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Yelcho en la Patagonia, Las bondades de la pesca en el gran Yelcho

Escrito por: Nicolás Costanzi - Yelcho en la Patagonia

Fotografías e imágenes: www.yelcho.cl

En la Patagonia Norte chilena, Provincia de Palena, X Región, a 50 kilómetros al sur de Chaitén bajando por la Carretera Austral, el Lago Yelcho se asoma con sus aguas cristalinas, rodeado de montañas y glaciares. Al borde de este hermoso lago, nos encontramos con Yelcho en la Patagonia, un exclusivo hotel con pocas habitaciones y vista al lago, un verdadero oasis en medio de la soledad de la Patagonia. Centro de actividades desde donde se puede acceder a excelentes jornadas de pesca en el lago y río Yelcho, disfrutar de caminatas por los frondosos senderos del Parque Pumalín o al Ventisquero Yelcho, y por supuesto un merecido y reparador descanso en las Termas del Amarillo. Yelcho en la Patagonia es un paraíso para los amantes de la vida al aire libre, que ofrece –además de las actividades antes nombradas –una maravillosa flora y fauna nativa, única en el mundo.

Pero volviendo a la pesca con mosca, es la fauna acuática la que nos interesa: Truchas Farios, Arcoiris y Salmones Chinook. No por nada el Récord Nacional de Pesca con Mosca fue logrado aquí, con un ejemplar de 17 kilos.

Yelcho en la Patagonia, Las bondades de la pesca en el gran Yelcho

Sigamos en la pesca. Existen dos lugares característicos donde ésta se desarrolla: el río y el lago Yelcho.

El río Yelcho nace en el lago Yelcho y desemboca en la ensenada de Chaitén, en el golfo del Corcovado. Es alimentado por los ríos Futaleufú, Correntoso, Cascada, Enredadera y Malito. Tiene una extensión de 246 km., una hoya hidrográfica transandina de 11.000 km², su régimen de alimentación es pluvial y su caudal medio es de 360 m³/seg. Para ponerlo en palabras comprensibles, es un verdadero mar en movimiento.

Si bien mayormente la pesca no se realiza sobre el cauce principal, éste presenta un sinnúmero de accidentes, como remolinos, pequeños brazos, reflujos de aguas, bahías y desbordes, que posibilitan diversas opciones de pesca, todas ellas muy interesantes y por demás desafiantes. De más está decir que en un río con estas características habitan verdaderos monstruos con aletas y cola, que en más de una oportunidad se dejan atrapar para posar junto a los afortunados pescadores.

El lago Yelcho, por su parte, es un hermoso lago de origen glacial, con aguas de color verde esmeralda y que se encuentra rodeado de montañas que en más de una oportunidad presentan hermosos ventisqueros de colores azulados. El lago Yelcho debe su excelente pesca a la gran diversidad de formaciones que presentan sus costas, siendo famosas sus bahías de juncales, donde las potentes Truchas arcoiris sacan sus cuerpos completamente fuera del agua intentando capturar a los gigantescos matapiojos (odonatos) que eclosionan en el lugar. El río Futaleufú, que desemboca en el lago Yelcho, es un río muy caudaloso y famoso por sus grandes rápidos, aunque también su desembocadura presenta excelentes lugares de pesca, especialmente ambas márgenes de la desembocadura en el lago.

Pescando en los Yelchos: Río y Lago

Arribamos al complejo Yelcho en la Patagonia invitados por su administrador, Juan Pablo van der Werf, con la idea de pasar cuatro días completos recorriendo las aguas del río y lago Yelcho. Estábamos especialmente ansiosos por pescar con líneas de flote y matapiojos exageradamente grandes las extensas bahías de juncales en busca de arcoiris trofeo, las cuales en oportunidades superan holgadamente los 4 kg. de peso.

Una vez en el hotel nos sorprendió la gran infraestructura: detalles bien cuidados y una calidez increíble, además de una estupenda presentación de platos, acompañados por una carta de vinos realmente completa.

La infraestructura a disposición del huésped pescador es cosa aparte: amplias embarcaciones impulsadas por potentes motores fuera de borda para la pesca en el lago y flamantes balsas especialmente diseñadas para bajar el río con total seguridad. En el hotel, en tanto, existe un cuarto para cambiado y secado de los waders y parkas de pesca, así como un pequeño fly shop para reponer cualquier elemento que nos falte a la hora de salir a pescar.

En el lago realizamos dos tipos de pesca: con líneas de flote y grandes matapiojos –algunos en pelo de ciervo y otros en foam –nos dedicamos a recorrer las bahías de juncos, pescando principalmente a trucha “vista”, es decir, observando la trucha saltar y luego yendo en su búsqueda. Nos aproximábamos a remo con sigilo hasta el lugar y luego realizábamos los lances, intentando depositar la mosca lo más cerca posible de la pared de juncales, esperando el casi instantáneo y violento ataque. Les aseguro que no es una pesca apta para cardiacos, en más de una oportunidad las arcoiris buscando evitar que el “falso” matapiojos se escape sacan todo su cuerpo fuera del agua en el ataque. Impresionante.

Por la mosca seca no lo es todo. También realizamos pesca con líneas de hundimiento y pequeños streamers, esta vez optando por costas cubiertas de troncos y rocas, realizando los lances siempre lo más cerca del obstáculo elegido, dejando hundir la mosca por unos segundos y retirándola con tirones rápidos y largos. En estos casos también los ataques fueron casi inmediatos, cobrando gordas y coloridas marrones de tamaños variados.

En el río, además de pescar con las dos técnicas anteriormente mencionadas, sumamos las cañas chicas con líneas de flote y pequeñas moscas secas –Adams #16 –para pescar abundantes cardúmenes de truchas arcoiris que se juntan en la zona de los remolinos en busca de comida. Literalmente es posible ver cómo estas truchas toman la mosca, incluso se puede, con un poco de práctica, seleccionar la trucha que se desea capturar. Como diría un querido amigo mío: “uff. . . Adams del #16 . . . las vas a ver picar . . . tirar y sacar . . .”

Los equipos recomendados para la zona están compuestos por dos cañas, una de acción #4 y otra de acción #6 (si lo prefieren pueden ser 5 y 7), ambas con una línea de flote y otra de hundimiento –150 y 200 grains respectivamente –cargadas en reels de buena calidad con capacidad para 100 yds. de backing.

El Yelcho es un lugar de una belleza asombrosa, de naturaleza virgen y lugares inexplorados, pero por sobre todas las cosas un lugar de pesca realmente destacable en un marco de imponentes montañas matizadas por ventisqueros, aguas cristalinas de profundos tonos esmeralda y espesos bosques húmedos, que hacen de esta una verdadera obra de teatro, un espectáculo. Por favor, no deje de reservar su asiento y comprar su entrada, porque desde mi humilde punto de vista es altamente recomendable.

Una mirada al lodge Yelcho en la Patagonia

Las instalaciones de este hotel ocupan una hermosa casa de estilo alpino ubicada a sólo 1 kilómetro de la playa del lago Yelcho, la cual posee grandes ventanales con vistas al jardín, calefacción central, salas de estar con cómodos sillones, neveras, zona de cocina y cafetería. El lodge posee 8 confortables habitaciones completamente independientes, con baño privado y conexión Wi-Fi.

A unos pocos metros de estas instalaciones existen otras 6 cómodas y amplias cabañas de 2 pisos, con capacidad para 4 personas, instalaciones totalmente independientes entre sí y ubicadas a pocos metros del lago, con acceso a una de las mejores playas del lago Yelcho.

El camping también es una opción para visitar el Yelcho en la Patagonia, donde se ha implementado un un sector para campistas con 15 sitios con capacidad para 6 personas cada sitio.

En el lugar se han implementados varios servicios para sus visitantes, siendo las excursiones de pesca el gran atractivo de este incomparable lodge que aprovecha todas las bondades, y así como la generosa pesca del lago Yelcho, y sus aguas cercanas.