COYHAIQUE,
abril 1 de 2025: En el corazón de la Región de Aysén,
pocos lugares están tan conectados con la pesca como
Coyhaique. Y pocas personas encarnan ese vínculo con la
naturaleza y la sostenibilidad como Nicole Labrie,
gerente global de pesca de Patagonia (
www.patagonia.com ). Sentada en el Pasarela Lodge,
con el río Simpson de fondo durante el Fish Camp anual
de la marca —un encuentro que reúne a proveedores,
colaboradores y líderes de la industria— Labrie habla de
su llegada a Patagonia, los desafíos técnicos del diseño
de waders y cómo la marca ha liderado una transformación
radicalmente sustentable en el mundo de la pesca con
mosca.
"Empecé en la industria trabajando para Sage Fly Rods,
que gestiona tres marcas de pesca con mosca muy
reconocidas: Sage, Redington y Rio", cuenta Nicole.
"Entré en este mundo durante la universidad, en Portland,
Oregon. Los fines de semana pescaba con amigos en el río
Deschutes. Desde que conocí ese lugar, me enganché por
completo".
Originaria de Washington, Nicole también pescaba
steelhead en esa zona. "Volví para estar más cerca de mi
familia y comencé a trabajar en Sage. Íbamos los fines
de semana a la Península Olímpica, donde lanzábamos
cañas de dos manos en ríos como el Deschutes. Ahí fue
donde realmente me enamoré de la pesca con mosca". Su
llegada a Patagonia marcó un antes y un después. “Era mi
sueño trabajar en una empresa alineada con mis valores,
con una misión real de conservación. Así llegué a
California, a Patagonia”.
Patagonia comenzó a fabricar waders a mediados de los
90, alrededor de 1994. “Fue una idea impulsada por
nuestro fundador, Yvon Chouinard, un apasionado pescador
con mosca que quiso llevar su amor por los ríos, los
peces salvajes y los lugares remotos al centro de la
marca”, explica Labrie. “Desde entonces hemos
evolucionado año tras año, y especialmente en la última
década hemos mejorado muchísimo la calidad y el
rendimiento técnico de nuestros waders, gracias al
trabajo en conjunto con nuestro equipo de calidad”.
Para Nicole, lo esencial es simple: “Que te mantenga
seco y sea cómodo. Nuestros waders están hechos para
resistir el desgaste: ramas, sol, agua, barro... Es
probablemente el producto más técnico que hacemos.
Usamos materiales con denier alto y muy resistentes a la
abrasión. La durabilidad es clave”.
Patagonia ha llevado su compromiso ambiental hasta los
detalles más técnicos. “Todo comienza con los
materiales. Nuestra línea actual está hecha con
poliéster 100% reciclado. Y desde 2025, todos nuestros
waders serán libres de PFAS, esos ‘químicos eternos’ que
son altamente tóxicos y están presentes en muchos
productos impermeables”, explica. “Queríamos eliminarlos
completamente del proceso de fabricación porque
contaminan la tierra, el agua, e incluso han sido
encontrados en la sangre humana. Fue un desafío técnico,
pero lo logramos”.
Para Patagonia, el desarrollo de productos parte de una
premisa fundamental: no dar nada por sentado. “Siempre
trabajamos con una mentalidad de principiante.
Escuchamos atentamente a la comunidad, a nuestros
testers y embajadores. Contamos con más de 30 testers en
todo el mundo: América del Norte, Europa, Sudamérica”,
dice Nicole. Tras definir un concepto, los productos se
someten a rigurosas pruebas de laboratorio —presión,
abrasión, impermeabilidad— y luego al testeo en terreno.
“Nada sale al mercado sin pasar ambos filtros”.
El feedback ha sido clave para mejorar. “Un ejemplo
claro fueron los botines. Nos dijeron que eran muy
difíciles de sacar después de un día de pesca, así que
rediseñamos completamente su circunferencia y la unión
entre la parte trasera y superior. Ahora son mucho más
fáciles de quitar”. Ese cambio se reflejó en los datos.
“Cuando lanzamos la línea Swift Current en 2020, las
quejas por calidad bajaron un 22%. Supimos que íbamos en
la dirección correcta”.
La cultura de la reparación es una insignia de Patagonia.
“Cada wader incluye un kit con Aquaseal y parches
Tenacious para reparaciones simples en casa. Pero si no
puedes hacerlo, tenemos nuestro centro de reparación en
Reno, Nevada, que lleva más de 30 años funcionando”.
Allí, un equipo especializado repara costuras, cambia
botines o aplica parches técnicos. Incluso se pueden
hacer ajustes personalizados. “Estamos explorando abrir
un centro similar en Coyhaique. Queremos cambiar la
mentalidad del consumidor: reparar no es el fin del
producto, es parte de la experiencia”.
La última línea de waders lanzada en 2020 incluye dos
familias: Expedition y Traverse. “Expedition está
pensada para climas fríos y condiciones exigentes, con
tela de 9.5 oz, bolsillos térmicos y tirantes cruzados
en la espalda. Traverse es más ligera, con tela de 5.6
oz, ideal para caminatas largas y climas templados,
ofreciendo máxima movilidad”, detalla Labrie. Ambas
líneas, además, son completamente libres de PFAS y usan
materiales más livianos sin comprometer la resistencia.
Para Nicole, hay un producto que sintetiza lo mejor de
Patagonia: las botas de vadeo Forra, desarrolladas junto
a la marca italiana Fitwell. “Son hechas a mano, súper
livianas, no retienen agua, no necesitan drenaje y son
muy cómodas. Las únicas que uso”, afirma. “Tienen
capelladas de Cordura y suela Vibram. Un ejemplo
perfecto de cómo diseño, rendimiento y sostenibilidad
pueden convivir”.
El horizonte de Patagonia en la pesca está claro: “El
foco está en encontrar materiales aún más sustentables y
eliminar completamente químicos tóxicos como el
neopreno. Ya lo hemos reemplazado con yulex en otros
productos, y ahora buscamos una alternativa térmica e
impermeable para los waders”. Y concluye: “Queremos que
los pescadores estén abrigados, secos y con la
tranquilidad de que sus equipos no dañan los ríos que
tanto aman”.
¡¡ Buena pesca y líneas
tensas y apretadas para todos !!
|