Pesca: Artículos, Notas, Historias y Reportajes.

  La Vaguada - Flyfishing, Outdoors & Outfitters

   
 

 

Surubies y Dorados en Esquina - Argentina

 
 
     Escrito por:  Jorge López Basavilbaso   
     Fotografías e imágenes: jclopezbasavilbaso@gmail.com
 

      La gran pasión para quien escribe: EL DORADO, y si es con mosca mejor! , más que las truchas y salmones, especies que le siguen en cantidad de viajes en su búsqueda y otros peces que tengo menos oportunidades de ir a pescarlos.

     En esta oportunidad pescamos en buena parte de las horas disponibles la zona de riachos cercanos al Paraná en sectores que en tramos corresponden a la provincia de Corrientes y en otros a la de Entre Ríos, a cortísima distancia de la margen que corresponde a la provincia de Santa Fe.

     Una curiosa situación climatológica, a la que pescadores de años ya nos acostumbramos y aprendimos a adaptarnos, nos modificó toda la idea original, llegando de todas formas a buenas respuestas incluyendo, entre diferentes pescados, a los codiciados Surubíes en sus variedades, el más conocido pintado que llega a tamaños sumamente importantes y el atigrado, más chico, pintoresco y con una fuerza que, en igualdad de tamaño, duplica al otro.

 
 
   

     Tenía una invitación abierta desde fines de mayo y tras mi propuesta los dueños del lodge anfitrión, aceptaron postergarla para “evitar el invierno”. Sucede que normalmente entre principios de junio y mediados de agosto, especialmente fuera de sus extremos, es posible encontrar temperaturas demasiado bajas, tanto en el agua como en el aire, lo que aletarga a especies cazadoras y pescadores.

     Sobrepasado el ultimo limite teórico de frio viajamos junto a Bruno Drago, recorriendo los 580 Km. que separan Villa Urquiza, barrio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con el Spree Lodge que se encuentra en los comienzos de la ciudad correntina de Esquina.

     Ariel y Karina Charles junto a su hija nos recibieron una tarde, la del viaje (en el que alternamos lluvias de cierta intensidad con sectores despejados). La temperatura al llegar era agradable, quizás unos 23/25 grados, parcialmente nublado, algo de viento y río muy bajo.

     Ubicamos nuestro equipamiento dentro de la amplitud del dormitorio que cuenta con cómodos y amplios placares, más todos los elementos disponibles de confort que hacen a un sitio de categoría.

     Un aperitivo antes de la excelente cena en el salón comedor nos permitió programar la jornada siguiente junto a Ariel, quien oficiaría de guía, un experto en motores náuticos y también en los de aviación y muy conocedor del río.

     La mañana tras el casi nocturno desayuno, permitió notar una intensificación en el viento pero sin llegar a niveles de peligro para comenzar pescando, al menos la costa Correntina del río Paraná donde, aprovechando la hora y temperatura, iniciamos la pesca con carnada en correderas. Un par de dorados, no grandes y alguna palometa fueron cobrados y devueltos a su medio. Cuando empezamos a notar presencia de estas indeseadas trituradoras de moscas y carnadas y con algo más de temperatura navegamos hacia el sur, buscando los palos, es decir arboles que caen al río tras el socavado que produce la corriente en las barrancas. Son sitios buenos para pescar “al golpe”. Se lanza contra la costa acantilada o muy cerca de los troncos, donde se produce una aceleración de aguas debido a estos obstáculos. Son lugares donde el dorado acecha y en las barrancas arremete contra peces menores que, por cierta protección costera, van pegados a la orilla.

 
 
    

     El uso de equipos de mosca suele rendir bien en esos sectores descriptos, también la pesca con señuelos, ya sea en baicast o spinning pero pese a contar con una embarcación completa para esta pesca, se hizo muy difícil debido a las ráfagas que hacían peligrosos los lances. El Paraná comenzó a formar olas y la prudencia nos indicó entrar a riachos interiores con protección.

     Llegamos a un sector de aguas profundas en un riacho y el guía indicó hacer pruebas en la modalidad trolling, afirmando que algúnsurubí o dorado de buen porte conseguiríamos.

     Un atigrado tomó una banana de paleta larga, señuelo de la marca Alfers (industria argentina) y comenzó una lucha difícil de controlar, no tanto por el tamaño del mismo sino porque casi de inmediato se cortó uno de los remaches que en la base del reel rotativo sujeta éste al portareel. De inmediato el reel se giró tomando un ángulo desalineado respecto a la caña. El guía ayudó al pescador tratando de mantenerlo en la posición debida mientras el tambor giraba en sentido contrario por la potencia del pez.

     Hasta que se cortó el otro y el reel quedó completamente separado de la caña. El esfuerzo se multiplicó, uno alineaba la caña respecto al reel y otro, de a poco y con valorable esfuerzo, conseguía ir acercando al pez. Finalmente se pudo subir y fotografiar festejando todos la primera pieza buena en una pesca compartida.
Un rato después conseguimos otro surubí, uno pintado y más chico.

     La vianda y un rato de descanso en una isla tras bajar mesa desarmable, sillas, conservadora y demás elementos, nos permitió volver a apreciar el canto de diferentes aves y observar gran cantidad de especies arbóreas de la zona. Un encanto para el oído y la vista.

     Por la tarde con agradable temperatura y buen sol, lo que hace propicia la pesca del dorado, tuvimos dos o tres piques de este magnífico pez, menos de los esperados por las condiciones y que resultaría contrastante con la siguiente jornada en función de las condiciones climáticas. Pero todos sabemos que así es la pesca.
El confort del lodge nos dio paso a ordenamiento de equipos, duchas, aperitivo y posteriormente cena de calidad, para un posterior descanso.

     La noche transcurrió con lluvia y viento y antes de amanecer ya estábamos alistando equipos para lluvia, mucho abrigo (hubo una baja de unos 20 grados en la temperatura) y el desayuno nos encontró deliberando ante la duda sobre si el intenso viento nos permitiría hacer la jornada de pesca. Aquiles Charles, hermano de Ariel se sumó y estaba dispuesto como guía para el día. Decidimos ir a la cercana orilla del rio a comprobar su estado. No se veía tan mal como lo que estimábamos desde la edificación del lodge y decidimos navegar ríos menores más protegidos.

 
 
 

     La llovizna intensa molestaba bastante, especialmente mientras viajábamos, pero el guia encontró un recodo del riacho que nos permitió tener cobijo y además conseguir varios doradillos o dorados medianitos donde con carnada (imposible lanzar señuelos y moscas) conseguimos varios, relativamente seguidos y en un par de casos, al menos, simultáneamente en ambas cañas.

     Volvimos a los pozos del día anterior y con señuelos de larga paleta, los que nos permitieron nuevos piques de surubíes, esta vez solo de los pintados, no muchos pero sumamos en número y especies. Algunas palometas bravas (del tipo pirañas pero mucho más grandes), destrozadoras de carnada que hicieron de las suyas, pero también recibieron algunos pinchazos.

     Otra parada en un islote nos permitió alimentarnos y protegernos un rato de la lluvia y el viento. La verdad es que la temperatura con esas condiciones climáticas se sentía muy baja.

     Cruzando riachos, lagunas y otros sectores, que no puedo precisar en su ubicación, nos encontramos con una entrada al Paraná. A lo lejos y en un ángulo determinado se podían notar las altas olas atemorizantes.

     Entramos a él en un sector donde está dividido por un islote angosto pero con un largo suficiente como para navegarlo del lado protegido, ya que el islote mencionado estaba a unos 100 metros del sector de ingreso y el Paraná en esa zona, del otro lado tiene muchos más que un kilómetro.

     Había un banco de arena sobre el que hacíamos los lances buscando algun dorado de mayor porte y a continuación entrabamos en la caída del veril. El lugar los repetimos ida y vuelta unas 5 veces y cobramos tres buenos dorados. Algunos no los pudimos registrar debido a la intensa lluvia del momento y en la práctica alguna foto terminó resultando algo afectada.

     Debimos salir del lugar pues las condiciones estaban aproximándose a algún grado de riesgo y la prudencia es la que manda en el agua, sobre todo en el gran ríoParaná. La noche se aproximaba lentamente y la distancia para el regreso era importante.

     El retorno fue con alegría, mucho frio, ropa de repuesto y refuerzo mojada (por un descuido en el cierre de un bolso impermeable) y tras un largo rato de lluvia llegamos a las reconfortantes instalaciones del lodge con la satisfacción de habernos adaptado a las circunstancias, pescado en diferentes modalidades distintas especies, logrado algunos peces de considerable valor en tales condiciones y con la decisión e invitación de los Charles para volver a hacer una pesca orientada casi con exclusividad al Fly cast.

 
 
 

     Es mi "obligación" destacar en la pesca el buen desempeño de los guías, su tesón, su conocimiento y otras virtudes y en lo que hace a las instalaciones y atención del lodge, cuanto menos sus desayunos, buenas viandas, cenas exquisitas y completas, sus habitaciones con baños privados y todos los elementos de confort como para sentirse igual o mejor que en nuestras casas.

      Cómo no destacar el buen trato personal, las agradables charlas y detalles que hacen que el visitante se sienta magníficamente atendido. Lamenté tener que dejar el lugar por mis tiempos y deseé tener un pronto regreso para disfrutarlo nuevamente.

 

CONCLUSION:

     Una pesca disímil, especialmente por los cambios climáticos y como no también por la gran variedad de estilos practicados, aunque algunos de ellos, quizás los mas habituales para La Vaguada fueron realizados en escasos momentos y por ello no tuvieron la oportunidad de mostrarse en el esplendor que pueden llegar a tener y que el lector de este Portal internacional, algo ya conoce. Una oportunidad aprovechada para mostrar otros peces y estilos.


SERVICIOS:

     SPREE LODGE - Ruta nacional 12 Km. 682, CP 3186 Esquina –Corrientes. www.spreelodge.com  - Info@spreelodge.com  - Info.spreelodge@gmail.com  Ariel Charles: +54 9 (3777) 597054, Karina Charles: + 54 9 (3777) 393673.

 

 

   Cordial saludo para todos y hasta una próxima nota...!!

 

 

 
 
 

 

Consultas a:  La Vaguada - Flyfishing, Outdoors & Outfitters    -    www.lavaguada.cl    -    contacto@lavaguada.cl

 

 
 
 

Informaciones a   contacto@lavaguada.cl  -  Valdivia  - Chile