Pesca: 
La Vaguada
Si usted ha leído uno o más artículos sobre pesca con imitaciones de Terrestrial Flies o insectos terrestres, notará que todos tienen algo en común, y es que los autores orientan y concentran sus notas, como si esta fuera una pesca exclusiva para los días del verano y principios del otoño. Eso es algo indiscutible, ya que no cabe duda que la mejor forma de abordar la pesca en este período del año, son las imitaciones de insectos terrestres, tales como Saltamontes, Escarabajos y Hormigas. Pero no se engañe, la pesca con Terrestrial no se limita a los días de calor. En nuestra Patagonia chilena son varios los Coleópteros que eclosionan a comienzos de la primavera, por lo que estos escarabajos se transforman en un recurso importante para que los peces puedan recuperar peso, luego de haber sorteado las dificultades del largo invierno y su período de desove.
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Enrique Ziehlmann es un experimentado guía de pesca de Coyhaique, quien se ha especializado en la pesca de truchas a la vista ( Sight Fishing ), una técnica de pesca muy elevada y la cual tiene como principal apoyo y sustento, el estudio y la observación del comportamiento de los peces. Cuando le consulté sobre la materia, Enrique me refutó que si los pescadores se esperan hasta el verano para pescar con imitaciones de insectos terrestres, es de seguro que estos perderán la oportunidad de capturar muchas truchas, y lo peor, es que se perderán la oportunidad de capturar algunos de los buenos peces trofeos que patrullan cerca de la costa, atentos al alimento que pueden recoger en forma fácil durante los primeros días de la primavera.
Un guía en el sigilo del Sight Fishing
Eso fue lo que quisimos comprobar en octubre pasado, cuando nos reunimos con Enrique Ziehlmann y Fernando Coronado, otro de los alfiles del fly fishing de la Patagonia. Para ello nos trasladamos hasta una pequeña laguna, ubicada al norte de la ciudad de Coyhaique. Esta laguna en verdad era muy pequeña, si se compara con el tamaño habitual de las lagunas de las aguas en esta zona de la Patagonia. Vista a la distancia parecía un ojo de agua que afloraba de la nada y con una estructura muy peculiar, y que claramente transformaba el vadear en una tarea muy compleja. Su profundidad era bastante irregular, pero perfecta para sostener una buena población de truchas. Del fondo crecían una abundante vegetación y en sus bordes quedaba material suspendido sobre el agua cohesionado con espuma, lo que terminaba por entregar un refugio perfecto para los peces de este entorno.
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Enrique Ziehlmann me aconsejó que no utilizáramos wader, ya que el vadeo sólo ayudaría a espantar a los peces. La pesca se haría desde el borde de la laguna y con una estrategia de asecho que nos permitiera "cazar" a los peces que pudiéramos detectar mientras estos se alimentaban en el rising. Comenzamos por analizar qué podrían estar comiendo los peces, y lo primero que pudimos detectar fue la eclosión de unas pequeñas Mayflies. No obstante a ello, las eclosiones de Plecópteras eran más relevantes y tal vez esa sería la forma perfecta de engañar a los peces.
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Lo primero que pudimos detectar fue una trucha muy cerca del borde de la laguna y estacionada a un metro de profundidad. Era un lance complicado por la vegetación crecida por todos lados, un escollo que pude sortear sin mayores dificultades, y pese a que pude colocar varias veces una ninfa en muy buena posición, la trucha no respondió al estímulo de esta mosca. También intentamos con una mosca de foam, que vista desde abajo, bien podría parecer un adulto de Stone Fly o un pequeño saltamonte, pero la respuesta de la trucha fue igual de nula. Dejamos por un rato tranquilo a este pez y nos trasladamos por la laguna caminando a unos dos metros del borde, observando cada detalle en el agua. Las truchas se movían de forma muy activa buscando alimento cerca de la orilla. Pese a las eclosiones cada vez más intensas de Plecópteras no se notaban tomadas en la superficie, y las truchas que pasaban frente a nosotros, no respondían a las imitaciones de terrestres.
Un poco de viento llegó para ayudarnos. Un suave oleaje comenzó en la superficie y eso nos permitió "hacernos invisibles" y pescar mejor. Fue en eso que pudimos escuchar a Fernando que luchaba con una de las truchas, que había caído en la trampa de una pequeña ninfa de Mayflies. Fernando se considera un fanático de las moscas de foam para levantar truchas difíciles, pero esta vez fue una ninfa la encargada de hacer ese trabajo.
Con Enrique seguimos recorriendo la laguna, hasta que éste me indicó que había una trucha estacionada a unos 25 metros de mi posición. Desde mi ubicación no podía verla, pero sabía que si me desplazada por el alto de la laguna, la trucha me detectaría y se escondería sin pensarlo. Le pedí a Enrique que me diera las coordenadas en la que se encontraba la trucha dentro de la laguna. Enrique me señaló que el pez estaba a unos 3 metros del borde y a unos 80 centímetros de profundidad. Logré avanzar sigilosamente unos 5 metros por la orilla, quedando en buena posición de tiro. Entonces até una "Big Ugly", unas de mis moscas de foam favoritas y lancé con las instrucciones que me daba Enrique. En ese momento llegó hasta la escena Fernando para ver lo que resultaría de todo esto. La mosca tocó el agua y Enrique me señaló que la trucha se había movido un poco para mirar el golpe del patrón. Me sugirió que recogiera lentamente e intentara un nuevo tiro. Esta vez la mosca cayó en el rango de visión de la trucha y esta comenzó a moverse lentamente hacia la mosca. Desde mi posición yo no podía ver nada de lo que ocurría con la trucha, todos los movimientos del pez me los transmitía Enrique y Fernando: "Se mueve hasta la mosca", "está subiendo", "abrió la boca", "ya tiene el patrón"....."clava ahora"...!!
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Después de clavar a la trucha, el pez estalló en un arranque incontrolable de potencia dejando sentir toda su energía en furiosas corridas y saltos fuera del agua para tratar de liberarse de la mosca. Traté de mantener una buena tensión entre la línea, la caña y el pez con el propósito de que ésta no se soltara y terminar lo antes posible su captura para devolverla al agua. Cuando la pude levantar para fotografiarla, pudimos ver los hermosos colores de esta fario, y la que se lucia en todo su esplendor. Obtuvimos unas cuantas fotos del pez y la liberé para que vuelva a ocupar su lugar en la laguna.
El resto fue comentar el tremendo momento que habíamos vivido ese día y con esta pesca tan especial en la primavera temprana de la Patagonia.
Comenzando con imitaciones de insectos terrestres durante la primavera
Si bien las eclosiones de Efemerópteras y Tricópteras disminuyen con el calor del verano y las truchas vuelcan su atención a los insectos que llegan desde la tierra, lo cierto es que un trucha cazadora jamás dejará pasar por alto una presa como los insectos de origen terrestre, si es que éstos están al alcance de su ataque, no importa si se está en primavera, verano u otoño.
En arroyos pequeños los insectos terrestres son aún más importantes para los peces. Por lo general, estos ríos menores no son capaces de generar alimento suficiente para soportar una población de truchas. La ausencia de rifles de importancia acota la cantidad de insectos con los que se pueden alimentar los peces, y algo muy similar ocurre con las lagunas menores, por lo que las truchas suplen la necesidad de alimento con los insectos que llegan desde fuera de estos cuerpos de agua.
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El concepto de "atractor" o mosca atractora no sólo se limita a los moscas de foam. Patrones como las Humpy, Stimulator y Royal Wulf también caen en esta categoría y los que en verdad son montajes muy efectivos para pescar arroyos pequeños y lagunas menores, ya que vista desde abajo o más bien vistas del ángulo en el que miran los peces, éstas bien pueden parecer un pequeño escarabajo u otro insecto terrestre. No se extrañe que patrones como una Elk Hair Caddis logren el mismo efecto, ya que visto desde abajo, esta mosca bien puede parecer un pequeño saltamontes. Sé que estas moscas las usamos tradicionalmente como imitaciones de insectos adultos, los que se caracterizan por sus alas. Pero tenga en cuenta que todos los insectos terrestres también tienen alas: Los escarabajos tienen alas pequeñas así como un vuelo torpe y errático, los saltamontes usan sus alas para escapar y aprovechar el viento cuando saltan, las hormigas nacen con alas para conquistar nuevos territorios y luego las pierden. Por lo que, aunque tengan alas, estos patrones son perfectos para imitar insectos terrestres.
A diferencia de los peces que se alimentan en una eclosión de insectos acuáticos, las truchas pueden comer insectos terrestres y es posible que nunca noten la diferencia entre uno y otro. Las razones están en la frecuencia con las que recogen estas presas. Las truchas ven a los insectos acuáticos todo el tiempo, en cambio un escarabajo o un saltamontes lo ven con una frecuencia más bien esporádica, ya que es la casualidad la que lo lleva hasta el agua. Puede que su frecuencia de caída al agua sea cada una, dos o más horas, así que los recogen como si fuera otro insecto acuático más, algo que cambia radicalmente cuando llega la época de abundancia.
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Usted podrá notar que cuando una trucha se alimenta en la superficie con insectos terrestres, jamás verá o sentirá un chapoteo en el agua. Lo normal es que en momentos como estos la evidencia esté marcada por la presencia de pequeños y sutiles anillos en la superficie del agua, el avistamiento de un hocico oscuro saliendo lentamente a la superficie, o simplemente verá un insecto desaparecer de la superficie como si éste fuera tragado por un agujero y sin mayores señales de lo ocurrido, ya que las truchas acostumbran "succionarlos" como si jugaran con su presa.
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Cuando se está pescando los mejores lugares para presentar un Terrestrial Fly es en la zona de rifles, en los bordes de la corriente y justo en el centro del mismo. También lo puede presentar en el vértice donde los rápidos comienzan a ganar profundidad; en los pliegues y junturas entre aguas lentas y rápidas; sectores de bancos profundos con vegetación bajo el agua o cerca de la orilla; sectores cóncavos de pequeñas bahías; bancos de agua junto a paredes productos de socavones; y por último, en los límites de aguas dados por el drop off de una laguna pequeña.
Súmate a esta entretenida pesca.
Tenga presente que para pescar con imitaciones de insectos terrestres hay que ser tan sigiloso como si se pescara con cualquier otra mosca seca. Terrestrial Flies son imitaciones ideales para pescar en esos días de viento o esos días de calor. Las truchas tienen una memoria intermitente y de seguro recordarán la situela de una insecto terrestre flotando en la superficie del agua, aún cuando hayan pasado varios meses desde su último avistamiento masivo. Cuando se pesca con imitaciones de terrestres, las oportunidades de capturar truchas trofeos se ven muy favorables y usted no puede dejar pasar la oportunidad de utilizar estas moscas y/o patrones, no importando dónde o cuándo esté pescando, esta siempre resulta una estrategia que le sumará buenos dividendos en sus días de pesca.
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