¡ Arcoiris de 26 pulgadas con caña de Tenkara en los ríos de Junín de los Andes
!
Todo comenzó a principios de la temporada 2013 cuando guiando a un
grupo de pescadores y amigos, conocí a la primer caña de TENKARA.
Esta la trajo mi amigo Juan Pablo Cassagne para probarla durante los
días de pesca en los ríos Malleo y Chimehuin. Juan es un pescador
inquieto, de esos que siempre esta innovando y buscando nuevas cosas
para experimentar, moscas, líneas, técnicas, equipos, cañas en este
caso.
Para los que no las conocen son unas cañas que tienen sus orígenes
en Japón, estas eran originalmente varas de bambú, las cuales se
usaban en los ríos de montana como herramientas empleadas por
pescadores locales para proveer a sus villas de peces. La principal
característica es la simpleza de la técnica y el equipo, el cual
consta de la caña, un sedal y la mosca. La primera referencia
mundial sobre esta técnica se conoció en 1878 por Mr Ernest Satow,
un diplomático Británico que vivió en esos años en Japón y fue
cautivado por esta interesante manera de pescar, publicó un libro en
el que nombraba estas novedosas cañas y experiencias de pesca. Luego
esta idea fue tomada en el año 2009 por Daniel Galhardo de EEUU,
quien la modifico para poder comercializarla y fundó la compañía que
hoy conocemos como TENKARA USA, radicada en Boulder CO.
Una vez dicho esto, les cuento que la técnica es muy sencilla, es
una vara telescópica de fibra de vidrio, la cual puede tener un
largo total de unos 11 a 14,5 pies, con una flexibilidad
sorprendente. En la punta de la vara tiene incorporado un pequeño
piolín de unos 5 cm con un nudito en donde mediante una conexión
rápida se añade una especie de línea muy parecida a la amnesia,
luego de esta se adosa el tippet en donde luego se ata la mosca. Fue
diseñada especialmente para ríos y arroyos de pequeño y mediano
porte. Y permite capturar peces no muy grandes.
Bueno hablemos de nuestras historias de pesca con Tenkara.
Al
comenzar a pescar es importante aclarar que para poder sacar truchas
con esta técnica es importante tener en cuenta un par de
características. Primero es difícil de castear, el sector de pesca
debe estar cerca, no más de unos 5 mts, y es mejor cuando se pueden
ver los peces que uno trata de capturar. Ese fue nuestro caso cuando
empezamos a pescar en uno de los pozones superiores del rio Malleo,
en la zona de San Huberto.
Con Juan Pablo veíamos las truchas pero estas eran muy esquivas y no
tomaban las moscas secas que vienen con el kit de tenkara. Entonces
decidimos ir "derecho a los bifes" con unas ninfas muy pequeñas de
tungsteno, parecidas a los perdigones españoles. A los pocos
intentos empezamos a tener buenos piques de las truchas. Los cuales
fueron difíciles de clavar, debido al largo de la vara y a la
extrema flexibilidad de la misma, la solución fue esperar a que
tomaran mejor la mosca, darles más tiempo. Increíbles los
resultados!!!! La pelea es muy particular, sobre todo en las
primeras capturas, ya que uno tiene la costumbre de dar línea y
juntarla con el reel, no es posible en estos casos. Pero como todo,
uno se acostumbra rápido.
Y
es sorprendente la capacidad que tienen estas cañas de absorber la
pelea de los peces, son súper flexibles y la sensación es muy, pero
muy linda….. la diferencia es tener un poco mas de paciencia en
casos de truchas de más de 14- 15 pulgadas, ya que hay que cansarlas
un poco mas y no es tan fácil “apurarlas”. En algunos casos hay que
absorber las corridas lo más posible, y en muchas ocasiones hay que
seguirlas caminando por el rio para no cortar el sedal o quebrar la
caña. Por eso considero que utilizar un copo, ayuda mucho a no
agotar los peces en este tipo de situaciones.
Durante los siguientes dos días continuamos explorando las aguas del
Malleo en búsqueda de las grandes arcoíris y marrones que recorren
los pozones en búsqueda de comida. Es muy similar a la cacería, ya
que por las características de la técnica uno tiene que caminar más,
mirar mucho el agua, buscar los peces, plantear la estrategia,
acercarse , y en algunos casos trabajar de a dos (un spotter,
avistador de truchas, y el pescador en otro lugar) debido a la
maleza, arbustos y fisonomía del rio. Uno no siempre tiene la
posibilidad de ver la ninfa hundida y a la trucha aproximándose.
Cabe aclarar que es a pez visto, y no utilizamos ningún indicador de
pique.
Al
terminar estos hermosos y divertidos días de pesca, Juan Pablo me
regalo la caña. Lo que me permitió seguir aprendiendo sobre el tenkara, y sobre todo poder compartir la técnica con muchos de los
clientes que guiamos a lo largo de la temporada.
Fue allá por los primeros días de enero, mientras realizábamos un
campamento en el Chimehuin inferior con Andy Yambrek y Tony, su
amigo y compañero . Teníamos la caña de tenkara para utilizarla en
algunos sitios especiales del rio que nos ofrecen las
características justas para jugar con esta técnica. Un canal lateral
del rio, algún pozón con piedras grandes, detrás de algún sauce, con
aguas tranquilas en donde los grandes peces cruzan de aquí a allá,
en búsqueda de ninfas y emergentes.
Decidimos dejar el bote y llegar caminando al canal para no asustar
el ambiente, por cábala dejamos el copo y la cámara de fotos en la
embarcación. Nos empezamos a acercar, caminando muy despacito, y
mirando mucho en búsqueda de posibles targets. En ese momento la
caña tenía una línea de unos 4 mts de largo y un terminal de tippet
4x de flurocarbon, la mosca era una ninfa #14 tipo pheasant tail con
fibras de gallo de leon en la cola, cabecita de tungsteno. Eso
permite que la mosca profundice rápido de ser necesario y llegar a
la posición del pez en pocos segundos, antes de que siga su camino.
( En estos casos se trata de truchas grandes, las cuales patrullan
el lugar de manera constante, ya que la falta de corriente no les
brinda una llegada constante de comida, y ellas deben nadar en su
búsqueda).
Vimos 3 truchas en el lugar, todas arcoiris, dos que rondaban unas
20 pulgadas cada una. Pero luego apareció esta tercer trucha,
parecía bastante más grande que las otras, por eso decidimos tirarle
primero a la mejor opción. Es importante tener en cuenta que en este
tipo de sitios, una vez que uno saca una pieza es muy probable que
en la pelea se alerte todo el ambiente, y no volvamos a tener
chances de capturas por un buen rato. Es por eso, que si se puede
elegir, es conveniente ir siempre a lo seguro o a la más grande. Nos
arrodillamos para que no nos vea y de paso achicamos la distancia
unos metros. Al primer lanzamiento, el cual por suerte cayo justo en
el lugar necesario, esta arcoiris empezó a moverse en dirección
directa a la mosca que se hundía lentamente. Vimos como abría la
boca muy decidida, esperamos un segundo ( que se hizo eterno) y
grite fuertemente SET!!!! SET!!!!!!!Clavala!!!!! que momento!!!!!
cuando realmente la pudimos ver bien nos dimos cuenta de que era
grande, pensamos unas 23- 24 pulgadas. Nunca había sacado algo tan
grande con 4 x, y menos cuando no le podes dar línea para que corra.
Entonces el próximo grito fue "keep your rod tip up" "wathever the
fish does, keep your rod tip up", queriendo decir que pase lo que
pase la caña este levantada amortiguando los tirones de la pelea.
Mucho más de la lucha del pez no les puedo contar, ya que salí
corriendo saltando piedras y esquivando sauces hasta llegar al bote
que estaba a unos 50 mts, junte el copo, la cinta métrica, y agarre
la cámara de fotos. Para mi sorpresa cuando llegue, la trucha seguía
enganchada y no había corrido mucho del lugar donde fue enganchada.
Al llegar me metí en el agua con el copo en la mano, tratar de
levantarla a la superficie fue muy difícil ya que era pesada y estas
canas no tienen tanto empuje para levantar algo de ese porte. Luego
de dos intentos fallidos, finalmente pudimos encoparla, en estos
casos uno no canta victoria hasta que la captura no está
asegurada.
El
resto fueron gritos, alegrías, abrazos , fotos. Ustedes ya
saben..... La medimos y tenía 26 pulgadas exactas de largo (66cm),
sumado a eso un porte y gordura muy particular. Los que han pescado
en los ríos de nuestra zona saben lo difícil que es sacar una
arcoiris que supere las 22 pulgadas, debido a sus costumbres
alimenticias y genética. Entonces mayor fue la alegría al poder
sacar una arco de este tamaño y sobretodo hacerlo con una cana de
TENKARA. Una de mis mayores satisfacciones como guía, les cuento que
me quedaron temblando las piernas de la emoción por unos 40 minutos.
En la carrera como guía esto no pasa muy seguido, y haber sido
participe de esta aventura fue súper especial.
Es
simplemente por eso que decidí compartir esa emoción con todos
ustedes y de alguna manera incentivarlos a seguir creciendo como
pescadores, hay muchas maneras divertidas de pescar las mismas
aguas. Y una de las cosas más lindas de este deporte es que uno
NUNCA deja de aprender, sin importar la cantidad de días o anos que
nos pasemos en el agua, uno siempre aprende algo.
Saludos para todos !! y les deseo un buen comienzo de temporada.
Gabriel Fontanazza
PD. Gracias Juan Pablo Cassagne, por enseñarme y traer esa tenkara..
!!!!!!!!
Mas información de Tenkara en lavaguada.cl :
Para mayor información de Tenkara puede visitar la nota "
Tenkara y las truchas
de Japón " .
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