El río Petrohué es uno
de los enclaves para la pesca deportiva más
atractivo del sur de nuestro país. Este caudal se emplaza en
una de las zonas más bellas de la Patagonia Norte y pese a su
cercanía con importantes centros urbanos, como lo son Puerto Varas y
Ensenada, el Petrohué mantiene a la fecha un alto grado de
hermetismo para acceder hasta sus riberas. Esto ha permitido
conservar no sólo la calidad prístina de sus aguas, si no que
también, ha contribuido a resguardar una importante población de
truchas asilvestradas y migratorios salmones salvajes, especies de gran valor
deportivo y los que se han aclimatado a las fértiles aguas de este
río y a las difíciles condiciones de un caudal que cambia año tras
año con la crecidas invernales.
Por si mismo, el Petrohué es algo más que un río para la pesca.
Este es un torrente modelo donde conviven muchas actividades
recreativas y deportivas, las que son llevaderas de forma
sustentable en una imponente belleza escénica, pletórica de
vida silvestre y en una incomparable cuenca hidrográfica donde se
consolida lo mejor de un territorio alucinante. El río
Petrohué concentra las expectativas de los pescadores más exigentes,
y con justa razón, ya que los salmónidos de estas aguas son un
premio al temple y las capacidades técnicas de los pescadores que
flotan y pescan las aguas de este espacio de privilegio para la pesca
deportiva, y muy especialmente para aquellas personas inmersas en el
mundo de la pesca con mosca.
Petrohué, el río y
su entorno
El Petrohué tiene su origen en las aguas del lago Todos los Santos,
avanza en un abrupto recorrido de aproximadamente 36
kilómetros en dirección al sur-oeste donde finalmente desemboca y
descarga sus aguas al mar en el estuario de Reloncaví, sector de Ralún. En toda su
extensión, el río Petrohué corre por un valle labrado por la fuerza de
glaciares milenarios, dejando en sus primeros tramos o parte
superior del río, sectores muy encajonados entre altos acantilados
de rocas, los que dan forma a impresionantes saltos de agua, como lo
son "Los Saltos del Petrohué". Gran parte del curso natural
del río, está inmerso en los terrenos del Parque Nacional Vicente
Pérez Rosales, área protegida que también resguarda gran parte de su
rivera sur, mientras que la rivera norte es cobijado por varios
predios privados y el imponente cuidado de la Reserva Nacional
Llanquihue.
En "Mapudungun" o lengua Mapuche, Petrohué significa "lugar de petros",
los que no son otra cosa que pequeños
mosquitos picadores, también conocidos como jejenes. El origen de este río se
remonta al retroceso de los glaciares y la aparición del volcán
Osorno. Inicialmente, toda esta área era un gran lago, pero las
repetidas erupciones de los volcanes Osorno y Calbuco dividieron este
inmenso lago en dos, formando lo que hoy conocemos como los lagos Llanquihue y
lago Todos los Santos. El río Petrohué se transformaría en el único
desagüe natural del Todos los Santos, dando origen a una de las
cuencas hidrográficas más hermosas y agrestes de la región del Los
Lagos.
Con un régimen de alimentación pluvial, el caudal del río Petrohué se encuentra regulado
por las aguas del lago Todos los Santos. No obstante, este río
cuenta con numerosos tributarios, como riachuelos y pequeños esteros, provenientes del volcán Osorno,
Calbuco y de la sierra de Santo Domingo, los que le aportan al curso principal aguas frías, oxigeno y nutrientes. El clima de la zona
es templado húmedo, con precipitaciones que promedian los 2.500 a 3.000 mm
anuales.
La estructura de este río es muy particular. Posee un torrente
ancho y caudaloso, con
grandes y marcados pozones, remansos de aguas lentas, rápidas correntadas,
riffles bajos y rápidos, desembocaduras de diversos esteros y ríos
tributarios. En la medida que avanza hacia el mar, se van formando
numerosos brazos y canales con aguas más calmas, dando origen a numerosas
playas donde se puede practicar la pesca embarcada y en vadeo desde sus orillas.
Es importante enfatizar que la mayor parte de este río sólo se puede
pescar
con el uso de una embarcación, lo que permite sumergirse en
una tranquilidad imperturbable para los pescadores que afrontan
estas
aguas.
El río es si, es una estructura irregular donde van quedando gran
cantidad de árboles sumergidos en el lecho y otros que asoman parte de sus
troncos y ramas en los márgenes de sus orillas. Esta
intrincada formación es el resultado que ha moldeado el
torrente con sus crecidas. La vegetación que lo rodea es
caprichosa y abundante; a lo largo de toda su extensión el Petrohué siempre
está rodeado de
bosques de Canelos, Coigües, Pataguas, Ulmos, Arrayanes, Avellanos,
Olivillos, Sauces y una gran
variedad de helechos, nalcas, además de un nutrido follaje de quilas.
Este paisaje rescata alguno de los aspectos mas significativos de la
Patagonia profunda, un escenario ante el cual es imposible no
sentirse inmerso en una tierra indómita, esculpidas por la fuerza de
un río alucinante.
La pesca en
Petrohué
Petrohué resulta un río con amplias posibilidades para la pesca de
salmónidos. En estas aguas las truchas Arcoiris y Farios
han encontrado condiciones ideales para proliferar en población y
tamaños. Por su cercanía con el mar, no es de extrañar que en
ciertas épocas del año poderosas Sean Run Trout (truchas de océano)
remonten estas aguas ampliando sus territorios de caza o simplemente
para cumplir con el ciclo biológico que le impone el desove.
Pero las truchas no son los únicos salmónidos que llegan al Petrohué
para desovar. Los Salmo Salar o salmones del Atlántico, al
igual que los Coho o Salmones del Pacífico, son otros de los peces
migratorios que han hecho del Petrohué un río de estación.
Cada verano el río se ve invadido de salmones Chinook o Salmón Rey.
Este último logra concentrar la atención de muchos pescadores, ya
que su población es tan numerosa, que no es raro divisarlos en gran
parte del Petrohué y algunos de sus tributarios. Verlos desplazándose por las fuertes
correntadas es un espectáculo difícil de olvidar.
Aun cuando existen algunos accesos al río Petrohué; tanto en la
parte alta del río, entre el lago Todos los Santos y algo más abajo
de donde están ubicados los Saltos del Petrohué; y en la parte
inferior del río, por el sector de Arenales, casi al llegar al
estuario de Reloncaví; la pesca en este río se realiza
esencialmente embarcado. La pesca en flotada es la más
recomendada, ya que permite un desplazamiento silencioso hasta los
sectores más escondidos y prometedores del río, permitiendo hacer un recorrido
que supera los 20 kilómetros, desde la parte media y hasta su
desembocadura en Reloncaví.
Para la pesca de truchas en el
Petrohué basta una caña del número
5 ó 6, cargado con con línea de hundimiento III o IV. Este
equipo resulta muy
adecuado para la presentación de streamers y ninfas en estas aguas. Las
líneas de flote resultan indispensables si es un aficionado a la
pesca con imitaciones de secas y emergentes. Un carrete
con freno simple y capacidad de almacenar 100 yardas en reserva de backing, es un complemento más que adecuado para hacer frente
a los peces que guarda el Petrohué.
Tenga presente que en este río existe una gran variedad de insectos
acuáticos, por lo que las imitaciones de ninfas y emergentes es una
estrategia que entrega buenos dividendos. Ninfas como la
Prince, Zug Bug, Pheasant Tail, Hare's Ear y Copper John son
buenos montajes para la imitaciones de las Mayflies en este río. La Kauffman Stone Rubber Legs y otras ninfas de Stone con patas de
gomas dan buenos resultados para imitar a las Plecópteras que
habitan en las profundidades. Emergentes como la Partridge and
Yellow, Caddis Emergente, Fox Squirrel y otras montajes del tipo Soft Hackle son
excelentes patrones para igualar los insectos que tratan de alcanzar
la superficie. Humpy Orange, Adams y patrones del tipo
Catskill son muy apropiados para imitar a los adultos de los
insectos que emergen durante el día. Los streamers son
moscas muy efectivas para sacar de sus escondites hasta las truchas
más celosas de esta aguas; Los Zonkers, Leeches, Muddlers y las
Woolly Bugger en colores negro y verde oliva funcionan sin mayores
reparos.
La pesca de salmones Chinook impone la utilización de equipos
compuesto por una caña del número 7, 8 ó mayores, carretes con frenos muy
fuertes y cargados con líneas de hundimiento rápido de 250 a 350 grain. Lo ideal para esta pesca es contar con un equipo Spey o
una caña Switch, que permita ejecutar lanzamientos largos y la posibilidad de
presentar moscas grandes. Para la pesca de estos
salmones, las moscas siguen siendo un misterio por resolver.
En ocasiones atacan streamers tradicionales como los Zonker, Muddler
y Woolly Bugger en tamaños del números 2, 4 y 6. Las moscas
articuladas, generalmente streamers muy grandes, son ideales para
intentar la pesca de estos salmones. The Río Grande Queen y String
Leeches, son dos patrones articulados inmejorables para esta
pesca.
La excelencia de
Trespiedras Fly Fishing Patagonia
Esta visita al río Petrohué respondió a una cordial invitación
ofrecida por mi buen amigo Francisco Castaño de Trespiedras Fly
Fishing Patagonia, Guía de pesca y operador outfitters de
la décima y undécima región en el sur de Chile. Francisco vive
en la ciudad de Puerto Varas y en su larga trayectoria como Guía le
ha permitido conocer en
detalle todos los aspecto de la pesca técnica que implica enfrentar
las aguas del río Petrohué, así como otras importantes ríos y lagos de la Patanogia chilena.
|
_____ |
|
Tres Piedras se caracteriza por su equipo de profesionales, todos de
excelente preparación y disposición para acompañarlos en sus días de
pesca. Esta operación cuenta un completo equipamiento para atender de la mejor forma a sus cliente.
Dotados con vehículos de doble tracción, bote Mc kenzie y
Catarraft acondicionado para la pesca con mosca, tendrá la certeza
de pescar acompañado y asesorado por una de las mejores operaciones
del sur de Chile. Para tomar contacto con Francisco Castaño
puede hacerlo ingresar a su página web en la siguiente dirección:
www.trespiedras.cl .
Nota final
Las exigencias del día de pesca, en mi caso, fueron resultas
con el apoyo de una caña ECHO Carbón número 5, de 4 tramos y de 9
pies de largo para la pesca de truchas, mientras que para la pesca
de salmones utilicé un equipo Spey ECHO de 4 tramos, 13 pies de
largo para línea 7/8 .
Por su parte, Mauricio Tellez, mi compañero de pesca utilizó una
caña ECHO Carbón número 4, de 4 tramos y de 8,6 pies de largo para
la pesca de truchas, y una caña Okuma para la pesca de
salmones.
Un día de pesca en el Petrohué puede ser muy distinto a otro, por lo
que es difícil hacerse una idea general de todos los alcances de la
pesca en este río en tan pocas horas. He pescado en varias
ocasiones aquí y sé que sus aguas son cambiantes, al igual que los
peces que se refugian en este exclusivo río de la Patagonia
Norte. Durante nuestro día de pesca logramos varias
capturas de fuertes truchas Arcoiris y algunas Farios o Marrones.
Dedicamos las primeras horas de la mañana a la pesca de salmones Chinooks con varios tipo de equipos, de una y dos manos, y aún cuando
no tuvimos los resultados esperados, debo reconocer que esta fue una experiencia para
vivirla y recordarla por el resto de mis días.
Consultas a: La Vaguada - Flyfishing, Outdoors &
Outfitters -
www.lavaguada.cl
-
contacto@lavaguada.cl
|