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Escrito
por: Ivonne Coñuecar Araya |
Fotografías e imágenes:
lavaguada.cl |
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La región de Aysén es una gran reserva mundial de agua dulce. Te invitamos a
conocer sus aguas y entorno que te deslumbrarán en tu estadía. En tu viaje
recuerda que la Patagonia es de todos, no la contaminemos.
1) Río Palena
Nace en Argentina en el Lago Vintter, con el nombre de Carrenleufú
(río de aguas verdes), en su lado chileno recibe el nombre Palena,
nombre también de la localidad ubicada a 12 kilómetros de la
frontera. Transita desde el extremo de la región de los Lagos hasta
desembocar en Puerto Raúl Marín Balmaceda, a 240 kilómetros de este
a oeste, en las puertas de la Carretera Austral, donde se puede
observar el volcán Melimoyu y el golfo de Corcovado. Sus aguas
caudalosas lo convierten en una de las principales hoyas
hidrográficas de la región. En su recorrido se le unen los ríos
Tranquilo, Figueroa, Frío, Risopatrón y Melimoyu. La ruta entre las
localidades Palena, La Junta y Puerto Raúl Marín Balmaceda se ha
convertido en un desafío para los apasionados del kayak, deporte por
el que se ha convertido en referente mundial. También puedes
disfrutar del descenso en balsa, canyonig, pesca, y disfrutar de la
diversidad del entorno que varía a lo largo de su cauce.
2) Río Figueroa
Ubicado en la comuna de Lago Verde, es un río binacional, llamado
Pico en su lado argentino. Su torrente forma parte de la cuenca del
río Palena, del cual es el afluente más austral. El lago Verde y el
río Pico dan origen al río Figueroa, que se extiende por 61
kilómetros hasta su desembocadura en el lago Rosselot. En sus
paisajes abundan las quebradas montañosas. Su bosque siempreverde
está compuesto por distintos tipos de coigüe, mañío, tepa,
ciruelillo y maqui. Dentro de su fauna podrás encontrar el jabalí,
la güiña, el puma y el cóndor. Este lugar es ideal para el turismo
aventura, la pesca, kayak y rafting. Existen cuatro miradores que
permiten detenerse a observar y fotografiar las variedades de
especies arbóreas naturales de la región. En su corto trayecto hasta
el lago Rosselot, corre junto al camino que comunica las localidades
de La Junta con Lago Verde, conformando sectores de rápidos y
pequeñas islas con abundante vegetación nativa. Puedes practicar
rafting y kayak, y también la pesca.
3) Río Cisnes
Se forma en los andes limítrofes de la unión de varios arroyos y
coincide con el límite con Argentina, llamada divisoria de aguas.
Recorre 160 kilómetros hasta su desembocadura en la bahía de Puerto
Cisnes, en el canal Puyuhuapi. Sus aguas forman rápidos, saltos y
tienen rocas provenientes de derrumbes. Algunos de sus caudalosos
afluentes son el río Moro y el río Grande, y 5 km antes de se le une
el río Picacho. En su curso superior se encuentra la localidad de La
Tapera, y la Estancia Río Cisnes, luego acoge las aguas del lago Las
Torres. Desde la carretera podrás observarlo con toda su potencia en
el sector Piedra del Gato. Este río es navegable en sus últimos 12
kilómetros antes de su desembocadura. En general, su clima es de
estepa, por lo que no es lluvioso, y corren fuertes vientos
provenientes de la pampa argentina.
4) Río Aysén
Nace de la confluencia del río Simpson con el río Mañihuales y
desemboca en el fiordo Aysén, tiene una longitud de 26 kilómetros y
en su encuentro con el mar es navegable por embarcaciones menores.
En Puerto Aysén te encontrarás con emblemático puente colgante
Presidente Ibáñez, de 210 metros que cruza este río. El clima
predominante en esta zona es el marítimo templado-frío y lluvioso.
Las precipitaciones anuales son cercanas a los 3.000 mm, producto de
los vientos generados por altas presiones. El predominio en esta
zona es la región vegetal del Bosque magallánico siempreverde,
Algunas de las especies que podrás observar son coigüe, canelo,
ciprés y arrayán, además de musgos, líquenes, helechos, y arbustos chelia, calafate, chilco y zarzaparrilla. En cuanto a su fauna,
podrás encontrar algunos ejemplares de huemules y el puma del Sur.
5) Río Simpson
Su nombre se debe al navegante Enrique Simpson, quien entre 1870 y
1871, exploró la zona y descubrió una conexión entre la zona costera
y el valle interior que lleva su nombre. Fue quien realizó las
primeras cartografías. Sus aguas recorren las provincias de
Coyhaique y Aysén, incluyendo localidades como Valle Simpson y
Balmaceda. Algunos de sus afluentes son los ríos Coyhaique, Póllux,
Oscuro, Blanco, Blanco Chico, Baguales y Claro. Puedes visitarlo
desde distintos puntos de ingreso, por Coyhaique, por el camino a
Lago Atravesado, por los lagos Pollux y Cástor, y por el camino a
Puerto Aysén. Podrás apreciar una variedad de climas desde el oeste
al este, comenzando por un clima marítimo templado-frío y lluvioso
en la zona costera de Puerto Aysén, luego el clima trasandino con
degeneración estepárica cerca de la precordillera, el clima de hielo
por altura, y clima de estepa frío.
6) Río Ibañez
De origen glaciar en las inmediaciones del volcán Hudson, tiene una
longitud de 88 kilómetros. En su recorrido hacia su desembocadura,
en la bahía Ibañez, no puedes dejar de visitar el Mirador Bosque
Muerto, inmenso valle transformado por la erupción del volcán Hudson
en 1991. En este mirador encontrarás el famoso fruto tradicional de
la zona: el calafate, para que vuelvas a la magia de la Carretera
Austral. Siguiendo la ruta, una vez que hayas pasado por la
localidad de Cerro Castillo, llegarás a Puerto Ingeniero Ibañez, a
sólo 5 kilómetros de la urbanización, ahí te encontrarás con sus
magníficos saltos donde podrás hacer fotografías.
7) Río Baker
El río Baker es bautizado en honor al navegante inglés Thomas Baker,
jefe de la Escuadra Inglesa. Corresponde a uno de los primeros
sectores de la región en ser poblados, por lo que cuenta con una
importancia social y con un simbolismo único como patrimonio
natural, en su extensión de 370 kilómetros, que lo convierten en el
segundo más grande de Sudamérica. En la ruta hacia el sur por la
Carretera Austral llegarás a Puerto Bertrand, en la orilla del lago
del mismo nombre que es donde nace el río Baker. Sus mayores
crecidas se producen por el derretimiento de los glaciares de Campo
de Hielo Patagónico Norte. Famosa es la confluencia con uno de sus
afluentes, el río Nef, donde podrás practicar senderismo y descansar
al borde de las aguas turquesas y azules intensas que se unen. Su
gran caudal permite la práctica de kayak, rafting y pesca. Siguiendo
la huella del Baker te encontrarás con Caleta Tortel, el pueblo de
los puentes de madera de ciprés de las Guaitecas, que forma parte
del patrimonio regional por su particular atractivo.
8) Río Cochrane
Bordeando la urbanización de la comuna de Cochrane, nos encontramos
con este río que recorre 30 kilómetros desde el sector Correntadas
del Lago Cochrane hasta su desembocadura en el río Baker. También
bordea la Reserva Nacional Tamango, donde limita con los
cerros Tamango, Tamanguito y Húngaro. Si deseas puedes navegarlo en
embarcaciones de menor tamaño. Sus aguas son transparentes, lo que
te permitirá apreciar ejemplares de distintos tipos de truchas, sus
orillas de manso caudal son ideales para la pesca deportiva. El
trekking es otra de las atractivas actividades que disfrutarás
mientras observas el paisaje rodeado de lengas, ñires y calafates.
En sus alrededores habitan huemules, los que se pueden avistar
durante todo el año, aunque la época ideal para conocerlos es en
primavera, pues aún transitan por zonas bajas.
9) Río Bravo
De los glaciares al sur del cerro San Lorenzo nace este río que,
después de un recorrido de 91 kilómetros, desemboca en el fiordo
Mitchell, el que tendrás que cruzar desde Puerto Yungay para
completar una ruta de 102 kilómetros hasta Villa O´Higgins. Por la
gran cantidad de visitantes, te recomendamos llegar siempre a la
hora a la barcaza, el embarco es por orden de llegada. Sólo en su
curso inferior este río permite su navegación.
10) Río Pascua
Nace en el lago binacional O’Higgins-San Martín, en una zona rodeada
de cerros de más de mil metros de altura con ventisqueros que
desaguan al lago o al río. Sus aguas corren a gran velocidad y van
formando rápidos, lo que impide cualquier tipo de navegación. Tras
67 kilómetros de recorrido, desemboca en un amplio delta en el
fiordo Calén. Su entorno, prácticamente, no ha sufrido los embates
de la actividad humana al tratarse de una de las zonas menos
exploradas de la Patagonia chilena, lo que se traduce en una reserva
natural de flora y de fauna nativas.
BONUS: Río Ventisquero
Este río te deslumbrará, pues te conducirá hasta el ventisquero
colgante Queulat, en el Parque Nacional del mismo nombre. El color
de sus aguas están marcadas por las gélidas temperaturas. Puedes
llegar hasta el mirador que te permitirá observar el ventisquero
colgante. Es parte de la ruta patrimonial Río Ventisquero, que
recorre 6 kilómetros por un bosque templado lluvioso. Su
biodiversidad es atractiva, al igual que las bellas panorámicas de
los glaciares colgantes que podrás disfrutar durante tu caminata por
la ruta. Ojo, no debes confundir este río con su homónimo ubicado
entre las comunas de Tortel y Cochrane, hacia el noroeste del lago
Vargas.
Fuente:
carretera-austral-en-auto.cl
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