"Hoy haremos algo diferente" sentenció Eduardo Barrueto, dueño y
operador de "Magic Water Patagonia" (
www.magicwaterspatagonia.com ). Habíamos estado
pescando por varios días en el logde de este lúdico pescador e
inconfundible operador de la zona de Coyhaique. La pesca
siempre excepcional, ya que en su larga experiencia como guía y
operador de la región de Aysén, ha logrado comprender a primera
vista lo que los pescadores buscan cuando tocan a su puerta.
La pesca de ríos es una de sus especialidades, algo que ha
desarrollado tan a fondo que resulta extremadamente agradable y
gratamente sorprendente pescar en su compañía, aún cuando se haya
visitado la zona varias veces con anterioridad.
¿Dónde pescaremos hoy?, le pregunté. "Nos vamos a la
pampa" prosiguió. Es hora de visitar uno de esos ríos que
nadie toma en cuenta cuando llegan a pescar a la región. Es
una pesca de vadeo muy diferente a la que se conoce por otros lados.
Pescar en la pampa es algo mucho más técnico que pescar en ríos de
mayor calado como los ubicados en los valles inferiores, pero tiene
recompensas más que gratas, si abordamos el río en la forma
correcta.
La idea nos gustó desde un comienzo y sin titubear aceptamos la
propuesta planteada por Eduardo para hacer un día de pesca en la
pampa. He pescado en varias oportunidades algunos cursos de
aguas de estas características, pero jamás el río que nos propuso
visitar nuestro anfitrión en ese momento. La idea de conocer
un nuevo curso de agua fue tan motivadora como la de enfrentar a las
truchas que se refugian en los meandros de estos ríos que pasan
inadvertidos para la mayoría de los pescadores.
Cuarenta minutos de viaje y ya estábamos pescando en el río de la
llanura prometido. El curso de aguas era todo lo que había
imaginado, un caudal mediado con excelente estructura, aguas muy
frías, buena oxigenación y de una transparencia poco frecuente.
Eduardo nos sugirió utilizar equipos livianos entre los nº 3 y 4.
La pesca se haría con línea de flote para presentar moscas secas
clásicas, atractoras y pequeñas ninfas. Avanzamos
vadeando unos cuantos metros corriente arriba y apareció el primer
pozón para comenzar a pescar y tomarle el pulso a las truchas de
estas aguas. Eduardo me recomendó utilizar una mosca atractora
en ese momento, por lo que busqué entre mis cajas una Fat
Albert del número 8 y la até al tippet 3x que llevaba en mi línea.
También me explicó que la mejor forma de presentar la mosca sería
lanzar en la cabecera del pozón, al costado donde la corriente era
mucho más ligera, para poder hacer que la mosca flote visiblemente
más lento que las basurillas que eran arrastradas por el agua.
Lancé corriente arriba para depositar la mosca en el lugar que
habíamos analizado. El Fat Albert golpeo con fuerza el agua y
de seguro dejó en alerta a las truchas dominantes del sector.
Alcanzó a flotar en deriva libre no más de dos metros antes de
recibir un violento ataque de una fario de unas 11 pulgadas.
Saqué lo más rápido posible la trucha del agua para no perturbar la
tranquilidad del lugar y advertir a los otros peces de nuestra
presencia. Liberé a la trucha y volví a lanzar utilizando la
misma estrategia. Tres lanzamientos más tarde y la Fat Albert
desapareció bajo lo superficie en las fauces de una trucha de 17
pulgadas. Era una fario hermosa, muy fuerte y luchadora.
Un ejemplar muy bien adaptado a las condiciones de un hábitat muchas
veces adverso para los peces, pero los que han aprendido a
sobrevivir y multiplicarse con estas dificultades.
Este día de pesca fue algo muy especial, ya que todas las truchas
que atrapamos estaban situadas en cada lugar teórico donde las
podríamos encontrar, lo que no siempre es así. En cada pozón
encontramos 1 a 2 truchas muy activas. En los riflles
aguardaban truchas menores a la espera de su alimento y también
tuvimos la oportunidad de capturar algunos ejemplares de buenos
tamaños. Pescar en estas condiciones un pool y las correderas
resulta un crucigrama íntimo y gratificante desde principio a fin.
Sólo tengo palabras de elogio para mi gran amigo Eduardo Barrueto
por habernos llevado a conocer un río tan maravilloso en las pampas
de la Patagonia chilena.
Abordando un río
de pampa.
Si nunca han visitado algunos de estos cursos de aguas, le puedo decir
que esta es una gran oportunidad para dejar guardada su caja de streamers. El desafío de pescar en estas aguas pasa por
motivar a las truchas para que puedan subir hasta la superficie a
buscar y tomar la mosca. Un río de pampa generalmente corre por
una cuenca muy bien definida en el terreno por donde se desplaza, la
que se destaca por los desniveles que se van forjando en el terreno.
En su recorrido se van formado pequeños pozones, riflles, correderas
y pool donde se
concentra un buen número de truchas, las que permanecen atentas a
todo lo que ocurre en el entorno, tanto dentro como fuera del agua.
Estos sectores son muy productivos para la pesca, ya que el suelo
empedrado guarda una gran cantidad de alimento compuesta por ninfas
de Plecópteras, Mayflies y Caddis. Las eclosiones se registran
en las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde.
Generalmente son eclosiones compuestas, por lo que hay que buscar la
mosca más cercana a la preferencia de las truchas para poder atrapar
un par de estos astutos ejemplares.
Las ninfas y los patrones de adultos o ímagos no lo son todo en
estas condiciones. Generalmente estos ríos se ubican
en sectores de suelos muy secos, pero el agua de los arroyos colma de
vida vegetal los sectores aledaños a estas cuencas, por lo que es común
que crezcan en sus márgenes algunos árboles como lengas, sauces, así como otros
arbustos menores como el calafate. El pasto crece generoso en
las cercanías a las riveras, dejando una huella inconfundible
de herbaje característico muy hermoso en colores, texturas y formas.
Los insectos terrestres aquí abundan tratando de alcanzar los pastos
más verdes. Miles de saltamontes, hormigas y escarabajos llegan al
agua de forma accidental, los que son atrapados irremediablemente por
los peces que saben sacar partido a estas oportunidades que llegan
desde las praderas y los árboles aledaños.
Por la transparencia de las aguas, la mejor forma de abordar la
pesca es lanzando corriente arriba, tratando de evitar los casting
en falsos y evitando las sombras sobre el agua. Utilizar
equipos livianos aquí es lo ideal, acompañado de leaders largos de 11
pies y tippet 3x y 4x. Las presentaciones en el agua deben
ser meditadas para evitar que las truchas nos detecten y salgan
huyendo del lugar. Mi recomendación es evitar meterse al agua
y caminar en silencio para que las truchas no detecten su presencia
por los alrededores. Esta es un pesca rápida, ya que bastará un par
de casteos para determinar si hay truchas en el lugar o no. La
presentación de su mosca debe ser prolija y muy bien ejecutada.
Evite que la mosca navegue a la deriva sin mantener el control de
su línea. Es probable que en el recorrido de su mosca por la
superficie del agua deba hacer más de una corrección en la línea,
para lo cual un mending bien ejecutado entrega los mejores
dividendos.
Un ataque rápido de las truchas, también requiere de una clavada
rápida por parte del pescador. Mantenga siempre su vista sobre
el recorrido de la mosca y esté atento a clavar la trucha cuando
ésta suba hasta su mosca. Para pescar con ninfas en estas
aguas, los indicadores de piques son una solución inmejorable, al
igual que los dropper, ya que permiten mantener la visión del
recorrido de su ninfa y detectar la tomada de las truchas.
Una de las claves más importantes para pescar en ríos de estas
características, es la forma en que se aborda la presentación de la
mosca. Sé que muchos pescadores tratan de llegar con sus líneas lo
más lejos posible para que sus moscas alcancen la orilla de
enfrente. Este es un reflejo condicionado propio de la pesca
de los ríos de valle y en los ríos de pampa su aplicación resulta
fatal. Cuando se pesca un río de pampa, lo más importante es
identificar una zona prometedora donde puedan estar algunos peces
interesantes y dividir mentalmente el tramo del río en sectores
antes de comenzar con su casting. La idea es seccionar el
tramo de río en 2, 3 ó 4 partes para que puedan presentar sus moscas
río arriba de forma estructurada. Como dije antes, evite
meterse al agua y comience lanzando su mosca río arriba lo más
cercano posible de la rivera en la que está parado, asegúrese de que
su mosca navegue libre de arrastre el mayor tramo de agua posible.
Si hasta aquí no ha logrado ningún pique, vuelva a lanzar su mosca 1
ó 2 metros más, alejándose de la orilla como lo hizo en su primer casting, y repita la deriva libre río abajo. Si no ha subido
una trucha todavía, vuelva a lanzar su mosca 3 a 4 metros más afuera
de la orilla. Como ya se habrá dado cuenta, la idea es que en
cada lanzamiento pueda ir alejándose cada vez más de la orilla
de donde está casteando. Si no ha logrado resultados al hacer
el barrido completo de la sección que estuvo pescando, es hora de
moverse a un nuevo sector y efectuar el procedimiento nuevamente.
Con esta estrategia podrá hacer un barrido del río en una forma
mucho más eficiente que si lo hiciera con lanzamientos atravesando el
río con su línea y espantando a las truchas que están situadas cerca
de la orilla en la que usted está parado.
Aquí la oportunidad de "pescar a la vista" está siempre presente,
por lo que no olvide de llevar consigo sus gafas polarizadas que le
permitirá detectar con mayor facilidad la ubicación de los peces.
El valor de esta pesca no está en el tamaño de los peces, sino en la
aplicación de su técnica. Esta forma de pescar tiene matices que cautivan a un pescador que le
gustan los desafíos más allá del tamaño de los peces y del número de
capturas. Pescar en un río de pampa es un intento por volver a
la esencia de la pesca con mosca, un respiro de aire fresco para
vivir una de las pescas más atractivas a la que un pescador podrá
enfrentarse para quebrar sus propias metas y superar las marcas
conocidas como ciertas hasta entonces.
Equipos
utilizados
En esta oportunidad pudimos utilizar equipos GUIDELINE compuesto por
caña modelo Fario Nª 4 , la que cuenta con una acción media rápida,
lo que ayuda a efectuar lanzamientos largos pero sin sacrificar en
presentación. Esta caña es muy sensible y sutil para la pesca
a corta distancia y larga distancia. Carrete Reelmaster,
un reel muy ligero, con una gran presentación y de freno a toda
prueba. Línea Force WF, una línea de gran diseño que ayuda a
cubrir la mayoría de las situaciones de pesca, gracias a un
perfil delgado, extremadamente fácil para castear en condiciones de
viento. Mas información en Guideline Chile (
www.chilepescamosca.com
). |
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Magic Water Patagonia
Lodge
Magic Water es más que una empresa o un concepto para su propietario
Eduardo Barrueto. Magic Water representa la esencia y la cara
más visible de la Patagonia para el resto del mundo.
Enclavado en el corazón de la región de Aysén en Coyhaique, se
levanta el Lodge de Eduardo Barrueto en un área donde cuenta con un
acceso privilegiado a las más diversas aguas de la Patagonia
chilena. La pesca con mosca es su especialidad y si se
trata de pescar con mosca seca es el Némesis que mueve todo el
núcleo de esta pequeña empresa familiar de patagones.
Magic Water cuenta con un refugio muy cómodo y acogedor para atender
adecuadamente hasta 8 pescadores por excursión. Las
instalaciones de este lodge están rodeadas por dos pequeños lagos
con una pesca formidable, uno de ellos es el lago Barroso.
Desde aquí se tiene fácil acceso a muchos de los mejores ríos, lagos
y arroyos trucheros y salmoneros de la zona, lo que ofrece una
oportunidad única para que sus visitantes puedan tener cada día un
tipo diferente de la pesca tanto para las grandes truchas marrones y Arcoiris residentes, como para los salmones migratorios que llegan
de forma estacional hasta los ríos de la región.
El servicio de alimentación
es otra de las especialidades
de Eduardo, ya que en su lodge cuenta con todos los platos típicos
de la región y comida gourmet preparadas por algunos de los mejores
chefs de la zona. Su especialidad son los platos
regionales, donde utilizan los mejores ingredientes disponibles para
crear una cocina con identidad patagónica. Quizás para un
pescador las comidas no son un tema que evalúa con profundidad
cuando planifica su viajes de pesca, pero es algo que se agradece
sobremanera cuando se llega a descansar luego de un intenso día de
pesca.
Eduardo cuenta con
embarcaciones de primer nivel para poder flotar los distintos ríos y
lagos de la zona. Con su basta trayectoria ha ganado una
experiencia única, misma que la pone al servicio de sus clientes
para que todos puedan gozar de una pesca excepcional en este destino
único del planeta. Todos los esfuerzos de esta operación están
orientados para que cada cliente viva una pesca inolvidable.
Información de
contactos:
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Consultas a: La Vaguada - Flyfishing, Outdoors &
Outfitters -
www.lavaguada.cl
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contacto@lavaguada.cl
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