Durante nuestra estadía en el Limay Medio, sobre los últimos días del
mes de Abril, el río presentaba bajo caudal y mucha presión de pesca.
Las marrones se hicieron rogar varias jornadas y no conseguimos tener
un buen día pesca, un poco cansados de los equipos pesados, estreamers
y shooting buscando las preciadas amas del Limay, decidimos hacer una
salida corta desde nuestro campamento hasta el bonito Río Caleufu. Nos
imaginábamos que algunas truchas ya estuviesen subiendo para esta
época, de todas maneras con visitar la hermosa estancia Alicura
sumergida en un marco lleno de vida salvaje justificaba el viaje.
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Con un grupo de 4 amigos partimos temprano, al llegar al río
decidimos pescar con equipos livianos, probar con seca y ninfas
pequeñas debido al poco caudal, Así que arrancamos la jornada como
a las 14:00 de un día diáfano. Caminamos hacia la desembocadura
con el Collón Cura, probando en distintos recodos, pozones,
árboles caídos y correderas sin mayores sorpresas. Ya
prácticamente llegando la tarde mi impaciencia y desilusión no me
dejaban tranquilo, no podía ser que no pescáramos alguna trucha
importante, siendo que en otras temporadas habíamos tenido muy
buenas capturas. Luego de un largo periodo de caminata ya a
escasos 80 metros del lago empecé a observar que en la cola de los
pozos había truchas de buen tamaño comiendo con una voracidad
impresionante. |
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Hice algunos lances con ninfas tratando de tentar alguna de ellas
pero no tuve resultado, a pesar de que seguían comiendo
enceguecidas. Camine un poco alejado de las costa hasta el final
de un pozón me situé por detrás de las truchas a pocos metros y
comencé a ver como envestían a pequeños pececillos llevándolos
hacia las orillas, sin ser exagerado en estos movimientos las
truchas quedaban con el lomo afuera del agua….y a todo esto
llevaba varias horas pescando y nada. La abundancia de Puyenes era
importante así que decidí que era la ocasión ideal para probar con
extremes pequeños como la Perez Castaño o una Dr. Lecter, revise
mi caja de moscas y solo tenía una Perez Castaño oliva, una negra
y dos Dr. Lecter en anzuelos #12 que solo mi equipo #3 me permitía
tirar. En el primer lance amigos no les puedo contar la estampida
que se produjo en el agua…..realmente impresionante, se sucedieron
los piques uno atrás del otro, truchas muy lindas y con una
vitalidad espectacular. |
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Mosca:
Dr. Lecter |
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De la misma manera que embestían los puyenes los hacían con las
moscas. Luego de unas cuantas capturas en los últimos metros de
río hice algunos lances en el lago donde conseguí un par de percas.
Me senté a disfrutar del paisaje por un momento y posteriormente
emprendí mi retorno, pesque algunos pozos que me habían quedado
sin tocar capturando algunas truchas mas, y pensé esto ya es
suficiente, las moscas ya estaban destruidas y la caminata había
sido larga. Mientras volvía hacia el puente roto de la ruta vieja
y con los últimos rayos del sol de la tarde me alcanzaban para ver
como los ciervos y jabalí comenzaban a bajar a la vera del río.
Los piques se sucedieron entre las 18.00 y las 19.00 logrando
pescar 8 truchas marrones y 4 arco iris todas de similares portes.
A todo esto mis compañeros brillaban por su ausencia, y solo pude
sacarle algunas fotos a las truchas como para que me creyeran la
excelente jornada que me había brindado este hermoso lugar.
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Mosca:
Perez Castaño |
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Bueno amigos esto es solo una pequeña historia que quería
compartir con ustedes, espero que les sirva esta vivencia si en
algún momento visitan este lugar……..un abrazo. Tatincho. (Cristian
Franco)
Para muchos pescadores que no conocen las moscas utilizadas, como
la Perez Castaño y la Dr. Lecter son pequeños extremers de poco
peso y buen volumen con una Vida en el agua casi verdadera.
Excelentes para ser utilizados con equipos pequeños como #2,#3 y
#4 en arroyos y ríos pequeños donde las truchas acostumbran a
comer pequeños peces. |
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