Las aguas del hemisferio sur presentan características Los cominos
de la pesca con ninfa está definida por tres importantes ordenes de
insectos de origen acuático: Las Tricópteras, Efemerópteras y
Platrópteras. Un acertada imitación de cualquiera de estos
insectos, resultará muy tan efectivo efectivo
Gayana (Concepción) versión On-line ISSN 0717-6538 Gayana (Concepc.)
v.70 n.1 Concepción jun. 2006 doi: 10.4067/S0717-65382006000100010
Gayana 70(1): 57-64, 2006
Estado de conocimiento de los Plecopteros de Chile
Current state of knowledge of Plecoptera of Chile
Alejandro Vera & Ariel Camousseight
Museo Nacional de Historia Natural, Casilla 787, Santiago, Chile.
E-mail: alveras2@gmail.com
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RESUMEN
Se analiza el actual conocimiento del Orden en Chile, enfatizando
los aspectos taxonómicos útiles para el trabajo limnológico, como
son, el grado de discriminación que es posible lograr a través de
los estados preimaginales y la distribución geográfica de las
especies. Los resultados obtenidos revelan un total de 63 especies
distribuidas en 33 géneros y 6 familias. El endemismo en Chile
alcanza un 57%.
Palabras claves: Lista taxonómica, Plecoptera, Chile,
distribución.
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ABSTRACT
The actual knowledge of the Order in Chile was studied,
emphasizing in the taxonomic date useful for the limnological work
such as the knowledge of the immature state and geographical
distribution of species. A total of 63 species distributed in 33
genera and 6 families are recognized, and the endemism reaches 57%
of the species.
Keywords: Taxonomic list, Plecoptera, Chile, distribution.
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INTRODUCCION
El orden Plecoptera es el grupo más primitivo de los llamados "orthopteroideos",
se reconocen más de 2000 especies en todo el mundo (Zwick 1973),
distribuidos en dos subórdenes y 16 familias (Zwick 2000, 2003),
cuyo origen se relaciona con la disgregación del supercontinente de
Pangea. El suborden Antarctoperlaria (Gondwana), con cuatro
familias, y el suborden Arctoperlaria (Laurasia), con 12. Algunos
elementos del hemisferio norte, se habrían desplazado hacia el sur,
como es el caso de Perlidae y posiblemente Notonemuridae, lo que
explica su presencia en el cono sur de Sudamérica (Zwick 1973,
2000). Respecto de la ecología, estos organismos presentan ninfas
acuáticas que cumplen un importante rol en las cadenas tróficas,
encontrándose en diversos sistemas hídricos continentales. En
Notonemouridae se han registrado elementos de tipo anfibio (Illies
1961, McLellan 1991) e incluso terrestres de ambientes húmedos, en
Gripopterygidae (Illies 1960). En general, para su desarrollo, son
muy exigentes de los factores fisicoquímicos, por lo que se les
considera excelentes indicadores biológicos de calidad de agua (Theischinger
1991).
El primer Plecóptero descrito para Chile es de larga data, Perla
gayi Pictet 1841, que junto a los aportes de Blanchard (1851),
Brauer (1869) y Mabille (1891) dejan ocho especies descritas para
fines del siglo XIX. Los siguientes estudios, realizados por Navás
(1920, 1925, 1928, 1929, 1930, 1933 y 1934), permiten que en el
primer catálogo mundial del grupo sean citadas 25 especies para el
país (Classen 1940).
Sin duda, los aportes más importantes realizados en el estudio de
la fauna nacional han sido los trabajos de Aubert (1960) e Illies
(1958, 1960a, b, c, d, 1961, 1962, 1963, 1964a, b, c, 1965a, b,
1969). Este último autor, ha contribuido con la descripción de un
gran número de especies, además de resolver y organizar el estatus
supraespecífico de éstas. Por otra parte, este autor entrega
antecedentes biogeográficos y ecológicos, enfatizado por primera vez
en el estudio de los estados inmaduros. En un contexto global, gran
parte de la información se resume en el catálogo publicado por
Illies (1966). El último catálogo mundial de Zwick (1973) reúne
algunos nuevos aportes para Chile, además de hacer una propuesta
filogenética.
Camousseight (1995) establece y discute la secuencia de eventos
taxonómicos relativos al estudio de la fauna nacional, junto con
enmendar las omisiones publicadas en el catálogo de plecópteros de
Chile (Cekalovic 1976).
Los aportes más recientes se han realizado en el marco de
revisiones a nivel de familia para Sudamérica, que permiten
organizar aspectos supraespecíficos, entregar nuevas sinonimias y
aportar con algunas nuevas especies. Este es el caso de
Notonemouridae (McLellan & Zwick 1996), Perlidae (Stark 2001) y
Austroperlidae (McLellan 2001). Debe destacarse que en ningún
trabajo se ha modificado el estatus de las cinco especies incertae
sedis dadas para Chile.
Respecto de los aportes globales útiles para la determinación de
las especies, son las claves de Illies (op. cit.) las más
utilizadas, a través de las traducciones de Benedetto (1974). Romero
(2001) actualiza estas mismas claves e incorpora los estados
ninfales.
En lo que se refiere a aspectos biológicos, no hay estudios
específicos para la fauna chilena, salvo las observaciones
adicionadas a las descripciones originales, los registros de vuelo
Marden & Thomas (2003) y el análisis de hábitos alimenticios de
Albariño (2001).
Riqueza taxonómica
En la Tabla I se presenta la lista de los Plecópteros de Chile,
indicando la distribución y descripciones de adultos y ninfas. A
continuación se presenta un breve comentario para cada una de las
familias:
a) Eustheniidae: con ninfas depredadoras y presentes sólo en
Oceanía y Chile; se encuentra representada por dos géneros
monoespecíficos exclusivos del país, los que a su vez pertenecen a
subfamilias diferentes, de las tres mundialmente conocidas (Zwick
1997). El buen conocimiento de los estados inmaduros es debido al
trabajo de Illies (1960). Se extiende la distribución de
Neuroperlopsis patris Illies 1960 a las regiones VII y
Metropolitana.
b) Diamphipnoidae: con ninfas detritívoras; es reconocida como
exclusiva de Sudamérica. Sólo Diamphipnoa helgae Illies 1960 se
encuentra también en Argentina. Diamphipnopsis beschi Illies 1960 se
conoce sólo por el Holotipo macho. Las ninfas son conocidas por las
descripciones hechas para caracterizar los géneros (Illies 1960).
Respecto de la distribución geográfica existiría un gran
desconocimiento en este grupo. Las ninfas de ambos géneros son
fácilmente colectadas en variados arroyos de las cordilleras de los
Andes y de la Costa, desde la V a la XI Región.
c) Austroperlidae: con ninfas detritívoras; cuyos representantes
se encuentran en Sudamérica y Oceanía. Los géneros presentes en
nuestro país están también en Argentina asociados a la Cordillera de
los Andes, salvo Klapopteryx armillata Navás 1928. La reciente
revisión de McLellan (2001) aporta con la designación del nuevo
género Andesobius y deja en sinonimia de Klapopteryx armillata a
Klapopteryx costalis, entregando además una clave para la
identificación de machos, hembras y ninfas. En relación al
conocimiento de los estados inmaduros, a pesar que todas las ninfas
son conocidas, el tema no esta agotado puesto que se ha encontrado y
no descrito una ninfa no asociable a las especies conocidas
(McLellan op. cit.).
d) Gripopterygidae: con ninfas mayoritariamente detritívoras,
presente en Oceanía y Sudamérica, es sin duda una de las familias
mejor representadas en número y diversidad, distribuida a lo largo
de todo el territorio, tanto en sistemas de cordillera como de
valles, e incluso en la desembocadura de los ríos en el mar
(antecedentes inéditos). La familia ha sido intensamente trabajada,
fundamentalmente por Illies (1963), estableciendo un sistema
clasificatorio supraespecífico fundado en el conocimiento de los
estados inmaduros. Pese a ello, persiste un 55% de las especies con
ninfas desconocidas o bien descritas, pero sólo asignadas a géneros.
Es notable el caso de Araucanioperla, del cual se conocen dos
especies en base a imagos y tres ninfas diferentes, no asignadas a
ninguna de ellas. En esta familia se ubica la única especie
compartida con Perú y Bolivia Claudioperla tigrina (Klapalek 1904).
Tabla I. Lista de Plecópteros de Chile. Se indica distribución y
descripciones de adultos y ninfas (G= sólo género; M= Area
Metropolitana).
Table I. Check-list of the Plecoptera of Chile. The geographical
distribution and number of descriptions of adults and larvae are
also indicated (G = only genus; M= Metropolitan area).
e) Notonemouridae: dieta de ninfas desconocida para las especies
chilenas. Forma parte de uno de los grupos más controversiales,
constituyendo un conjunto parafilético (Zwick 2000). Se la encuentra
en Sudáfrica, India, Oceanía y Sudamérica. El conocimiento
taxonómico para el país se ha basado fundamentalmente en el estudio
de machos, a los que con posterioridad se les han atribuido hembras,
de allí la dudosa situación para muchas de las especies. El
conocimiento de los estados inmaduros sólo permite reconocer los
géneros (Illies 1961).
f) Perlidae: con ninfas depredadoras, con unas pocas especies en
el territorio nacional, pero que sin embargo han logrado un
significativo grado de diferenciación genérica. Los cuatro géneros
representan el 40% de los Neotropicales (Stark 2001). Inconeuria
posee dos especies, una en el país y la otra es propia de Perú;
notable es la brecha entre ambas consecuencia de la ausencia de
registros desde el límite norte de Chile con Perú y hasta la VII
Región por el sur. Pictetoperla es propia de la Cordillera de los
Andes, desde Chillán (VIII Región) al sur. Se extiende hacia el
norte la distribución de Kempnyella, con un registro en la localidad
de Los Andes V Región. Nigroperla es endémico de la Cordillera de la
Costa de Chile, y se amplía el límite norte de su distribución a la
VII Región. Respecto del conocimiento de los estados preimaginales,
sólo es desconocida la ninfa de Nigroperla. Stark (2001) realizó una
sinopsis de los géneros sudamericanos, aportando para la fauna
chilena el análisis de los huevos para todos los géneros y la
sinonimia de Pictetoperla brundini en Kempnyella genualis,
incluyendo además una clave de identificación para machos, hembras y
ninfas.
En la Tabla II se presenta un cuadro comparativo sobre el estado
de conocimiento de los plecópteros chilenos, señalando el endemismo
de cada familia (%), el número de especies y géneros, y el número de
descripciones para machos, hembras y ninfas.
Sin duda la mayor cantidad de especies se presenta en
Gripopterygidae, además el mayor número de géneros. Respecto del
conocimiento de las especies, las hembras faltantes por describir
sólo son casos puntuales, restando aún un importante porcentaje de
ninfas desconocidas (60,3%), lo que dificulta los estudios
limnológicos. Sin embargo, es posible trabajar con bastante certeza
a nivel de géneros, donde el conocimiento alcanza el 91%.
El endemismo expresado para cada una de las familias responde a
los límites políticos del extremo austral de América. Estas cifras
enmascaran la real exclusividad de las especies de esta región, ya
que estando asociadas a la Cordillera de los Andes, frecuentemente
se encuentran tanto en las vertientes orientales como en las
occidentales, considerándose de este modo, como elementos presentes
también en Argentina. Del total de especies sólo una es compartida
con Perú y Bolivia.
Recursos humanos y logísticos
Estos insectos han sido estudiados fundamen-talmente por
especialistas extranjeros, de modo que casi la totalidad del
material se ha depositado en instituciones foráneas. La única
excepción es el Holotipo de Megandiperla kuscheli Illies 1960
depositado en el Museo Nacional de Historia Natural (Camousseight
1980). La formación de colecciones de referencia en el país es un
trabajo incipiente, valorándose el material depositado en la
facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la Universidad de
Chile y la creciente Colección del Museo Nacional de Historia
Natural.
En este grupo resta aún una importante fracción de interrogantes,
i.e. taxonómicas, de distribución geográfica, aspectos biológicos y
ecológicos de las especies. Esta información será de gran utilidad
para la determinación de bioindicadores de calidad de agua, además
de contribuir al análisis evolutivo del grupo.
El orden presenta gran riqueza de líneas de investigación,
algunas de las cuales están siendo retomadas por el primer autor de
este trabajo.
Estado de conservación
El escaso conocimiento biológico del grupo hace imposible evaluar
su actual situación de conservación, pero la gran diversidad y
endemismo de especies concentradas entre la IX y X regiones hace
pensar en la fragilidad de ellas frente a las modificaciones de sus
sistemas hídricos. Hay que señalar además que la inexistencia de
registros en gran parte del territorio nacional impide emitir un
juicio más acabado.
Tabla II. Conocimiento del orden en Chile. Se indica el
porcentaje de endemismo para cada familia, el número de especies y
géneros, las descripciones para machos, hembras y ninfas.
Table II. Knowledge of the order in Chile. The number of species
and genera for each family, the number of descriptions for male,
female and larvae, and the endemism, are indicated.
BIBLIOGRAFIA
http://www.patagonjournal.com/es/blogs/pesca-con-mosca-patagonia
Pesca con Mosca
Patagonia
La pesca de
truchas y el clima
Existen muchas forma de ver la pesca con mosca y buscar especies
nuevas puede ser una de las fronteras más codiciadas para todos los
que nos dedicamos a este apasionante deporte, el que cala hondo en
todos los aspectos de una persona. Por la misma razón, cuando
Marcelo Wilhelm de Wild River Chile Expediciones, gran amigo
personal, me avisó que los Salares o Salmón del Atlántico estaban en
el río Maullín, comencé a preparar una visita a este río mágico de
la Patagonia Norte.
El salmón del Atlántico o Salmo Salar, es una de las especies de
salmones más conocida en todo el mundo. Llegaron a las aguas
de nuestro país junto con el explosivo crecimiento de la
industria salmonera, establecida en el sur de nuestro país a partir
de los año 1980. Con los escapes producidos desde los centros
de cultivo, fue cosa de algunos pocos años para que estos
magníficos sobrevivientes se adaptaran a las aguas salvajes de
nuestro país. Estos son peces migratorios, en el agua son
elegantes y veloces nadadores, fuertes y temidos depredadores, lo que
los transforma en peces muy atractivos para un pescador de mosca.
Estos salmones puedes adaptarse a una gran variedad de ambientes,
siempre que el hábitat donde moran mantenga una alta calidad de
oxígeno, temperaturas frías, buena cantidad de alimento y corrientes
con un buen fondo de grava para depositar las ovas de sus
sucesores. En nuestro país se han registrado capturas
de ejemplares asilvestrados, pescados con equipo para pesca con
mosca, en una amplia zona que abarca gran parte del territorio de la
Patagonia de Chile, desde el río San Pedro en la región de Los
Ríos, hasta el extremo sur del territorio.
A finales de la primavera y hasta principios del verano, el
salmón del Atlántico migra desde el mar hasta aguas dulces y frías
para desovar. Remonta aguas de mucha corriente y es capaz de
sortear casi todos los obstáculos que encuentra en su camino, ya que
su capacidad de nado le permite remontar rápidos y saltar hasta 3,7
metros fuera del agua. La hembra puedes depositar hasta 20.000
huevos u ovas que los machos fertilizan, tras lo cual, los
salmones adultos nadan corriente abajo para regresar al mar.
La pesca del
Salmón del Atlántico:
Tres son los factores más importantes para un exitosa excursión de
pesca tras el Salmón del Atlántico. El primero es contar con
un equipo adecuado para lograr un lanzamiento largo y de precisión.
Recuerde que se estará enfrentando a peces de un nado muy rápido y
fuerte. La forma aerodinámica del cuerpo de estos peces le
permiten un nado veloz y capacidad de huir en todas las
direcciones de una correntada. Lo ideal es una caña de acción
media del número 5 ó 6, acompañado de un carrete con un fuerte
freno y con capacidad para cargar 150 yardas de Backing de 20
libras, además de una línea sinking tip de 200 ó 250 grains.
Un leader corto de 9 pies de largo y tipex de 1x o 2x se
ajusta a las necesidades de esta pesca alucinante.
El segundo factor considera una selección de moscas adecuadas para
tentar la voracidad de estos peces cazados por naturaleza. Los streamers son las moscas ideales para este cometido. El
Maullín es un río donde abundan los insectos, pero una mosca que
imite un pequeño pez, o un gran crustáceo, tendrá mejores resultados
para llamar la atención de los salares de estas aguas.
Patrones como los Zonker, Sculpin, Woolly Bugger, Leg Rubert Woolly
Bugger, Muddler, Matuka y langostinos o Crayfish, montados en
anzuelos fuertes entre los números 2, 4 y 6, son moscas
indispensables para atrapar un Salmón del Atlántico.
El tercer factor y quizás el más importante consiste en el "estar en el
lugar preciso y en el momento adecuado". Debe tener presente
que los Salmo Salares son peces migratorios y están en el río sólo
en algunas épocas del año. Por esta razón la asesoría de un
buen Guía tiene un papel muy importante para pescar los salares del
río Maullín. Si bien los salmones remontan las aguas de
este río, son pocos los lugares donde permanecen por algunos días,
dando posibilidades a capturarlos con estrategias muy similares a la
pesca de truchas con equipo de pesca con mosca. Marcelo
Wilhelm conoce este río como la palma de su mano, en su trabajo de
Guía que realiza en su refugio para pescadores Wild River Lodge
Chile, lo ha transformado en un verdadero "sabueso" para detectar y
encontrar a estos salmones en los cerca de 85 kilómetros de largo que
tiene este río, desde su nacimiento en el lago Llanquihue y hasta su
desembocadura en el mar del océano Pacifico. Para esta
compleja labor, Marcelo cuenta con un completo equipamiento, el que
consta de cómodos botes
Mackenzie para pesca en flotadas, y embarcación con propulsión jet
para remontar aguas y correntadas. Para mayores
informaciones de Wild River Lodge Chile puede visitar
www.wildriverchile.cl .
La estrategia para pescar un Salmo Salar del río Maullín consiste en
detectar su ubicación en el río, realizar un acercamiento silencioso
hasta el lugar donde nadan de forma transitoria, realizar un
lanzamiento largo y de mucha precisión para no espantar a los peces
y alcanzar la profundidad adecuada para que sus streamers puedan
llegar hasta donde se encuentran los salmones del Atlántico.
Una recogida lenta con pausas intermedias resulta un stripping muy
adecuado para estimular el ataque de estos salmones sobre su mosca.
El ataque será rápido, certero y seguido de una huida a gran
velocidad en favor de la corriente. Usted deberá estar atento
para clavar la mosca al salmón y evitar que este escupa el patrón. Tenga
presente el que no puede acelerar de forma desmedida la recuperación de
la línea, ya que el hocico de estos peces posee un cartílago muy
frágil y puede liberarse con facilidad. Para sacarlos del
aguas sin dañarlos, utilice una red o chinguillo largo que facilite
su manipulación.
Nota Final: En río Maullín es normal encontrar Salares en
tallas que varían entre 1 a los 5 kilos de peso. En lo
personal me considero un gran amante de las emociones fuertes y la
pesca de los Salmo Salares ofrecen todas las emociones de una gran
captura. En la Vaguada Flyfishing, Outdoors & Outfitters
estamos empeñados en ofrecerle las mejores alternativas de pesca que
usted pueda tener ésta y todas las temporadas de pesca. Si
está dispuesto a tomar este desafío único de pesca en la Patagonia
Norte, no dure en tomar contacto con nuestro equipo de expertos:
www.lavaguada.cl -
contacto@lavaguada.cl.
Consultas a: La Vaguada - Flyfishing, Outdoors &
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