El equipo formado por Santiago, Javier (organizador), Federico y yo,
salimos con rumbo norte a Canio Negro (w-063-12-23 s-012-48-55)
noroeste Boliviano, el día 02-09 en vuelo de AeroSur Salta-Tuc-Santa
Cruz, trasbordo al aeropuerto domestico del Trompillo nos esperaba
Miguel Moreno el Piloto del bimotor, con el tiempo justo despegamos,
luego de dos horas y media, de las cuales la última hora y media fue
sobre selva y bañados, sin rastros de civilización moderna, a
oscuras divisamos las pocas luces de las cabañas a orillas del Canio
y la selva. Llevábamos rumbo directo a las luces cuando de golpe
Miguel viro noventa grados y literalmente se zambulló en la selva.
Para nuestra sorpresa ahí estaba la pista señalizada con un par de
conos , palitos con vasos de plástico, los cuales vimos recién de
día cuando volvimos. Miguel un maestro..!. Aterrizó sólo con luz de la
luna y el GPS..!. Estábamos en el corazón del Beni, Amazonía
Boliviana.
. Cuenca del Rió ITINES, limite Boliviano–Brasileño, selva
perteneciente a la Reserva Itines, asentada sobre ruinas Indígenas,
en donde antiguamente vivieron más de un millón y medio de
aborígenes, los cuales dejaron su huella que claramente se ven desde
el aire, que hicieron largos terraplenes entres las islas, para
poder circular en las épocas de aguas altas . Ahí se encuentra el
emprendimiento Green Forest Fishing Paradise de los Colombianos,
Jaime Ramírez y Álvaro Mesa. Ellos son los únicos que tienen la
concesión de la zona otorgada por la Comunidad de Versalles (ahora 38
familias que custodian con gran criterio más de un millón de hectáreas de
reserva natural virgen), que a la vez trabajan en el emprendimiento
en todos los servicios. Carretilla en mano (para llevar los bolsos)
nos esperaban al pie de la senda. Llegamos, nos acomodamos en las
hermosas cabañas (cuatro cabañas para tres personas c/u). Hacia un
buen calor, óptimo para tomarnos una Paceña, mientras los
cocinábamos a preguntas. Es difícil llegar y no poder meter las patas
al agua..!!. La noche se hace eterna. Cenamos temprano, arreglamos la
salida del día siguiente y a dormir. Amaneciendo ya estábamos
activos, desayunamos y salimos Canio arriba tras los Tucunares.
Navegamos un rato y empezó la fiesta, pescamos cuantos quisimos,
primero con decivers caseritos y luego con Ututos , espectáculo
digno de ver. La voracidad de estos peces es algo increíble.
Volvimos a almorzar e inmediatamente salimos al San Simón (brazo del
Itines) en busca de Payaras. Quince minutos de navegación maravillosos
en la selva, donde se avistan todo tipo de aves acuáticas,
papagayos y otros. Como éramos uno de los primeros mosqueros en ir
y con poco de conocimiento, tuvimos que trabajar para encontrarlas.
Esa tarde ya volvimos un poco golpeados a pesar de haber pescado algunos Surubí, Payara (Cachorras), Sardinon (Dorada). Sensación de
estarle errando…….!!. En las cabañas, mientras atábamos tomábamos
un remedio para el dolor de espalda (fernet con coca), comíamos una
espectacular cena preparadas por Ramiro Silva y María Trinidad Vaca
Riera (cocineros de primera, que hacen recodar a las Abuelas, Madres,
Patrona y porque no alguna Suegra). De entrada teníamos ceviche de
Surubí con cerveza fría. Volvían las preguntas...!!.
Al
día siguiente decidimos salir temprano directo al Pozón en donde,
con señuelos y carnada se pescan en cantidad, pero con la mosca poco
y por ratos, así que volvimos a comer previa parada en el Canio a
pescar Tucunares. Pero insistimos y con la gran ayuda de nuestro Guía
Antonio Vásquez (Corregidor de Versalles) que supo ver la jugada y
casi con obsesión llegamos a unas playas (Flats) de arena, donde se
las veía en cantidad junto con corvinas, surubíes y algunos tucus.
Como no podíamos frenar la lancha, tuvimos que vadear. Por suerte en
ese sector del río no es peligroso por las rayas, anguilas
eléctricas, yacarés y las tres variedades de delfines que siempre
patrullan. La selva te puede tapar, hasta intimidar, a mi me genera
un gran respeto y admiración. Gracias "Pachamama" por mostrarte en
todo su esplendor y hacerme sentir parte tuya.
El
tercer día seguimos buscando playas, pescando Tucus en la lagunas,
que se chocaban para tomar los engaños de flote. Tratando de
aprender, ver y descubrir los peces, como tentarlos, teníamos
momentos de mucho pique y otros nada.
Para
el cuarto día ya llevamos anclas y reflector, exploramos otras
playas, pero sin mejor suerte, ya que nunca pudimos dar con un
horario de pique y la luna nunca ayudo. Las Cachorras muy
caprichosas e impredecibles (casi una mujer), lo que si, todos los
que andaban por las playas picaban con imitaciones de pequeñas mojaras (Bella Visteña del Canio) o la gran Tarija, lo que hacia muy
divertido pescar a pez visto, con técnicas de ninfeo, pescar lindos
surubíes entre corvinas, tucus y alguna colmilluda. Ese medio día,
del último, le hicimos una pasada de nuevo a los Tucus con Ututos,
decir que se chocaban por tomarlos es poco. Ramiro nos había pedido
que le llevemos un par para hacer cebiche. Degustamos toda la
variedad de peces en sus distintas formas. A la tarde volvimos
temprano para aprovecharla toda; yo con la esperanza de pescar
alguna Payara con Ututo, pero será para la próxima..!. Volvimos de
noche, si bien siempre lo hacíamos, con el reflector vimos la real
cantidad de Caimanes que hay y su tamaño. Esa noche costo empezar a
acomodar el desparramo de materiales de atado y la poca ropa que
usamos.
Nos
fuimos con la sensación de que nos falta mucho y que hay poca
información al respecto. Navegamos bastante buscando las playas y
que cada cien metros había una con peces. Todo esto hace del lugar
un pesquero bárbaro. Cuando estamos de vuelta al Pago ya pensamos
cuando será la próxima.
Al
día siguiente despegamos temprano, previo vuelo rasante de la zona
donde observamos las diferentes estructuras de los tres ríos y la
gran cantidad de lagunas, algunas inaccesibles y un aterrizaje
bastante turbulento en Santa Cruz debido al fuerte viento norte
(60km/h) que corría. Pero lo más inseguro del viaje estuvo en el
viaje en Remís hasta el aeropuerto Viru Viru, en Bolivia parece más
seguro andar por aire o agua, que por tierra !!!.
El
Canio tiene una variación de nivel de agua de unos seis metros, lo
que hace que su temporada de pesca sea desde el 20 de Julio al 15 de
Diciembre, donde el río comienza a levantar. A mi entender
septiembre-octubre es la mejor época para los Tucus y ya tenemos
buenas playas para buscar al resto. Es un lugar ideal para ir
aprender mientras uno se cansa de pinchar peces. El servicio es de
excelencia, ya que ponen todo a nuestra disposición, no hay
problemas de horarios, las cabañas son fantásticas, la comida es
sorprendente, los guías (Antonio Vásquez y Wanderly Curiyú) si bien
no son especializados, están siempre dispuestos a nuestros caprichos
mosqueros que son muy distintos a los de la pesca tradicional y
solucionan todo. Otro detalle que considero importante es la paz y
tranquilidad, sin noticias ni señal. Una noche apareció Álvaro con
el teléfono satelital por si queríamos hacer alguna llamada y se
armo una estampida, salimos los cuatro como rata por tirante;
tuvieron que ofrecernos una cerveza fresca para volver a juntarnos.
En el
complejo aparte del Personal de Servicio, viven Niño y Simba dos
Yaguares, Pedrito un caimán de unos cuatro metros, Peto y María dos
monos y unos gatos manchados. Cada noche antes y después de la cena
nos deleitamos con las Historias de Jaime y Jorge Salas (amigo y
mano derecha de Jaime y Álvaro) que se vinieron de Colombia porque
los emprendimientos que tenían ahí los perdieron por la inseguridad. Si bien muchos tenían que ver con esto, nos contaron también de la
gran cantidad de pesqueros de excelencia que hay por allá.
Nos
tocó luna llena, bastante calor, pocos insectos, muchos menos a los
que estamos acostumbrados.
Los
peces que tentamos, fueron Tucunares en dos ebriedades (2 a 7
lb.), Payaras o Cachorras (6 a 12 lb.), surubíes (4 a 20 lb.), Sardinon
o Dorada (6 lb.), Pacu (5 lb.),Benton, Pacusebas, Matrinchas, etc. en
tamaños chicos.
Los
equipos que usamos fueron del #5 al #9. En lo personal use una Sage
Xi2 #7 que me envió especialmente Marcelo, con la cual pude cubrir
todas las situaciones de pesca que encaramos, aunque tuve un par de
situaciones que no pude contener..!! Que lindo. Las líneas
principalmente wet tip clear y algún leader de hundimiento. También
pesque un par de veces con una Winston BL5 #5 con una línea Shakrin
de flote con Ututos, más que divertidos.
La
Bella Visteña del Canio se origino en un viaje previo a la
Zona (Bella Vista), hace unos cuatro años y que si bien mejorada,
volvió a rendir bien junto a la infalible gran Tarija.
Aparte de la mosca, el spinning y pesca con carnada son el fuerte de
la zona, ya que hay gran cantidad de peces realmente grandes tanto de
cuero como de escamas. Es un buen lugar para hacer avistaje debido a
la gran cantidad y variedad, arqueología se encuentran restos de
anteriores por todos lados y por sobre todo de un lugar para ir a
descasar del mundanal ruido de la ciudad.
Para
contactarse con ellos lo pueden hacer en
greenforestfishingparadise@yahoo.co o
jrocelote@yahoo.com ; o al teléfono 0059175395195 o enviando SMS
por
www.iridium.com al satelital 881631547730.
Consultas a: La Vaguada - Flyfishing, Outdoors &
Outfitters -
www.lavaguada.cl
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contacto@lavaguada.cl
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