Se
ha terminado la temporada de pesca, y junto con ello, me
brotan muchos sentimientos encontrados. Ansioso porque
llegara y triste, porque para mi ya terminó esta etapa
de mi vida que tanto busqué. Aposté a
dejar mi familia de lado por un objetivo mayor, perdiéndome una
navidad y año nuevo lejos de mi casa y de los míos. Así
son las cosas cuando se
trabajo en un lodge de pesca en la Patagonia, con gusto a miel y hiel.
Trabajar en
Cinco Ríos Lodge fue un privilegio del cual me siento
inmensamente agradecido. Esta temporada fue lo máximo para mi.
He partido como aprendiz y mi objetivo es llegar a ser
un guía profesional de pesca.
Estos meses me sirvieron para seguir aprendiendo mucho mas sobre la
pesca, sobre las relaciones humanos y sobre la
naturaleza, experiencias que se suman para el objetivo
final que
deseo alcanzar.
Fueron 4 meses en Patagonia; si, en ese
paraíso con el que muchos sueñan, y que sin duda es lo
mas bonitos por como se dio la temporada. Mucho
trabajo duro, pero al final del día sabiendo que el
trabajo tiene recompensas humanas y espirituales.
Como pescador y fotógrafo aficionado
llevo el amor por los ríos en mi sangre. Mi
regreso a casa estuvo lleno de ansiedad y pena, al ver
el estado precario de los ríos que me vieron nacer, en
Curanilahue provincia de Arauco en la cordillera de
Nahuelbuta. La gran mayoría de estos
ríos no llevaba agua y no hay muchos recursos para su
recuperación.
Me dolió mucho lo que vi en mis aguas en
la zona central, porque gracias a este deporte llegué a
un lugar privilegiado en la Patagonia, al que muchos les
gustaría arribar. La sequía ha golpeado con fuerza las
aguas de la zona central, y no se ve que alguien tome
acciones al respecto.
Aun tengo
presenta que con mucha perseverancia, puede demostrando
que en mis ríos de Nahuelbuta, si se podía pescar con
mosca, y que si yo cambie mi forma de pensar, todos lo
pueden hacer, y también pueden alcanzar lo que muchas
veces parece imposible.
Vuelvo a casa con la satisfacción del trabajo cumplido,
y muy
agradecido de todas las personas que
conocí y las que confiaron en mi. Si alguna vez
hice algo inapropiado, quiero que sepan que nunca fue
con alguna mala intención, sólo fue producto de mi falta
de experiencia, ya que siempre traté de hacer lo
correcto colocando mis mejores esfuerzos en ello.
Gracias a quienes fueron mi familia en la
Patagonia durante estos meses que duró la temporada de
pesca. Nunca pensé conocer a tan lindas personas.
Gracias a ellos y a todos, por todo.
Por último, agradecer a
todos quienes me consideraron esta temporada ofreciendo
mis confecciones de mosca para pescar. Sepan ustedes que
seguiré mejorando y entregando cada temporada un mejor
servicio. Se que este es un camino largo y sin retorno para mi,
pero es el camino que elegí.
Y gracias a quienes
siempre creyeron en mi de verdad, y si Dios así lo
permite, nos veremos nuevamente en la próxima temporada
de pesca.
¡¡ Buena pesca y líneas tensas y
apretadas para todos !!
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