Migratorias de Salmo trutta (Brown trout) en el sur de Chile

     Las primeras truchas llegaron a Chile a fines del siglo XIX, según consta en algunos registros, específicamente en el año 1880, cuando en los alrededores de Lota, en la Región del Bio Bio, y muy específicamente en el río Chivilingo, son introducidas las primeras ovas de las entonces llamada "trucha común", tal como se la conocía en Europa, a las que nosotros hoy denominamos como trucha "fario" o "marrón".  Las primeras truchas no llegaron a Chile producto de la casualidad, fueron introducidas por los empresarios de la industria del carbón, quienes vieron en las aguas chilenas una oportunidad de replicar su afición por la pesca de truchas.  Así se cuenta la historia informal del arribo de estos peces a las aguas del sur de Chile.

     La historia formal, nos recrea algo mucho menos romántico que la historia de la familia Cousiño en Lota, pero también algo mucho más razonable. José Manuel Balmaceda Fernández, Presidente de Chile entre 1886 y 1891, habría encarga el francés Pierre Joseph Aimé Pissis, destacado geólogo y geógrafo, realizar un estudio en el que constató la escasa fauna íctica de agua dulce del país, con la excepción de algunos peces, como son la perca trucha, la lisa, el bagre y el pejerrey.

     En base a este trabajo, el mismo presidente Balmaceda contrató 1888 a Federico Albert, científico naturalista alemán, y en 1898 se le encarga estudiar la «zoología marítima del país».  En 1899 presenta el proyecto de creación de la Oficina de Ensayos Zoológicos y Botánicos, que se convertiría en el primer organismo estatal para desarrollar y regular las actividades pesqueras, caza y forestal.  En 1902, elabora el folleto «La introducción de los Salmones» que lleva a la formación de la comisión para la introducción definitiva de los salmónidos a Chile. En 1903 se inicia la construcción de la piscicultura Río Blanco y en 1904 se viaja hasta Alemania para adquirir las primeras ovas.   En 1905 se  concreta la primera introducción y siembra de los primeros salmónidos en Chile, mediante un programa estatal, donde se trajeron desde Alemania 400.000 ovas de Salmón Salar, Truchas Fario y Arcoiris.

      Desde su introducción, la trucha fario o marrón ha logrado adaptarse y proliferar como pocas especies en estas nuevas aguas de America del Sur. Ha sido tal su éxito, que los ejemplares de  Salmo trutta o Brown trout han colonizado la mayor parte de los ríos y lagos del sur y la Patagonia de Chile.

      Uno de los ejemplares más impresionantes de estos peces, son los adultos de trucha marrón que logran adaptarse a condiciones cambiantes de aguas, y las que son capaces de migran entre el mar y las aguas dulces, o entre los grandes lados de la Patagonia y los arroyos donde van a desovar.  A estos magníficos ejemplares se les conoce como Migratorias de Salmo trutta, y en Chile son tan prominentes como impresionantes.

Morfología Salmo trutta

     Se caracteriza por su coloración dorada; su dorso es generalmente marrón, los flancos plateados y el vientre amarillento. Tiene pintas anaranjadas en los flancos y manchas muy notorias oscuras con un halo ligeramente más claro en los costados, hasta bien por debajo de la línea lateral, el dorso y los opérculos. Generalmente la aleta adiposa presenta una coloración anaranjada. La aleta caudal puede tener manchas pero -en general- son encasas y están ubicadas en el lóbulo superior.

     Esta es un especial altamente dominante, por lo que las truchas fario pueden adaptarse a ríos, es tamaños menores, su coloración es dorada con pintas anaranjadas y es más sedentaria que los ejemplares de lagos. La forma lacustre migratoria de estas truchas es de un color más plateado.  La forma marina de estas truchas, alcanzan un desarrollo promedio mayor que desarrolladas encerradas en cuencas de agua dulce. Existe ejemplares de los lagos que toman una tonalidad más plateada, los que se puede confundir fácilmente con ejemplares de salmón salar o salmón encerrado, y aún con la otras truchas Arcoiris plateada. Se diferencia del primero por su cabeza más grande en relación con el cuerpo; por tener el pedúnculo caudal más grueso y la aleta caudal de bordes rectos, y por tener manchas oscuras con bordes claros en casi todo el cuerpo, principalmente en el dorso, los opérculos y las aletas. Las marrones que tienen la posibilidad de migrar al mar, cuando están las condiciones para ello, como ocurre en varias cuentas hidrográficas de Chile y Argentina.  Cuando regresan a los ríos,  muestran una coloración plateada semejante a la de los salmones.

     Estos peces son ejemplares son estrictamente predadores y muy voraces, por lo que su dieta está compuesta de otros peces, los cangrejos y langostas de río.

     Son las truchas tiene una vida longeva, y mientas más años de vida alcance, su tamaño será mayor. Se han encontrado ejemplares de 10 a 15 años de edad y aun más con  tallas que superan los 100 centímetros y los 10 kilogramos de peso.

Truchas de lago y sus migraciones

     Los salmónidos que viven en lagos y embalses, presentan un tamaño promedio significativamente mayor a los que habitan ríos de una misma latitud.  De aquí es que muchos pescadores esperen con ansias el ingreso de estos peces a los ríos o aguas de corrientes para desovar y procrear. Estas corridas son conocidas como "runs" reproductivos y presentan varias fases o etapas, cuyo conocimiento es esencial para una pesca eficiente:

Fase 1)  Las truchas se reúnen en cardúmenes en las cercanías de las bocas o desembocaduras de los ríos por donde ingresan para reproducirse. Estos puntos son a menudo sitios de excepción por ser el cuello de botella del sistema. Lluvias torrenciales, oleaje, vientos fuertes u otros más ligeros generalmente enturbian estas aguas, y son un gatillos para que estos peces se adentren por los ríos en grandes cantidades.

Fase 2) Las truchas invaden los ríos y durante la primer parte de su migración, tienden a ubicarse en sectores profundos y protegidos. Paulatinamente se acercan a sus sitios de reproducción, movilizándose en especial durante la noche.

Fase 3) A medida que maduran se ubican sobre las camas de desove. Por lo general se trata de aguas bajas sobre las colas de pozones o brazos menores. Los primeros ejemplares en llegar son los machos, defendiendo su territorio de cualquier intruso. Los salmónidos sólo desovan en lechos de características especiales, de correntada suave con fondo de guijarros de entre 1 y 10 mm de diámetro.

Fase 4) Una vez que se reprodujeron y acuciadas por el desgaste energético, se alimentan intensamente hasta alcanzar su peso original. En este momento se los denomina "kelts".  A menudo este proceso va acompañado de una migración inversa hacia los ambientes de los cuales provienen. En el caso de arroyos o ríos pequeños, la alimentación se produce sobre el lago o su desembocadura. Tratándose de ríos grandes o con abundante caudal de agua, la recuperación puede darse en el mismo curso de aguas del desove.

      En el norte y centro de la Patagonia, las truchas marrones migratorias ingresan a los ríos a partir de marzo. Esta es un fecha clave para esta especie, ya que el tiempo comienza a correr para cumplir su cometido en los ríos que las esperan. 

     Durante la temporada formal (hasta el segundo domingo de Abril) esta especie se encuentra en fase 1 y 2. Aquí los puntos favoritos para pescarlas son las bocas de los ríos que llegar a los lagos, y los ríos pequeños.  Por lo general, los ríos más pequeños ofrecen las mejores condiciones para esta pesca.  En los grandes ríos las truchas se ubican en sectores profundos, que obligan a realizar lanzamientos muy largos utilizando equipos pesados o de numeraciones mayores. Como su instinto agresivo no se halla en su clímax, hacerlas picar puede ser muy difícil. Esto disminuye considerablemente las posibilidades de los aficionados con menos experiencia; e incluso entre los más experimentados el balance costo beneficio, no siempre cierra en la medida de lo esperado.

     En ríos medianos o pequeños sucede lo contrario. Estas dimensiones permiten dar con los peces fácilmente y lograr pescas más precisas. Además se puede utilizar equipos más livianos y moscas pequeñas. No conviene olvidar que los ejemplares más importantes tienden a preferir los ríos más grandes, los que si son abordados en en forma adecuada, se puede conseguir capturas legendarias con una lucha más que impresionante.

      La extensión de temporada hasta el 31 de mayo, levantada reciente  en Chile en algunos ríos como el Petrohue y otros, permiten pescar esta especie en la fase 3. Aquí los peces responden con más facilidad a estímulos que enciendan su agresión y se ubican en aguas mas bajas. En Argentina son varios los ríos que se mantienen abiertos hasta el 31 de mayo, incluyendo al río Limay entre estos.   La clave de esta pesca consiste en centrar nuestros esfuerzos en los sitios donde los peces se concentran: los fondos de desove.

     Utilizar moscas grandes aquí es fundamental, y quizás la llave maestra para conseguir más de una buena captura.  Patrones como los streamers son fundamentales para este tipo de pesca.

     A menudo ocurre que por una excesiva presión de pesca, los peces desatienden totalmente los grandes streamers antes recomendados. Aquí también se produce el fenómeno de las truchas educadas, que de tanto morder un señuelo, después de unos días, las truchas logran entender que no pueden morder peces con esqueleto de acero.  Cuándo eso ocurre, es el momento de cambiar la estrategia  y achicar el tamaño de sus moscas.

Nota de cierre

     Si va en búsqueda de peces migratorios no olvide los siguientes puntos:

1) Las corridas reproductivas casi siempre se relacionan con un clima poco agradable. Con temperaturas muy bajas, y los mejores momentos de pique giran alrededor del mediodía. Las últimas horas de la tarde también brindan chances para capturar algunos ejemplares, ya que coinciden con la activación asociada al comienzo de la migración nocturna. Si va a pescar un lugar visitado por muchos pescadores aproveche las primeras horas de la mañana, antes de que lleguen un desfile de pescadores, lo que muchas veces sólo llegan a asustar a las truchas.

2) Si lo que quiere es irritar un pez, piense seriamente en utilizar materiales brillantes, patas de gomas y bead heads o cone heads que brinden a sus moscas una natación similar a la de un Jig.

3) En sitios con alta presión de pesca prefiera moscas más pequeñas, reduzca el diámetro del el tippet y concéntrese en pasadas precisas, más que lances al montón. 

4) Si se reconoce como un pescador principiante, prefiera los ríos mas pequeños. Si bien estos lugares las truchas no son tan grandes en cuanto a portes máximos, resultan mas fáciles de abordar y se requieren de lanzamientos no tan largos para cumplir sus objetivos.

5) En los ríos grandes, donde por lo generar se pesca a ciegas prefiera los streamers voluminosos.

6) Tome las jornadas poco productivas con mucha filosofía, agote todas las variantes que se le vengan a la mente, observe atentamente a los que saben un poco mas y nunca baje los brazos.

     Por último y más importante, si tiene la suerte de capturar uno de estos ejemplares, hermosos y poco comunes de trucha marrón migratoria, piense en el pez como el hermano de un ritual al que se debe respetar. Imagine su irrepetible historial de vida y todo lo que ha sorteado para sobrevivir y llegar hasta este punto en el transcurso de su vida.  Piense en otros miles de peces similares a este que corrieron con una suerte muy diferente y murieron en el camino. Reflexione acerca del esfuerzo y del tiempo que le implicaría al ambiente natural reponer en el mismo lugar, otro ejemplar de las mismas características. Y lo más importante, analice la relación que existe entre devolver la trucha que tiene en sus manos y la que implica repetir la misma experiencia en el futuro. Regrese al pez al agua sano y salvo.  La tarea ya está hecha y ahora es el momento de mirar el cielo por sobre el horizonte, contemplar el río, sentir la fuerza de los elementos que te rodean, valorar a la gente que te ha acompañado en esta experiencia, sobre todo a los guías que han trabajado colocando todo el corazón para que usted pueda concretar una de estas capturar;  y por último, respirar profundo para comenzar todo nuevamente. 

      Lo que el río regala, no se encuentra en ningún otro lado, ni se repite en otros momentos...!!

     ¡¡ Buena pesca y líneas tensas y apretadas para todos !!

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