Cuando me decidí a escribir sobre este tema, pensé en varios hechos que me ha tocado vivir, y claro, varios otros que me han contado algunos amigos sobre lo mismo. ¿ Existe en verdad un lugar secreto de pesca ? .
Hace unos años, conocí a una persona que solía ir de pesca casi todos los fines de semana. Cada vez que conversábamos del tema, él hablaba del lugar donde pescaba con tanta vehemencia que bien se podría pensar que el lugar era sólo conocido por él, ya que el secreto lo guardaba con tanto celo que llegué a pesar que podría estar cercano a la ciudad perdida de "El Dorado". Un día tuve la dicha de que esta persona me invitara a pescar y como por arte del destino llegamos a su "secret spot". Mi decepción fue enorme, ya que el lugar lo conocía desde hace años, y la verdad, creo que el lugar era conocido y visitado por el 90% de los pescadores de mosca de la ciudad.
Sobre lo mismo, un amigo me contó que una vez salió de pesca con alguien que le pidió borrar todas las fotos de pesca donde él apareciera, ya que no quería mostrar o que se supiera del lugar de pesca en el que había estado, y las truchas que ahí había capturado. El tema, es que ese destino tampoco era un lugar tan secreto, y desde mi perspectiva, era tan visitado por pescadores como "El Dorado".
Tener secretos, supongo, es parte de la naturaleza humana. Los pescadores son un buen ejemplo de ello. Todos guardan algún pequeño secreto, ya sea de atado de moscas, de patrones, de trucos o de lugares de pesca. Ese comportamiento responde a la necesidad de querer ser dueño de algo que otro no puede o no merece. Supongo que esa es otra de las malas herencias aportadas por los colonizadores del continente Americano, ya que casi todas las culturas y/o pueblos originarios de esta parte del mundo, no creían en "ser dueños de la tierra u otro elemento de la naturaleza", sino más bien, que todos eran parte de ellas.
Pero el pescador de mosca, por alguna necesidad desconocida, requiere sostener la idea que lo que hace es único y especial, y la idea de contar con un lugar secreto lo sumerge en un placebo de conformidad, pensando que ese rincón será sólo para él, y el cual terminará por dominar a través de sus habilidades, sabidurías u otros encantos, y por lo mismo, lo reclama como propio. Y desde esa perspectiva, no se atreve a decirle nada a nadie para mantenerlo a salvo.
La primera vez que viaje a Coyhaique (hace muchos años de eso) lo hice con un viejo amigo, Jaime Parra, para pescar con su padre también llamado Jaime Parra. La historia la he contado varias veces, y es que Jaime padre trabajaba en la construcción de carreteras y conocía todos los caminos de por eso lados. Su pasión por la pesca lo llevó a recorrer cuanto río y lago había encontrado a su paso. Cada vez que llegábamos a un nuevo lugar de pesca en ese viaje por la Patagonia, sentía que era lo más alejado y solitario a lo que podría haber llegado una persona para la época, por fin estaba en "la última frontera". Pero esa sensación rápidamente desaparecía, ya que siempre encontraba algún rastro o vestigio que me recordaba que alguien de la civilización ya había pasado antes por ahí (latas, botellas, plásticos o bolsas de nylon).
Con los medios actuales, el hombre ha llegado a todos los puntos cardinales conocidos y sabidos del planeta. Ya no existen las tierras vírgenes y si las hay, se sabe con bastante certeza lo que allí se puede encontrar, gracias a los sistemas de información satelital y en red que ofrece Internet. En el año 2012 la población mundial alcanzó la histórica cifra de los 7.000 millones de habitantes y se estima que para el año 2045 seremos 9.000 millones de almas en el planeta. Tenga por seguro que un porcentaje importante de esa población estará dispuesta a buscar su pedacito de cielo secreto con una caña de pescar en la mano. Con todos estos datos de cómo fluye la información por los medios y el incremento poblacional del planeta, mantener un lugar de pesca en secreto, no es más que un cuento de hadas tejido en la imaginación de cada uno de nosotros.
Varias veces me ha tocado viajar con pescadores que visitan por primera vez las aguas del sur de Chile y la Patagonia. Eso no es extraño, lo curioso es que un porcentaje importante de estos pescadores viajan con un GPS o algún teléfono celular con esa aplicación. Algunos, siempre los más caballeros, piden permiso para utilizarlos y otros simplemente lo hacen en secreto. Los pescadores también tienen de estos secretos y otros aún más "oscuros", y de los cuales no voy hablar en esta nota. Cuando planifico un viaje de pesca a un río que visito por primera vez, regularmente recurro al Google Earth para revisar la geografía del lugar, así como para ver la formación de ríos, lagos y lagunas. Con eso me adelanto a lo que podré encontrar en mi camino, y lo que tengo que hacer para ganar tiempo y resultados. Si antes había ahí un secreto, Google Earth siempre me ayuda a resolverlo.
Cuando alguien me llama para preguntarme datos de pesca, siempre lo hacen asegurando que "irán solos o con algún amigo nada más". Eso no siempre es así, y no crean que no lo sé, el ser humano por esencia miente (psicología House M.D) y los pescadores no están libres de ese pecadillo. Habitualmente no tengo problemas para dar indicaciones de lugares de pesca, a menos que alguien que me ha mostrado "su secret spot", me pida expresamente que no lo divulgue. De eso sí que soy respetuoso, jamás rompería la confianza de algún amigo que me ha confiado sus secretos. Por desgracia, no todas las personas tienen el mismo código de ética, y otros, carecen completamente de esa virtud. Por lo mismo no es extraño que los lugares de pesca se difunden con tanta rapidez por el boca a boca, tanto que simplemente me resulta imposible creer que hoy por hoy existan "lugares secretos de pesca".
Hace poco me encontré con un muchacho que venía de pescar en la zona austral de Chile. Por cortesía le pregunté cómo estuvo su pesca. Él me respondió, supongo que también por cortesía, que fantástica, ya que el pescaba sólo en lugares "exclusivos y secretos". Me reí de buena gana de eso, y le contesté: Exclusivo sí, porque seguro deben estar dentro de una propiedad privada y eso es algo que todos deben respetar a como de lugar. Secreto, imposible de creer, ya que hoy en día el único secreto es el que "no hay secretos"....!!!!!