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Escrito
por:
Nicolás Cassese |
Imágenes
y contactos:
www.conexionbrando.com |
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Introducción:
Por décadas se ha considerado que las aguas de la Patagonia Argentina
son un destino de excelencia para la práctica de la pesca con mosca,
una aseveración muy adecuada, sobre todo si tenemos en cuenta que cada
año son miles los pescadores que llegan de todos partes del planeta,
al otro lado de la cordillera, para disfrutar de la experiencia de
recorrer un territorio de una naturaleza sobrecogedora y donde se
encuentran algunos de los ríos trucheros más fabulosos del mundo. Si está pensando iniciar su temporada de pesca al otro lado de la
cordillera, sepa que este es una decisión acertada y para ello le
presentamos este interesante reportaje de Nicolás Cassese, el cual
nos recomienda cinco de los mejores ríos del territorio argentino,
destinos que no puede dejar fuera en su próxima viaje de pesca al país
trasandino.
Ríos para pescar con mosca, Nicolás Cassese:
"Que
caiga como el beso de un niño en la mejilla de su abuela", me explicó,
en un arranque poético, un guía de pesca al que le pregunté cuál era
la clave que hacía que la mosca resultase apetitosa para la trucha
cuando se apoyaba en el agua. Lo importante, abundó, es lograr
una buena presentación. Para conseguirlo hay que dominar el movimiento
hacia delante y atrás con que se va largando línea para que la mosca
se pose en el lugar indicado con la sutileza necesaria para engañar a
la trucha y que esta muerda lo que no debería. Además, hay que conocer
el pez y adecuarse a qué y cómo está comiendo en el momento. De eso
depende la mosca que se utiliza: vienen en una variedad de formas y
colores y están elaboradas con los más curiosos elementos, como plumas
de gallina o pelos de ganso, liebre o ciervo.
Resulta evidente que en esto de la pesca con mosca hay más arte que
tirar y esperar, y debe ser por eso que sus cultores se convierten en
fanáticos. Francisco Bedeschi es uno de ellos y acaba de publicar un
exhaustivo libro-objeto que presenta los mejores escenarios naturales
para pescar con mosca en la Patagonia Argentina. Allí se recorren los
inicios de esta obsesión, cuando Joe Brooks viajó a la Patagonia
invitado por un pescador local e introdujo la disciplina. Aquello
ocurrió a inicios de la década del 50, y desde entonces, los adeptos
son cada vez más. Los pescadores tienen lugares favoritos, escenarios
sagrados donde las truchas son muchas y grandes. La boca del río Chimehuín y del Correntoso fueron los primeros spots donde se
congregaron los fanáticos. Pero la Patagonia es generosa, y para
celebrarla presentamos los cinco lugares que todo pescador con mosca
debe conocer.
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RÍO
GRANDE
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Nace en Chile de aguas de deshielo y corre de oeste a este
atravesando la provincia de Tierra del Fuego.
Como
es habitual en los ríos de llanura, el Grande es meandroso y cuenta
con una infinidad de pools profundos en los que se pueden encontrar
truchas de gran tamaño. La trucha marrón de esta zona, que se ha
adaptado para vivir en el mar e ingresar en el río para desovar, tiene
la particularidad de ser muy sensible a la luz, y eso hace que el 30
por ciento de las capturas ocurran por la noche. Durante el resto de
la jornada, el pique es parejo. Pero si el día es de mucho sol y
viento, lo conveniente es guardar la caña, ya que el esfuerzo puede
resultar infructuoso. Sebastián Graziosi, que guió durante siete años
en el Río Grande, señala que la pesca es cambiante. "Es divertida y
desafiante -dice- porque depende mucho de los niveles del río. Las
aguas son altas, pero con una rápida fluidez de la corriente, por lo
que se hace necesario buscar pozones con pedreros, sitios en los que
las truchas suelen refugiarse para minimizar los efectos de las
corrientes."
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RÍO
COLLÓN CURA
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Se
forma a partir de la confluencia de los ríos Aluminé y Chimehuín, tres
horas al norte de Bariloche.
Es
un río extenso y de cauce amplio y corre en dirección norte-sur hasta
unirse con el río Limay. Se mueve por terrenos bajos (los pescadores
lo llaman un río de meseta), con pocas rocas, muchas curvas,
correderas y pools. El paisaje es de estepa patagónica, árido y con
sectores de barrancas de hasta 60 metros. Es uno de los ríos más
productivos en cuanto a la cantidad de truchas medianas y de buena
vitalidad debido a su alimentación. Las que más salen son las marrones
y las arcoíris. Se pesca con streamer. Un secreto de los entendidos de
la zona es estar atento a los gusanos del sauce, que pelan el árbol
para caer al agua a fin de diciembre y principio de enero. Por esa
época las truchas se juntan abajo del sauce a comer los insectos y los
pescadores se pasan horas allí sacándolas.
La
parte inferior del río es inaccesible por la costa debido a que está
rodeada de estancias privadas, dos de las cuales, Collón Curá y
Quemquemtreu, alojan pescadores. También se puede hacer camping. Las
excursiones cuestan alrededor de 400 dólares por persona y por día
(por lo general, son de tres o cuatro días).
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RÍO
CALEUFÚ
Nace
en la confluencia de los ríos Meliquina y Filo Hua Hum, a mitad de
camino entre Bariloche y San Martín de los Andes.
El
Caleufú es un río de 60 kilómetros rodeado de estancias privadas, lo
que impide su acceso desde la costa. La opción es hacer flotadas
embarcadas que suelen durar alrededor de cuatro días y con noches de
camping. Es un río dinámico y divertido que se divide en tres
secciones. La primera, típica de montaña, tiene aguas rápidas, y el
río corre encañonado en el cajón de un valle con cuevas y rocas. La
segunda sección atraviesa una zona de transición y de mesetas entre
las montañas y los valles. El curso transita por terrenos más abiertos
y el caudal, más lento, se profundiza generando pozones y pooles. En
la última sección el terreno cambia de manera radical al ingresar en
un extenso valle. El río se separa en meandros y diversos canales a
ambos márgenes del cauce principal. La pesca en este sector se realiza
con líneas de flote. Este tramo suele variar año tras año debido a las
grandes crecidas de otoño y primavera. La excursión cuesta alrededor
de 350 dólares por persona y por día (suelen ser alrededor de cuatro)
e incluye los traslados y los alojamientos en carpa.
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RÍO
LIMAY
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En el límite entre Neuquén y Río Negro, a 20 kilómetros de
Bariloche.
El
Limay superior es un río de grandes dimensiones, con mucho caudal de
agua. Es el único que desagua en el lago Nahuel Huapi y tiene una
extensión de 60 kilómetros hasta su confluencia con el río Collón Curá,
lo que hace que las truchas estén encerradas, sin salida al mar, y
esto contribuye a que adquieran tamaños importantes. Es un excelente
río para el desove y uno de los pocos en la Patagonia norte donde se
pueden sacar truchas trofeos (entre 4 y 6 kilos), tanto marrones como
arcoíris. Se hace tanto flotada como vadeo y el principio y el fin de
la temporada son los mejores momentos para pescar. El paisaje es
árido, de estepa patagónica, y el agua es cristalina, lo que permite
ver las truchas en pozos de hasta 8 metros de profundidad.
Una
posibilidad para pescar en este sector es alojarse en la estancia
Fortín Chacabuco, sobre el río Limay. El paquete promedio por día y
por persona, incluyendo la excursión y el alojamiento, sale 300
dólares.
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RÍO
MANSO INFERIOR
El
Manso nace a los pies del cerro Tronador y corre dentro del Parque
Nacional Nahuel Huapi, conectando una serie de lagos en la cuenca sur
de Bariloche.
El
Manso inferior nace en la cabecera sur del lago Steffen y recorre 20
kilómetros hasta la confluencia con el río Villegas. Tiene una buena
concentración de truchas marrones medianas y está rodeado de un
frondoso bosque nativo, con coihues, nires, lengas y cipreses, cuyo
intenso verde se refleja en el agua. La vegetación tupida impide el
acceso desde la costa, por lo que no es posible hacer vadeo. Se puede
pescar, en cambio, flotando en un cataraft, una embarcación especial
para río de montaña que cuenta con dos pontones inflables y una
plataforma con piso de madera. Las aguas cristalinas del río permiten
apreciar los peces que nadan en el fondo de un pozo y advertir el
momento en que se produce el pique. Hay una buena cantidad de truchas
de 1 o 2 kilos.
Las
excursiones son por el día, con salida desde Bariloche, y cuestan
alrededor de 350 dólares para dos personas.
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Más información: |
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Oscar Dono. |
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Guía de pesca de Patagonia Norte. |
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www.oscardono.com.ar |
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info@oscardono.com.ar |
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Fly Fishing, the Best Rivers of Patagonia, Argentina.
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De South End Publishing.
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Francisco Bedeschi tiene 38 años y una obsesión por la pesca con
mosca que lo llevó a fotografiar los impactantes paisajes que presenta
el libro. Además de ser un objeto ideal para la mesa del living, el
libro brinda consejos de expertos sobre dónde y cómo pescar las
mejores truchas. |
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Consultas a: La Vaguada - Flyfishing, Outdoors &
Outfitters -
www.lavaguada.cl
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contacto@lavaguada.cl
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