En
este artículo, voy a tratar de relatar lo mejor posible cómo es la
pesca con mosca en Lonquimay. Esta es una comuna cordillerana
y fronteriza de la provincia de Malleco en la región de la
Araucanía. Para llegar a este lugar, se debe
entrar por la ciudad de Victoria, siguiendo hasta Curacautín y desde ahí se
puede tomar dirección al poblado
de Lonquimay. El total de este recorrido es algo así como 140 kilómetros
contados desde la ruta 5.
Van ya varios años (más de 8) que voy a
pescar al río Bío Bío en este valle cordillerano. Este río nace
de las aguas de
la laguna Galletué, y en su camino es alimentado por varios afluentes.
Los más importantes son el río Rucanuco, afluente que descarga
las aguas de la laguna Icalma; el río Liucura; Lonquimay
y Rahue. Cada uno de estos ríos y lagunas, por si
solos, constituyen buenos destinos para pescar. Si me
permiten, en otro artículo les hablaré de estos destinos y su pesca. Normalmente en un año típico, mi primera visita
al sector la realizo
para el inicio de la temporada de pesca. En esta época (noviembre) el río
Bío Bío va con
mucho caudal, por lo que es recomendable pescarlo cerca de su
nacimiento. Un buen lugar es en las cercanías de las "Araucarias de Galletué".
Cualquiera que vea la importancia de este río en cuanto a su caudal
se inclinaría de inmediato por abordarlo utilizando una caña Nª 5 ó 6.
La tentación de
realizar largos lanzamientos para alcanzar la mítica "otra orilla"
es grande, pero yo soy algo porfiado y me gusta pescar con caña
del Nª 3, de
7,9 pies de largo, línea de flote con líder de 10 pies y tippet 4x. ¿Debido a qué es
esto? Muy sencillo, la sensación de lograr engañar una trucha mayor al
kilo con este equipo me es indescriptible, la pelea de una trucha la disfruto mucho
más con este equipo que con otro. Lo malo es que en ocasiones me he topado con alguna
trucha mayor a los 3
kilos, mucho más rebelde de lo normal, lo que inevitablemente se traduce en un simple corte
del tippet. Pero son cosas que ya no me producen decepción o rabia, sino que me dejan con la
boca abierta de asombro......"tremendo bicho..!!".
En estas aguas generalmente las truchas están más cerca de lo que uno podría creer.
Me gusta pescar bajo los árboles, los pequeños canales que se forman
en las camas de algas, las colas de los pozones, detrás de las
grandes rocas presentes en medio del cauce. Para mi, estos son
lugares fijos que corren siempre a ganador.
Cosa importante son los horarios, mientras los más entusiastas
pescadores apenas tienen luz natural corren a ponerse wader y armar
su equipo para dejarse caer el río, yo, recién voy a éste cuando el
sol ilumina las aguas. Ese es el momento indicado para
comenzar. Pesquen con
tranquilidad hasta las 12:00 AM, después lo mejor es ir a almorzar con
calma, conversar un buen cabernet sauvignon, gozar de un asado y una reponedora siesta.
Lo aconsejable es regresar al río como las 16:00 ó
17:00 horas. Mi experiencia me dice que antes no vale la pena.
En alguna oportunidad, este
secretillo me lo confirmó un natural de la zona, y tengo que reconocer que tenía
toda la razón el hombre.
Las moscas que se utilizan con éxito aquí son muchas, de todos los
colores, formas y tamaños. Personalmente pesco mucho con ninfas y wets
en tamaños del Nª 12 y 14, y con las cuales he logrado capturas
de truchas de buenas tallas, pero
también muchas pequeñas. Todas las piezas revisten una
complejidad y por los mismo todas las capturas son entretenidas, sólo es cosa de saber
darle el valor a cada una de las capturas. Así también, tengo amigos
que sólo se dedican a pescar con streamers en
la búsqueda de trofeos mayores y con muy buenos resultados. Así la pesca es
más lenta, pero no
menos efectiva. A mediados de
temporada es la mejor época para una pesca de excelencia del río Bío Bío
en Lonquimay. Al lugar que vayan pescarán mucho, y dependiendo de la hora,
de las moscas y de las técnicas que utilicen podrán encontrar un
premio del
10% superior en el tamaño de los peces. Tenemos un estudio estadístico en nuestro
grupo de pesca, que nos indica que del 100% de las truchas
capturadas en esta época, el 10% supera el kilo y medio de peso.
En
la tarde cuando se acerca la hora mágica del crepúsculo no se imaginan el
movimiento de truchas en las correderas. Parece que el agua hierve.
Truchas grandotas tratando de pillar alguna polilla que emerge del
agua es señal inequívoca que es la oportunidad perfecta para engañarlas con alguna
Elk Hair Caddis,
una Goddard Caddis, una Light Cahill Wet o una Mosquito.
Incluso acá probé
algunos engendros como la Balloon Caddis que funciona perfecto,
algún amigo por ahí probó una Stimulator del Nª 8 con patas de goma e
igualmente para nuestro asombro también funcionó.
Con alegría siento que Lonquimay poco a poco vuelve a ser el súper destino
de pesca que fue años
atrás. Da tristeza recordar la pesca indiscriminada de los furtivos que matan todo y
que usan huevos de peces como carnada, y la que llevó a que la pesca
estuviera muy deprimida por estos lugares. Sin embargo hace algunos años
comenzaron a fiscalizar a los pescadores, medida que ha rendido frutos y las tallas
de los peces han comenzado a aumentar
paulatinamente. Personalmente opino que aún es poco el esfuerzo en
la tarea de resguardar el lugar, pero al menos, las mismas personas que
viven al lado del río se están dando cuenta que los ingresos que
pueden lograr gracias a la permanencia y sobrevivencia del recurso íctico, no es despreciable en una economía de sobrevivencia como es
la de ellos.
Me resulta imposible
plasmar qué es o qué significa este lugar para mí en tan pocas palabras.
Ojalá que esta nota sea algo que les puede ayudar para pescar y
disfrutar de las aguas del Bío Bío, así como yo gozo de mis días de
pesca en Lonquimay. Nos vemos en Lonquimay.
Eso es seguro....!!!!.
Consultas a: La Vaguada - Flyfishing, Outdoors &
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