"Toma asiento Ricardo, el desayuno está listo" me insiste Felipe.  Nos habíamos reunido a las 06:50 AM en su casa para desayunar antes de partir al río Liucura.  Al entrar al comedor de diario lo primero que vi fue su prensa de atado instalada en una esquina de la mesa y algunos hermosos patrones de ninfas atados la noche anterior por mi anfitrión.  He visto muchas moscas en mis viajes de pesca, pero los montajes de Felipe Matus son algo especial.  Sus diseños son de excelente calidad, vívidos, muy hermosos y con especiales detalles de acabado y terminaciones.  Es un agrado contemplar moscas de la calidad de los montajes de mi buen amigo Felipe, por lo que es casi inevitable quedar perplejo mientras se repasan los finos detalles de cada una de sus moscas atadas para pescar en las aguas de la región de La Araucanía.   Estaba tan inmerso en sus montajes, que ni el intenso aroma a café y marraqueta caliente pudieron romper mi concentración en ese minuto.  Fue entonces que Felipe debió insistirme para que pudiéramos desayunar antes de que llegara a buscarnos el transfer que nos trasladaría hasta el río y comenzar nuestro día de pesca.

      Felipe me había invitado para que pudiéramos pescar salmones en el río Liucura.  Este río es un freestone de increíble estructura, el cual posee una buena población de truchas farios y arcoiris en menor medida.  Dado a su cercanía con los centros urbanos de Pucón y Caburga, sumado al fácil acceso en varios puntos del río, el Liucura no cuenta con truchas de grandes tallas, como lo fue en el pasado.  Pero tiene la ventaja de contar con una una buena población de truchas crecedoras, las que otorgan una buena frecuencia de capturas, transformando a este río en un destino que cumple con creces las expectativas de pescadores novatos y expertos.   Felipe Matus es un guía que conoce a la perfección su trabajo.  Nació y creció en Pucón, ha recorrido casi todas los spots que rodean su comuna y en las cuales se siente muy cómodo pescando con clientes de distintos niveles de conocimientos y experiencia en pesca deportiva.  Su  gusto por la pesca nació de muy pequeño y hoy en día se dedica a tiempo completo a su trabajo de guía, una actividad que ama y por lo mismo se esmera por actuar de la forma más profesional cuando acompaña a clientes.

      A partir de Marzo las cosas cambian radicalmente en el río Liucura.  Este río es parte de la cuenca hidrográfica del río Toltén, río que conecta con el mar pacífico y por donde acceden la totalidad de los salmones migratorios que llegan hasta las aguas precordilleranas de la región de La Araucanía.   Otoño es una época ideal para intentar la pesca de salmones del pacífico en el Liucura.  Entre los ejemplares de este género que llegan a desovar en los frezaderos del río Liucura y otros freestone  de la región, el  Salmón plateado o Salmón coho (Oncorhynchus kisutch), y el Salmón chinook o Salmón rey (Oncorhynchus tshawytscha), ocupan especial atención de los guías de la zona y los pescadores que llegan hasta esta comuna en busca de una oportunidad para sentir la fuerza de estos hermosos peces migratorios.

      A las 07:30 llegó a recogernos el transfer  y media hora después estábamos listos para comenzar la flota por el río Liucura.  Esta era mi primera flotada por las aguas de este río, así que el apoyo de Felipe fue fundamental para comenzar a pescar.  La mañana había comenzado algo gris y bastante fría.  El río parecía un espejo cristalino, como pocos cursos de agua que he conocido.  Del río se elevaba una bruma ligera aportando una dosis de magia y misticismo a las aguas del Liucura y a todo el paraje del lugar, el que se rodea de un frondoso bosque con especies nativas.

      Felipe me indica que arme un equipo compuesto por una caña del Nª 8  y un segundo equipo de backup compuesto por una caña del Nª 6.   La idea era poder ir probando presentaciones a diferentes profundidades para encontrar a los salmones en el río.   El silencio de la mañana sólo era interrumpido por el sonido de los rápidos del río y algunos saltos de los peces por fuera del agua.  "¿Esos saltos son de salmones?" pregunté, a la vez que mi acompañante y guía confirma mis sospechas.  Fue entonces que Felipe me dijo que su idea era asegurar la pesca antes de llegar a los pozones ubicados al final del río.  Allá siempre está lleno de gente pescando, y la verdad es que no es muy agradable pescar entre medio del tumulto de botes.  Felipe me recomendó utilizar una mosca de color verde bien lastrada para que derive lo más cerca posible del fondo.   La pesca de salmones en el Liucura se hace principalmente en los pozones.  Las correderas del río son poco profundas y la transparencia de las aguas convierten a los rápidos en aguas poco seguras para los salmones.  En cambio en los pozones, los salmones encuentran un gran y seguro refugio donde ocultarse, aguas bien oxigenadas, alimento a discreción y temperaturas estables para esperar el momento del desove. 

      Comenzamos pescando los primeros pozones y los piques no tardaron en llegar.  Clavar uno de estos salmones no fue tarea fácil.  Debí cambiar varias veces el ritmo de la recogida de la línea para ello.  Felipe me indicó que la mejor forma de otorgarle acción a una mosca para que pueda tentar a los salmones en estos pozones, es recogiendo lentamente.  La tomada es sutil, pareciera como si la mosca se hubiera enredado en el fondo, pero a diferencia de un enredo, la mosca sólo se detiene y no se traba, por lo que hay que estar presto a clavar antes que el salmón se de cuenta del engaño y escupa la mosca.

      En la medida que avanzaba el día, el río se veía mucho más cristalino y transparente.  Podíamos ver a los salmones pasando por debajo de nuestra embarcación como sombras raudas cerca del fondo.  La tensión llegó a lo más alto cuando alcanzamos un gran pozón donde nadaba una veintena de enormes peces en lo profundo.  Los salmones eran visibles bajo el agua y ocupaban cada espacio de aquel pozón.

      Cambié la mosca por uno de mis streamers favoritos para tentar salmones mientras Felipe acomodaba el bote sigilosamente en la corriente para poder lanzar sin hacer sombras o ruidos que pudieran espantar a los salmones.   Lancé ligeramente corriente abajo y deje que la línea gane profundidad.  Comencé a recuperar la mosca lentamente y de pronto sentí que la mosca se había trabado ligeramente en el agua.  Fue entonces que supe que uno de los salmones tenía la mosca en sus fauces.  Aguante la línea unos segundos para que el pez pueda acomodar "su presa" en el hocico y finalmente eleve la caña para clavar al pez.  Mi línea se tensó como cuerda de guitarra una vez que el salmón trato de huir en favor de la corriente.  La línea se levantó y cortó la corriente mientras el salmón hacia esfuerzo por liberarse y volver a la seguridad del fondo del pozón.  Trate de mantener siempre mi caña en alto para mantener la tensión de la línea mientras que el salmón nadaba despavorido a lo largo de todo el Pool.   Felipe sacó el bote de la correntada para poder cansar al salmón desde la orilla y tratar de que los otros salmones que nadaban en el lugar no huyan de ahí.   El salmón era un hermoso chinook de tamaño mediano, un ejemplar poseedor de una energía poco habitual para peces de esa dimensión.  Tratar de doblegarlo nos llevó varios minutos hasta que finalmente pudimos sacarlo para fotografiar y liberar.  

      Ese día el Liucura nos regaló otras capturas de salmones, pero por sobre todo, nos mostró el porqué es tan fácil seducirse con la pesca de este río único del sur de Chile.  La transparencia de estas aguas y su caudal medio hacen de esta pesca una prueba de paciencia y control mental para los pescadores,  ya que estas condiciones permiten divisar con facilidad a los salmones cruzándose por el fondo a poca distancia de la embarcación.  Esto te mantiene todo el rato en alerta, ya que las tomadas de los peces pueden llegar en cualquier momento.  Para mí, esta fue una de las grandes experiencias que pude vivir durante la temporada 2011-2012 y la que espero con ansias volver a repetir la temporada que viene, la experiencia de intentar capturar algunos de los salmones migratorios del río Liucura.

     Equipo utilizado: Caña Redington Pursuit  Nª 8, 4 tramos y 9 pies de largo.  Carrete ECHO ION  cargado con línea Airflo Forty Plus.

 

La pesca en la región de La Araucanía.

      La región de La Araucanía tiene un atractivo especial si se trata de pesca con mosca y con razón, ya que en sus 31.842 km²  se encuentran algunos de las cuencas hidrográficas más importantes para el desarrollo de la pesca deportiva.  La Araucanía es la puerta de entrada al sur agreste del territorio chileno, una zona de contrastes donde se conjuga el desarrollo de la producción industrial con los nichos más importantes y atractivos para el turismo masivo.  Pero eso no es todo,  en la región se concentran algunos de las áreas silvestres mejor conservadas del sur de Chile y en donde la industria del turismo verde ha sabido aprovechar las ventajas únicas de sus parques nacionales, reservas naturales, áreas protegidas y zonas verdes para atender las necesidades de un grupo creciente de seguidores de las actividades al aire libre y los deportes de intereses especiales.

      La pesca deportiva ocupa un lugar especial en la región, ya que en sus cuencas hidrográficas es posible encontrar la mayoría de las especies de aguas frías, truchas y salmones, atractivas para el desarrollo de la pesca con mosca:  Salmones King o Chinook, Atlánticos y Coho en la cuenca del río Toltén,  truchas Farios y arcoriris en la mayoría de los ríos, lagos y lagunas que se reparten por la región y truchas de Arroyo o Fontinalis en algunos cursos de agua de la cordillera Andina, son algunos de los peces que forman un abanico atractivo para intentar la pesca con mosca en sus diversas modalidades.

      El río Liucura es una de esas aguas y quizás uno de los torrentes más hermosos y emblemáticos suscrito a la comuna de Pucón en la Provincia de Cautín.  

      En esta dirección podrá bajar una interesante cartilla de pesca deportiva de la región de La Araucanía.  

 

Un guía de pesca de experiencia y entregado por entero a su trabajo.

      Encontrar buenos guías de pesca es algo que cuesta por estos días.  Felipe Matus es uno de esos guía recomendable al ciento por ciento.  Conoce la mayoría de los cursos de aguas de la zona de Pucón y su experiencia es un aval indiscutible.  Como dije antes, Felipe se dedica a tiempo completo a esta actividad y la desarrolla de gran manera.  En su tiempo libre fabrica hermosos patrones de moscas, los que ofrece para la venta para sus clientes y público en general.  Felipe es un guía de mucha experiencia y entregado por entero a su trabajo, denota una persona que se esfuerza para que sus clientes puedan tener la mejor muestra de la pesca en la zona de Pucón y sus magníficas aguas.

 

Información de contactos:

      Para pescar en la zona de Pucón puede contactar a Felipe Matus directamente llamando al fono móvil 09-83857021 o escribiendo a nuestro correo de informaciones contacto@lavaguada.cl .