Un tiempo atrás, comentando en la tienda con mi amigo Roberto Ritz acerca de unas lagunas en la zona de Panguipulli, donde se encontró a unos ferreteros que bajaron con un saco lleno de grandes truchas, me quedo picando la curiosidad de poder encontrarlas. Tras buscar en Google y haber creído encontrarlas junto a dos amigos, Patricio Espinosa y Alfredo García, partimos en busca del mito.
Disponíamos de tres días para ir en busca de las lagunas. Nuestro plan era sencillo, equiparnos para realizar el treking y pasar los tres días pescando en las lagunas perdidas. Esto en un principio puede parecer sencillo pero en la realidad, y cuando te percatas de la cantidad de equipo y víveres que se requieren no lo es tanto.
Fue difícil acomodar todo lo necesario en una sola mochila: Float tube, waders, aletas, carpa, saco, esterilla, cañas, etc, etc. Al final, cargados como burros emprendimos el camino a nuestra laguna.
El treking fue agotador, con un día de primavera caluroso y con las bolsas de la comida en la mano, esto fue lo más pesado e incómodo para mi. Finalmente alcanzamos nuestro ansiado objetivo.
En la camina me detuve un momento, casi una excusa para poder tomar una foto y descansar.
Otro de los problemas con el que nos encontramos al llegar, fue la imposibilidad de acceder a la laguna. La teníamos a unos escasos 30 metros, pero la cantidad y espesor de la selva fría, nos impedían poder bajar y tener un lugar donde armar los float y embarcar. Al final con tesón, y no menos esfuerzo, conseguimos llegar a la orilla, y bajamos hasta la laguna.
Cuando vi esta imagen, y sobre todo que se veía algo de actividad en la superficie, todo el cansancio se disipo como por arte de magia. Pensé que era un lugar soñado, con el bosque sumergido y la seguridad de que nadie pescaba este lugar. ¡ Quien sabe los monstruos que encontraríamos !.
Comenzamos la pesca y al primer lance ya tenia prendida la primera trucha. Esto prometía. Era una pequeña Arcoiris. Pero, ¿Qué nos deparaban los grandes troncos sumergidos?.
A medida que fuimos pescando, los piques se sucedían casi uno tras otro, tanto con seca con las que partió Alfredo, como con Streamers, pero todas pequeñas truchas, nada de las grandes truchas que esperábamos encontrar.
El lugar era hermoso, prístino, casi virgen, de seguro que nadie o casi nadie lo pescaba debido a que se encontraba dentro de un fundo privado y además la dificultad de acceso a la laguna, sin orillas y completamente cerrada por la vegetación, pero no había truchas grandes, sólo pequeñas.
Al final, después de pescar durante varias horas y ya cayendo la tarde, tomamos la decisión de regresar y no establecer campamento ya que no merecía la pena quedarnos en el lugar por varios días. Al final no siempre se cumplen las expectativas, pero la pesca es así, y el encontrar lugares perdidos no siempre es fácil..
Regresamos al lugar donde partimos ya agotados, y decidimos armar campamento junto al auto para descansar y en la mañana pescar la barra del río de desagüe de la laguna y el lago, antes de tomar rumbo a un nuevo destino.
Al día siguiente nos levantamos temprano, tomamos desayuno y recogimos el campamento. Nos equipamos y pusimos rumbo a la barra del río la cual tenia una pinta increíble.
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Tal como suponía, la barra no me defraudo y al tercer cast dio la primera captura, una hermosa Arco iris que dio una feroz batalla.
Quizás parezca presuntuoso, pero cuando caminaba en la lejanía y veía la confluencia estaba seguro de que iba a pescar algo en ese lugar. Mi intuición no me suele fallar.
La mejor imagen después de una buena pelea, la devolución..
Después de un pequeño accidente en el que Patricio piso su caña y la rompió, no seria la única ese fin de semana, y tuviera que regresar al auto a buscar otra de repuesto. Embarcamos en los float y comenzamos a pescar toda la orilla del lago que prometía.
Después de un rato de pesca donde tuve un par de fuertes piques pero sin concretar nada, conseguí prender una gran arcoiris que me dio una pelea memorable.
Pese a su buen tamaño, se notaba que hacia poco que habían desovado dada su delgadez.
Detalle de mi regalona, la Greys XF2 Streamflex 9#6, la cual más tarde rompería de un moscazo en la punta, acción rápida, muy potente y liviana, con unos acabados extraordinarios, asiento de madera de Arce, grafito de alto módulo, cuatro tramos, tubo de cordura, garantía insuperable Hardy&Greys y un excelente precio para ser una caña tope de gama.
Después de la mañana de pesca emprendimos camino a unas nuevas lagunas pera ver que tal nos iba. Lo que había comenzado de manera no muy prometedora con cambio de planes incluido, se estaba arreglando y nuestro nuevo destino, al menos en lo que a belleza se refiere, prometía.
Llegamos en la tarde y alcanzamos a armar el campamento y pescar un rato. Si bien el tiempo de pesca fue escaso, no estuvo malo y conseguimos varias capturas cada uno.
La verdad es que las reusabilidades de pesca que te brinda un Float Tube son infinitas, lagos, lagunas, tramos de ríos de aguas calmas, poder meterlo en una mochila y caminar a lugares de difícil acceso y una vez ahí, poder pescar de manera cómoda, sigilosa y en total simbiosis con el medio. Conseguir esas grandes truchas que albergan estos lugares y que de otra manera seria casi imposible.
Maravillado al amanecer de la hermosura del lugar |
Otra de las capturas que nos brindo este bello lugar |
Alfredo acercando una linda Arco |
Nunca dejo de quedar maravillado por la belleza de estos lugares |
He aquí la sorpresa que me reservaba esta laguna,un truchon de unos 3k que tomo mi "Gataso" como dirían los amigos Argentinos |
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Al día siguiente me uní a otro amigo de Conce, Nicolás Crovo, para irnos a otro de los lugares emblemáticos del sector. Acampamos junto a la laguna y milenarias Araucarias, las cuales le dan a este lugar un valor especial. Son los guardianes del lugar, erguidas y desafiantes al paso del tiempo.
Justo al amanecer nos levantamos, tomamos algo caliente y casi sin tiempo ya que comenzaba a llover, recogimos el campamento y nos encaminamos a comenzar la que seria una larga y productiva jornada de pesca, de esas que no se olvidan.
De nuevo nuestras fieles herramientas dispuestas para la batalla |
Como dije en un principio, este día fue el más productivo, con un sin fin de piques de muy buenas truchas. Este ejemplar salio tras los primeros lances. |
Nico feliz con una de sus muchas capturas |
Nico Peleando otra fuerte trucha |
Perca Trucha: Por desgracia ya no tan abundantes los que fueron los auténticos pobladores de estas aguas Andinas, ahora colonizadas por los salmónidos |
Vean si no la cara de felicidad de Nicolas....no paro de pescar truchas |
La vi saltar cerca de la orilla. Me acerque sigilosamente y lance mi streamer casi en la orilla y cerca de donde la vi comer. Cuando ya había recorrido unos cuantos metros y pensé que no lo tomaría, se produjo el violento pique y la excelente pelea que una trucha de este porte te da.
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¡ Qué mas se le puede pedir a una jornada de pesca.....para mi ya estaba pagado y con creces..!
Aun tuvimos tiempo de conseguir muchas capturas más. Muchas son las fotos que de este y otros días se quedan en el tintero, pero bueno, para otra vez será.
No me cabe duda que este será será uno de los viajes que recordaré por largo tiempo.
Les deseo a todos una excelente pesca y nos vemos en el río..!!
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