A cierta profundidad en este lago, en cercanías de
Bariloche, he pescado en unas cuantas oportunidades
truchas de medidas considerables y obtenido rendimientos
aceptables en años anteriores y con las variantes
lógicas que tiene toda pesca en temporada.
Creo que en un solo viaje no pude conseguir alguna
destacable y como contrapartida nunca hasta esta vez
había conseguido cantidad en tamaños importantes.
Vale aclarar, que en los lugares que más conozco y donde
la realizo, no es muy apta la pesca con mosca por varias
razones, entre otras por peñones que impiden en back
cast, por necesidad de largo alcance y otros motivos.
Entonces la realizo en spinning, dejando el fly cast
para otros lagos y ríos.
SU ALIMENTACIÓN:
En esta oportunidad disponía de pocos días y tenía
algunas incógnitas por despejar, entre ellas los alertas
por lo que se denominó “la ratada”, aunque ésta se
marcaba más al norte.
Si bien tenía algunas informaciones de amigos y colegas
en cuanto a que no era un problema tan grave como se lo
presentaba, me quise asegurar, pues era mi deseo, dentro
de lo que es un respeto adecuado del reglamento,
consumir una pieza entre las que pudiera pescar. A poco
de andar y tras las primeras precauciones, recibí un
informe de origen biológico que incluyo a efectos de
ayudar a clarificar la situación y despejar dudas y
temores de quienes puedan tenerlos.
Diré momentáneamente que la primera captura conseguida
fue destinada para evaluación de su interior,
especialmente de su aparato digestivo. La abrí
cuidadosamente buscando productos de su alimentación.
Encontré pancoras, caracolillos y hasta alguna
almejilla. Sacrificarla terminó siendo una segura y
exquisita comida.
En cuanto a las técnicas, algunas pautas que fui
recogiendo me permitieron llegar a la conclusión sobre
cómo debía operar para obtener piques de vitales y
luchadoras truchas, especialmente en profundidades,
distancias, tipo de cucharas y obviamente equipamiento
para llegar al objetivo.
SECTORES Y RENDIMIENTOS:
Impresionantes paredones verticales a mi derecha
permitían observar algunos desprendimientos de piedras
grandes bajo la superficie en sectores donde se habían
producido. Casi de inmediato reinaba el color azul
oscuro que denotaba profundidades importantes.
El sector de la derecha, el del centro y más hacia la
izquierda fue cuchareado a distintas distancias y
honduras buscando encontrar el punto clave.
La actividad en superficie se mostró prácticamente nula.
A media agua en distancias cortas, medias y largas,
piques erráticos de piezas medianitas y a larga
distancia y profundidades importantes, arriesgando
posibles enganches en el fondo, obtuve la primera
grande.
Enorme satisfacción sentir y oír un carrete bien
regulado que gira en sentido contrario al de
recuperación, con fuerza, velocidad y varios metros de
corrida sin pausa. Luego la lucha por acercarla y la
complicación de bajar rápidamente de los peñascos hasta
una “playita” donde poder encoparla. En su transcurso un
tiempo que parece interminable y las reacciones finales
de potentes truchas que al verse cerca de “la costa”
retomaban su disparada hacia el centro de la gran bahía
profunda.
OPTIMIZANDO:
En mis sectores de pesca la distancia en los
lanzamientos juega un papel fundamental, así también la
profundidad utilizada y velocidad de recuperación. Para
llegar a lejanías es de suma importancia un nailon
resistente y fino. Un 0,28 puede resultar demasiado
grueso, sobre todo si hay viento. Estos diámetros
permiten la formación de panzas laterales con un
consecuente difícil contacto directo con la cuchara.
Para estas truchas suelo utilizar un 0,21/0,22 mm. hasta
un 0,25. Máximo un 0,26. En estos diámetros el roce con
una piedra puede significar inmediato corte, por lo que
hay que trabajar bien la caña y es muy recomendable una
salida soldada hasta el 0,35 en monofilamentos más
gruesos y con nailon muy fino, mejor es hacerlo en dos
tramos, con uno intermedio que puede ser un 0,26 o 0,28.
Esos pocos metros finales de salida son los que nos
evitan el corte al tomar, antes de la extracción, esta
parte con una mano. Los violentos movimientos que
produce el pez son soportados al asirlos por la parte
más gruesa.
COLABORACIONES:
Desde un comienzo, estando alojado en las cabañas
Verdesol, me comuniqué con el Capitán Victor Katz y
estuve permanentemente informado sobre sus resultados
con clientes en salidas de pesca a trolling.
Evidentemente en lago abierto, cuando menos no lejos de
la península de San Pedro, las respuestas de truchas
arco iris en su gran mayoría era abundante con jornadas
en las que obtenían entre 10 y 16 ejemplares.
Su habitual gentileza, sumada a la de una pescadora
clienta, nos permitió una muy corta salida en la que se
obtuvieron dos piques, el primero en que la trucha se
desprendió y el restante que terminó en una muy buena
captura por parte de la persona mencionada.
PESCANDO Y DEVOLVIENDO:
Continué, generalmente en solitario, debido al rendidor
horario de pesca no muy adecuado para familiares que no
pescan, intentado desde los pedregales hacia las
profundidades. Le encontré bien la vuelta y trabajando
un poco conseguí capturas importantes pudiendo escuchar
en varias oportunidades el sonido maravilloso del reel
patinando en contiendas de varios minutos en las que un
tercio de las veces ganaba el poder de las truchas.
Oxigenarlas bien, tras una dura batalla es importante
para que puedan volver a su medio en buenas condiciones,
aunque vale aclarar que todas se mostraban con mucha
vitalidad, aún reducidas.
CUCHARAS:
En
función de la dirección y fuerza de Eolo, en mi caso y
con los espesores de nailon mencionados suelo usar de
pesos entre 24 y 28 gramos pudiendo extenderme entre 20
y hasta un máximo de 40 gramos (aunque este último peso
mencionado casi no lo uso, las salidas soportan bien el
latigazo). Cuanto más compactas y con mayor espesor en
su metal, mejor penetración en el lanzamiento, por lo
tanto mayor distancia de lanzado y como contrapartida
una del mismo tamaño y menor densidad tiene, por lo
general, mejor movimiento al traccionarla.
Suelo usar, con distintos pesos para mismo tamaño,
fundamentalmente las de tipo Toby y las símil Coster.
Ambas funcionan bien para un gran parte de pescadores.
Un caster avanzado, en la situación hipotética de viento
a favor, podrá usar con mucho mayor rendimiento las tipo
toby de pared fina, ya que estas tienen un movimiento
que resulta irresistible.
INFORME BIOLOGICO:
Estando en Bariloche, comenzaron a circular por whatsapp,
redes y prensa variada noticias e imágenes de ratas
flotando en algún lago generando temor en las
poblaciones cercanas -especialmente entre Villa La
Angostura y San Martín de los Andes- y también en el
turismo que apuntaba a la pesca en el sur.
El informe que recibí de una profesional en el área,
integrante de un grupo que está trabajando en la región,
contempla una explosión demográfica de ratones por la
floración de la caña. También aporta otros aspectos que
son importantes para evitar cualquier problema en quien
consuma alguna trucha, comenzando por limpiar bien y
cocinar a temperatura mayor a 60 grados. De esta forma y
también con el ahumado en caliente de los ejemplares se
elimina el riesgo, no así los ahumados en frío que no
garantizan solución alguna.
Cuando el ratón pasa por el sistema digestivo de la
trucha el virus es muy lábil, es decir que se rompe
fácilmente.
El grupo del que es integrante esta bióloga hace
seguimientos parasitológicos trabajando en la región y
mencionó verificar, antes de cocinar una trucha,
comprobar que no tenga gusanillos como el parasito
Diphyllobothrium (sugiero ante cualquier duda colocar
este nombre en cualquier buscador de Internet para
informarse en detalle).
SERVICIOS:
Cabañas Verdesol Bariloche: Circuito
chico Km. 19,8 Whatsapp +54 9 294 465-6332
www.verdesolbariloche.com.ar –
verdesolbariloche@yahoo.com.ar .
Capitán/Guía Víctor Katz: Avda.
Bustillo Km. 14,5
www.pescaembarcada.com.ar – Whatsapp + 54 9
294 460-0794
¡¡ Buena pesca y líneas tensas y
apretadas para todos !!
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