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Trevelin es una localidad de
Argentina que se encuentra ubicada al noroeste de la provincia de
Chubut, sobre la cordillera, la que se caracteriza por estar rodeada
de muchos ríos y lagos de origen glaciar, muy cerca del Parque
Nacional Los Alerces y más cerca del pueblo de Futaleufú en Chile.
Aquí la pesca es muy buena. Entre mis lugares favoritos se
encuentran el lago Rosario, un espejo de agua que cuenta con una
población interesante de truchas Arcoiris, Pejerrey Patagónico y
Puyenes. Otro lugar es la laguna Terraplén, la que posee una
importante población de truchas Arcoiris, Pejerreyes y Percas o
truchas criollas. Los ríos Corinto y Percey, son cursos de
aguas chicos, muy lindos adecuados para la práctica del Fly Fishing
fino, para pescar con pequeñas ninfas e imitaciones de secas,
utilizando cañas del Nro. 3 y 4.
El río más grande de la zona, que recibe varios y buenos afluentes
aparte de los ya nombrados, es el río Futaleufú. Este río es
de vertiente pacifica, hasta su desemboque en el lago Yelcho, en
Chile, después sigue con el nombre Yelcho. Por este río suben,
en su ruta migratoria, los grandes chinook o King, salmones que
suelen tener pesos y tamaños muy grandes. La temporada pasada
tuve la oportunidad de capturar uno de estos enormes peces y el cual
se transformó en mi record personal, una tarea titánica que demandó
una hora y media de pelea en el río Futaleufú, el cual paso a
relatarles.
Siendo las quince horas, más o menos, y estando embarcados con mi
hijo menor Lucas, clavé un salmón en uno de los pozones de este
maravilloso río, a los quince minutos ya dejó de ser lindo, a la
media hora ya pasó a ser desagradable, después de otro rato era para
saber cuanto podía estar, hasta que por fin logré hacerlo subir, y
me dije "tengo que sacarlo, es muy grande. Ojalá no se
me vaya. Ojalá esté bien clavado. Ojalá no me corte".
En ese momento pasaron mil "ojalá que no" por la cabeza, y
cuando finalmente pude verlo, no podía creer lo enorme de este
maravilloso rey de las aguas. Fue una fortuna que
estuviéramos embarcados lo que me permitió retener mejor a este
salmón, y por suerte no "corrió" tanto, lo que me recuerda que
esta vez la suerte estuvo de mi lado.
Mi equipo era una caña de una mano, muy rígida, para una línea Nª
10, equipo que me facilitaron en ese momento en préstamo con opción
a compra ( finalmente no la compré, ya que me decidí por hacerme de
una caña de dos manos o equipo Spey para esta fascinante pesca).
La línea era una teeny 400, la mosca utilizada era la llamada Alaskabou, o se llamaba, ya que se fue con otra de estas
bestias, atada en un anzuelo doble, para salmones, a la que le añadí
un ratle para darle sonido. El leader era de un metro de
largo, de tanza monofilamento del 0,40. Técnica, bah, si
se le puede llamar técnica a lo que hago, anclado en la parte de la
entrada del pozón donde sé que están los salmones, ya que se ven
"lomear "; Aquí les tiro hasta que se "chupan" la línea
los remolinos y va al fondo en donde se quedan estos gigantescos
salmones, de tanto aplicarles varios tirones y mover la línea hacia
todos lados funciona el "ratle " de la Alaskabou, generando sonidos,
que, combinado con el brillo que le puse a la mosca, termino por
detonar el ataque de este ejemplar.
Les cuento que por estos lugares no llegan los salmones como en
otros lugares, donde se encuentran plateados, lo hacen
aproximadamente a fines de febrero, cuando ya su color está de
marrón a rojo y verde en algunos casos los machos. En estos
lugares y como casi todos los mosqueros saben, tanto en la Patagonia
Chilena como en la Patagonia Argentina, la pesca de los chinook con
mosca, no está muy difundida y menos entre los lugareños. Debo
confesar que tampoco yo tenia mucha fe de tentarlos con alguna
mosca, y si bien es muy difícil, no es imposible, no conozco otros
ríos de salmones, pero les cuento que en los pozones donde se quedan
estas bestias por estas latitudes, llegan hasta los doce metros de
profundidad, con una buena corriente, lo que resulta que sea muy
difícil que las líneas de mosca tradicionales lleguen al fondo donde
se encuentran descansando durante el día. Por ello, la mayoría
de los salmones que se capturan, lo hacen con cuchara voladora en
tamaño del seis, normalmente de fabricación artesanal y tanza del
0,40 mínimo.
Como dije antes, pescar unos de estos salmones con mosca no es algo tan
fácil, pero no imposible. Si yo pude, ustedes también pueden...
Consultas a: La Vaguada - Flyfishing, Outdoors &
Outfitters -
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Pesca: 
La Vaguada
