Llegamos por la mañana bien temprano, un día de la ultima semana de
abril, ya cierre de la temporada. Álamos dorados y sauces color ocre
se mezclan con el color turquesa de los pozones de este magnifico
río. Cuatro amigos, con toda la expectativa que nos creaba esta
excursión. Mis amigos, Claudio Fanchi, fotógrafo periodista, uno de
los mejores rodmakers en dominar el arte bambú que conozco en el
mundo y lo mas importante mi hermano de la vida, Sergio, ingeniero
Industrial y Germán, Outfitter que trabaja en el norte del país
pescando dorados.
Mi profesión es guía de Pesca y mi Especialidad son las flotadas con
campamentos, así como pueden imaginarse toda la responsabilidad
estaba sobre mis espaldas. Bajamos las embarcaciones, una balsa y un
cataraft, colocamos los equipos de campamento y los alimentos para
los cuatro días de aventura y nos largamos rió abajo a conseguir el
sueño de todo pescador, pescar una sirena.
El rió Limay que en lengua mapuche significa aguas cristalinas nace
en el Lago Nahuel Huapi dentro del parque nacional homónimo en el
limite de las provincias de Río negro y del Neuquén es el único
afluente de este lago y recorre aproximadamente unos 470 Km. antes
de mezclarse sus aguas con el Rio Neuquén y transformarse en el Río
Negro y así terminar su recorrido en el Océano Atlántico.
El Limay es un rió de llanura con mucho caudal a principio de
temporada (Noviembre) pero con relativa velocidad por su poca
pendiente, lo que lo hace ideal para flotar y pescar. En sus aguas
conviven truchas arco iris, farios, percas y una variedad de peces
forrajeros, más un universo de insectos que se pasan gran tiempo de
su estadio ninfal bajo el agua para después convertirse en
maravillosos bocados alados para nuestras amigas.
El río Limay se divide en tres secciones, el Limay superior de
aprox. 45km, tramo que comienza en la boca y termina en Confluencia
lugar donde se une con el Río Traful y pasa a formar el Lago Alicura.
El medio que va desde el embalse Piedra del Águila Hasta el embalse
Picun Leufu y el inferior que sale del Picunleufu hasta la unión con
el Neuquén. Las dos secciones más importantes para la pesca de
salmónidos son la superior y la media.
Ahora que más
o menos nos ubicamos, vamos a pescar
Ya armadas nuestras cañas, por supuesto Claudio y yo con bambú, la
mía una excelente maquina de castear de acción #7, obviamente
fabricada por mi amigo hermano y líneas de hundimiento rápido tipo
IV o V, mi preferencia esta en los shooting con un running de
amnesia para hacer bajar la línea mas rápido y poder trabajar la
mosca a mí gusto. Colocamos unos gatos en el tipet #1x y empezamos a
molestar. Para que la pesca resultara cómoda nos ubicamos dos por
balsa mientras uno rema el otro castea, siempre cerca de la costa y
debajo de los árboles, en el tramo superior sus costas están
cubiertas de árboles, sauces, que proveen a las trucha de sombra,
refugio y alimento ya que entre su frondoso follaje descansan gran
cantidad de caddis luego de la eclosión preparándose para su vuelo
nupcial.
Las primeras horas de la mañana del primer día no fueron lo esperado
muchas arco medianas y nada grande, hasta que momentos antes de
hacer la parada para almorzar Claudio pincho una soberbia arco iris
de 5.Kg. aprox. que puso a prueba su bambú y su destreza como
pescador.
Yo empecé a relajarme, mi reputación estaba a salvo, solo tenia que
demostrar que mis relatos eran ciertos y que las manos no se me
separaban al mostrar el tamaño de mis capturas en vano, tenia que
pescar una así.. Mis otros dos compañeros venían con una buena
performance truchas medianas, nada mal para las expectativas que
traían.
Por la tarde seguimos río abajo y paramos en una zona apta para el
vadeo, así que nos bajamos y mas de uno quien me incluyo sintió que
ya era el momento de comprar waders nuevos, una buena temporada.
Seguimos con streamers luego de hacer que el veterinario nos
entregara un certificado de buena salud de nuestros gatos (léase
grandes moscas, muy grandes) Nos separamos en dos grupos, Claudio y
yo nos fuimos mas o menos 1.000 metros río abajo a una zona de
pedreros y un arroyo que entraba al río. Decidí cambiar mi mosca y
puse una de mis favoritas para el Limay una muddler minnow, atada
por mí, con materiales de la zona (ciervo colorado bien oscuro y
plumas de perdiz) dinamita pura.
Luego de un par de cast tuve el primer toque, clavo y chao mosca,
esos nudos mal atados y por un guía profesional? Que esto quede
entre nosotros. Vuelvo a colocar otra igual pero esta vez bien
atada, un cast largo, corrijo la línea, tenso para que entre al
medio y boom!!!
La caña se clavo e hizo una parábola increíble, dije clave un
submarino!!!, no la podía mover con nada, Claudio desde la otra
punta también con su pescado me gritaba que era una gran piedra mi
trucha, es envidia no lo va a poder superar nunca.
La gran piedra cabeceo un par de veces y se corrió hasta un lado del
centro del río y en cuanto cedió un poco pude empezar a traerla, la
traía tres metro corría seis, la arrimaba seis disparaba diez, hasta
que se entregó y me encontré de pronto besando una hermosa señora
fario de 4.500kg aprox.( mi sirena?) para vos Claudio.
Fotos y al agua, Abrazos un trago de whisky y a contar le a los
amigos, para mi el día estaba hecho. Volvimos al encuentro de mis
otros amigos a contarle, contarles en realidad a gastarlos pero nos
encontramos con la grata sorpresa que ellos también tuvieron a su
sirena, mejor comienzo imposible.
Seguimos río abajo flotando y cambiamos los shooting por líneas de
flote y pusimos secas atractoras , ya al finalizar la tarde nos
encontramos con una eclosión de caddis que nos animo a hacer
apuestas de quien pescaba mas, muchas truchas medianas muy
difíciles, estaban selectivas, pero se llevo los laureles nuestro
amigo Sergio, ya estábamos llegando al primer campamento cuando
Germán pesco una fario respetable con una chernobil mas parecida a
una hojota de goma que a una mosca, es increíble como un pedazo de
goma con pelos puede desatar semejante furia en un pez. Campamento,
fuego, charla, cuentos, buena comida, el mejor vino, un buen puro,
mi pipa, whisky, que bueno es estar con amigos no?
A dormir que nos espera otro día de buena pesca.
A la mañana siguiente desayunamos, desarmamos campamento y
comenzamos la jornada con secas, pescando con equipos livianos, mi
bambú #5 ya que la primera sección de este segundo tramo no tiene
pozones de importancia.
Ya para el mediodía comenzó el viento, siempre el viento que buena
excusa...¿cuando no casteamos bien eh?.
Entramos en una zona de extensas correderas, cambiamos la artillería
, salieron de la oscuridad algunas rabits, otras zonker y los menos
arriesgados con sus Wooly-Bugger negras y a vadear, buenas capturas
todas bastante parejas entre los 2.5kg y los 3.5 kg. En este tramo
del río encontramos muchas correderas, curvas y buenos pozones. Así
continúo el día con algunos lugares más rendidores que otros.
Ya estábamos en la zona de Villa Llanquin a 30 Km del punto de
partida, jornadas muy largas de 10 hrs. de pesca. Tercer día la
misma rutina diferente paisaje, ya nos estábamos metiendo mas en una
zona del río que se encajona entre montañas. Más truchas chicas,
algunas medianas y algunas grandes.
Germán que venia filmando y pescando desde el primer día quiso
probar pescar en una zona muy tranquila del río pero con pequeñas
correderas con ninfas, todos lo miramos como diciendo, pobre pibe,
el reflejo del agua le afecto la razón, pero nadie se opuso y zas!.
El pez que clavo era increíble, no habría mas de 40 cm de agua un
macho fario que parecía un elefante por lo gordo que estaba, lo
sostuvo hasta donde pudo, pero su tipet no resistió la pelea, chao
fario que tengas una buena descendencia.
Esta demás decir la bronca de Germán, pero amigo yo la vi. Otra
vez el viento, una pequeña brisa patagónica que hacia volar las
vacas
Paramos a comer en una de las tantas islas que tiene este río y a
esperar que aflojara un poco, así no se puede presentar bien una
mosca no? Que buena excusa, el tiempo pasaba y el viento seguía así
,que decidimos tomarnos la tarde para simplemente flotar y si se
daba en alguna curva, parar y hacer unos tiritos total?. De pronto
llegando a nuestro ultimo lugar de campamento el viento paro.
Salieron las cañas livianas, las líneas de flote y las secas, yo
suelo usar cuando hay caddis, la river caddis si el agua esta lenta
y en las correderas la goodar caddis, nunca me fallan. Y comenzó la
fiesta, si una fiesta solo para pequeños pero fiesta al fin. Otra
vez campamento, sueños, proyectos, y felices a dormir.
El cuarto y último día amaneció nublado pero poco a poco se fue
despejando gracias a un huracán que comenzó a soplar y nos clavaba
las moscas en las gorras. Ya el paisaje había cambiado
completamente, estábamos llegando al embalse. Entrando
al Valle Encantado, lugar con formaciones rocosas erosionadas por el
agua y el viento, el reparo prácticamente no existe, el viento pega
por todos lados.
El río se pone muy lento y el fondo de piedra que veíamos en los
otros tramos ya no existía, el lecho se torna barroso por
decantación, muy pocos lugares para que las truchas encuentren
refugio, pero especulábamos con la posibilidad de encontrar un
cardumen que entrara desde el embalse. No fue tan malo, dimos con
algunas farios respetables, muy huidizas pero algunas fueron
tentadas por nuestras moscas.
Ya vemos la confluencia del Traful, estamos llegando, y se esta
terminando una aventura que veníamos postergando año tras año. Yo
por mi profesión y ellos por mi profesión. Ahora tenemos una nueva
historia que contar. Ya mis amigos están de regreso con sus trabajos
sus proyectos y sus familias Fue una buena excursión, nos prometimos
realizarla otra vez pero con nuestros hijos.
Amigos yo les cuento que todavía no encontré mi sirena, pero se que
en algún pozón me debe estar esperando. Pesquen y devuelvan así
nuestros hijos podrán contar las mismas historias. Hasta La próxima
Consultas a: La Vaguada - Flyfishing, Outdoors &
Outfitters -
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