|
ESQUINA: Buscando Dorados con Palometas Activas |
|
La
pasión por el dorado pudo más que los registros térmicos y
regresamos sobre el término del mes de enero con la idea de
pescarlos con artificiales, preferentemente con mosca en una época
que no es la más adecuada para largas jornadas de pesca en el
litoral. Fundamentalmente por tres razones: la alta temperatura,
posibilidades de aguas más turbias en el río Paraná y la segura
actividad de Palometas.
Llevo 32 ó 33 años pescando esa zona y unos 24 o 25 tratando de
hacerlo, toda vez que pueda, en Fly. La presente experiencia en
cuanto a la jornada de calor intenso (aunque, en este caso, no
extremo) me llevó a pensar en algunas circunstancias que en el
desarrollo de la nota trataré de hacer notar para que todo pescador
tome conciencia sobre ciertos “problemas” que se presentan y como
resolverlos o adecuarse a ellos.
Pero antes de explicar las dificultades debo ratificar lo
gratificante que es la pesca de este pez en fly, spinning, baicast y
también con carnada natural al golpe. Y no dejar de lado los
excelentes servicios que tienen cabañas y lodges, los que hay en
cantidad y calidad. En este caso me referiré a Lodge/Posada Hambaré
donde con parte de mi equipo de relevamientos he concurrido en
varias oportunidades. Una nota que puede dar una idea sobre la
calidad de servicios y la variación que puede haber en esta pesca
(como en cualquier pesca, ya que todas son diferentes) puede notarse
viendo una experiencia anterior en el siguiente enlace en
lavaguada.cl .
Llegamos con Luciano Pezzoni un noche con el tiempo justo para
cenar, descargamos el auto, un aseo rápido y concurrimos al comedor,
momento en que encontramos a Arnoldo Rhoner, propietario del
complejo, quien nos recibió con su acostumbrada buena disposición.
También nos indicó que había asignado a Alvaro Garay, “el Moro”,
para el relevamiento. Un buen guía que debió esforzarse mucho en las
circunstancias por las que pasaba el río.
El Paraná se encontraba en franca crecida y llevaba unos cuantos
días con trepadas que oscilaban entre 3 y 20 cm. por jornada según
lugares por la regulación de la represa de Yacyretá. Al punto que al
momento de relevamiento estaba en 4,65 m., a 35 cm del nivel de
alerta y al momento de escribir este artículo lo había sobrepasado
llegando a 5,10 m.
No siempre es malo un rio crecido. Un buen guia puede aprovecharlo,
por ejemplo buscando desbordes con correntada hacia el interior de
los campos, pero generalmente la crecida enturbia el agua y si bien
esto afecta algo el pique cuando se pesca con carnada, lo hace en
mayor medida cuando se utilizan artificiales.
Por ello de entrada rumbeamos hacia el norte por el delta del río
Corriente, zona de aguas mucho más claras porque provienen de los
esteros del Ibera donde reina la transparencia.
Comenzamos con líneas de flote buscando los desbordes mencionados
sin encontrar tomadas de dorados. La temperatura se mantuvo en
alrededor de 34 grados, no cerca de 40 como puede registrarse en
algunas oportunidades en pleno verano, y una suave brisa la hacía
soportable. El sol por esta época es muy fuerte y el consumo de agua
es de suma importancia para el pescador. Todos, pero especialmente
los mayores, deben mojarse bien, especialmente la cabeza. El uso de
filtros solares es muy necesario. El agua variaba entre 25 y 28
grados en los sectores pescados. La media tomada fue de 27 grados.
Pronto aparecieron piques, no violentos como suelen ser los de
dorados. Enseguida, viendo las moscas nos percatamos que estaban las
molestas Palometas. Luciano capturó una y pronto tuve una contienda
con otra que finalmente se desprendió.
Seguimos hacia el norte tratando de esquivar esta especie, cambiamos
técnicas y finalmente debido a la persistencia de estas y la falta
de dorados en el lugar aunque casteábamos sobre correderas aptas
para encontrarlos, opté por el baicast utilizando señuelos duros.
Cuanto menos, estos resisten los filosos dientes de las palometas y
evitan el destrozo de las moscas. Una de las fotos muestra en su
parte superior las nuevas y abajo las mordidas .
En este artículo, entre otras actuales, incluyo también una foto de
mi archivo donde se puede apreciar la disposición y forma de los
dientes inferiores de las palometas y aunque no se ven los
superiores, puedo asegurar que calzan justo unos con otros. La
manera en que estos peces toman las moscas, en un altísimo
porcentaje las convierte en inservibles. Las palometas destruyen las
que utilizamos para el dorado, y con temperatura alta del agua estos
peces se activan en mayor medida. Para peor, la mordida casi siempre
es justo inmediatamente detrás de la curva del anzuelo, con lo que
el pescador siente la tomada y en el intento de clavarla no hace
otra cosa que terminar de destrozar la parte trasera, llevándose así
un pique no concretado y una mosca destruida.
En cambio el dorado con su voracidad, fiereza y amplia boca muerde
cabeza y cuerpo dando así la posibilidad mucho más alta de una
clavada efectiva y una sensacional pelea y mejor disfrute.
Llegué a capturar una palometa con un señuelo Flap Jack de Strike
Pro, curiosamente prendida del triple delantero, pero no nos
interesaba la pesca de esa especie en lo más mínimo y consumiendo
unos cuantos litros de nafta rumbeamos para el sur.
Entramos por el Paraná casteando contra los palos para finalmente
ingresar al Correntoso donde la velocidad del agua hizo honor al
nombre del río y en una de ellas Luciano obtuvo su primer dorado, ya
en spinning con un señuelo Rapala Shad Rap Magnum 12 cm. Color
cardenal y paleta quebrada recomendado por el guía, señuelo que
durante la jornada se llevaría un alto porcentaje de los piques
obtenidos.
Por el Correntoso y otros riachos nos fuimos acercando al río
Corriente y en zonas no muy lejanas al Guayquiraró, tanto en el
Corriente como en otros riachos por sugerencia del guía aunque no es
lo que más nos agrada, por el centro del cauce buscamos a cierta
profundidad los dorados en la modalidad trolling. Entendimos que
podría ser la forma de captura de algún ejemplar grande.
Comenzaron los piques, cosa que suele pasar en pesca de arrastre
pero lo curioso fue que una docena de veces las cañas se arquearon y
pese a inmediatas respuestas como para asegurar al pez, al sentirse
clavado éste saltaba fuera del agua, se contorsionaba y desprendía
siempre del señuelo. Podría ser que tuviera algo que ver nuestra
desacostumbrada falta de prácticas de pesca en esta modalidad.
Cortamos el trolling al término de una laguna grande y al acercarnos
a la zona del embudo por donde esta descarga sus aguas, barrimos la
entrada con lanzamientos en spinning y baicast.
Muy cerca de los camalotes un buen dorado se tentó con el rapala en
un lance corto. El pescador respondió con prontitud y certeza y tras
el salto la suerte acompañó en esta oportunidad, ya que el dorado
corrió hacia la laguna. Si lo hubiese hecho hacia los camalotes
seguramente hubiéramos llegado a un corte. Se hizo difícil su
captura debido a la vegetación desprendida que colgaba del
multifilamento.
Finalmente pudimos subirlo, fotografiarlo y devolverlo tras la
correspondiente oxigenación. Fue sin duda, no el más grande ejemplar
que picó, pero si el mejor obtenido.
Volvimos al trolling buscando ejemplares grandes. En una de las
oportunidades un dorado de excelente tamaño tomó el Rapala y salió
como un tren. Tras la clavada saltó majestuosamente y se perdió toda
tensión con el mismo. Unos metros más allá lo vimos saltar
nuevamente tras comprobar el corte del multifilamento, quizás en el
roce con alguna rama. Ya no contábamos más con el Rapala pescador.
En otra de las ocasiones, con otro señuelo color cardenal de la
marca Waterdog, de los que todavía conservo algunos, un dorado más
chico, yo diría cercano a los 5 Kg., lo atacó. Ante el pique, clavé
enérgicamente. El pez saltó y no se pudo desprender, comencé la
pelea que duró poco, sin darnos tiempo a fotos y tras unos segundos,
en una repetición del salto consiguió su libertad.
Volvimos al Correntoso y no tuvimos respuestas. Se acercaba la caída
de la tarde y quisimos darnos el gusto de terminar la jornada
casteando sobre el Paraná. Encontramos una punta en la costa donde
el agua se bifurcaba. Una corredera sobre el extremo que se abría
sobre el río madre y un ingreso angosto de agua que entraba a los
campos. Si bien el lugar parecía ideal y vimos peces menores
“volando”, señal de acometidas de dorados, las plantas y la
dificultad de fijar la embarcación en un punto adecuado nos limitó a
pescar alternadamente.
Comencé con mosca y tras varios lances, cedí mi lugar. El movimiento
comenzó a menguar mientras el casteo se producía tratando de pasar
las moscas por los primeros dos o tres metros de boca de entrada a
los campos. Más allá significaba enganche seguro en las ramas.
El guía con nuestro consentimiento y mi equipo de baicast nos dio
una clase de stickeo muy ruidoso y veloz con un señuelo paseante.
Pero esto tampoco funcionó.
En marzo mengua un poco el calor y las jornadas de pesca en cuanto a
la temperatura son más livianas, abril y especialmente mayo la
temperie roza lo óptimo y el pique debiera mejorar notablemente.
Junio en caso que el frio ambiental no se adelante también tiene muy
buena pesca con artificiales, julio suele ser frio y el dorado,
según el decir de los lugareños “tiene la mandíbula cerrada” por lo
que es difícil que tome artificiales, sería el momento para pescarlo
teniendo paciencia y todo el tiempo como para que se decida a tomar
con carnada natural, pues con esta se lo encuentra todo el año.
Agosto normalmente trae la actividad de dorados, septiembre es un
mes muy bueno (aunque algo ventoso) y octubre tan bueno como
septiembre. En noviembre suele haber veda la que se extiende hasta
mediados de diciembre (esta última vez comenzó en diciembre para
terminar a mediados de enero).
Obviamente es recomendable, sobre todo con temperaturas altas, al
pescar con mosca, esquivar las palometas. El guia colaborará
buscando lugares donde disminuyan su presencia o no estén.
OBSERVACIONES:
Tanto
el Paraná como los ríos, riachos y arroyos cercanos a Esquina,
tienen gran variedad de peces. Quizás en una próxima nota podamos
mezclar pesca con artificiales y también con carnada al golpe o en
espera. De esta forma podríamos obtener algún grande del Paraná como
es el Surubí que junto con el Dorado y el Pacú seguramente son el
gran atractivo en pesca en Esquina. El presente relevamiento tuvo
como objetivo, aún en condiciones no ideales, la pesca del dorado
con artificiales y en la práctica no nos corrimos del objetivo
aunque nos vimos obligados a modos de pesca que no son los que más
nos gustan. La misión era esa y la cumplimos. La carnada natural
seguramente hubiera aumentado las respuestas.
La
adaptación a las circunstancias por parte de los pescadores ante la
cantidad de modalidades de pesca y variedad de especies a pescar
juega un papel fundamental en los resultados. El trabajo que
realizan los guías que están permanentemente en el río es muy
importante para llevar mejores respuestas a pescadores que preguntan
y saben escuchar.
SERVICIOS:
POSADA/LODGE HAMBARÉ, Ruta 12 Acceso Norte, Esquina, Corrientes,
Argentina. Amplitud y calidad de servicios. Se recomienda ver todos
sus servicios en la web.
Web
donde obtendrá más información:
www.posadahambare.com.ar
Telefax 54-3777-460270 // 54-3777-460664. Celular:
54-9-3777-15-622477
E-mail:
contacto@posadahambare.com.ar //
arnoldorohner@hotmail.com
Hasta una nueva nota con los deseos de buenas pescas..!!
|