Los pescadores tenemos una relación tan estrecha con la naturaleza que tendemos a pensar que todo lo que la rodea es hermoso y por lo mismo perfecta.  En lo primero no hay duda, ya que todo lugar que no ha sido intervenido por el hombre posee una belleza intrínseca y difícilmente superada por obra humana. Ahora, que sea perfecta es otra cosa muy diferente.  Nada en la naturaleza es perfecto, ya que ésta depende de las imperfecciones para conseguir un equilibrio y esa falta de perfección es lo que permite el predominio de los ejemplares mejor adaptados, sobre aquellos que con el paso del tiempo y por diversas razones fueron e irán quedando en el camino.

      La primera vez que capturé una trucha con una malformación, me quedé pensando largo tiempo ¿Cómo le pudo haber ocurrido algo así a dicho pez?, y ¿Cuántos otros peces de esa cuenca presentarían el mismo problema?.   Me puse a investigar un poco sobre la materia y la verdad es que la información que obtuve fue clarificadora pero no menos frustrante.  Por desgracia, mucha de la información que se puede obtener sobre esta materia hoy en día proviene del mundo de la salmonicultura, la que posee tasas de enfermedades más que preocupantes.  Por desgracia, en las pisciculturas la utilización de diversos medicamentos y desinfectantes para mejorar su producción es una realidad, la que inevitablemente afecta a los medios naturales donde se encuentran las instalaciones de estas empresas.

      En medios salvajes, donde la intervención humana es poca o nula,  aunque no es común, las malformaciones en los peces no son inusuales. Lo que sí es poco frecuente, es encontrarse con ejemplares adultos en dichas condiciones, ya que lo normal es que la misma naturaleza en poco tiempo se "encargue" de este tipo de ejemplares con notorias malformaciones u otro tipo de enfermedades que le impidan a los peces hacer una vida normal.

      Muchas de las malformaciones de los peces se generan por problemas en la incubación de las ovas, a diferencia de la creencia popular de que se producen por endogamia. He aquí algunos factores que influyen en la eclosión de las ovas:  

      Físicas: Las truchas tienden a subir hasta pequeños arroyos para depositar sus ovas en aguas que reúnan condiciones para ello.  Una buena cama de grava es esencial para esto, pero también ayuda que exista poca materia en suspensión en el agua que afecte la oxigenación de las ovas. La temperatura es otro factor de importancia, y para ello se requieren temperaturas estables y que no superen los 12º C. Si la temperatura del agua aumenta se pueden producir malformaciones en los futuros ejemplares, tanto en la fase de incubación como en la de reabsorción de la vesícula vitelina de los peces. En este sentido, en cuanta más distancia se alcance de los 12º C, mayores serán las posibilidades de malformaciones.

      Químicas: La sobreexposición de las ovas a metales pesados y otras sustancias químicas como pesticidas, herbicidas y abonos, entre otros, pueden generar graves malformaciones en los peces, así como provocar otro tipo de enfermedades.

     Microbiológicas: La contaminación es otro de los factores que arrasa con poblaciones completas de peces en algunos cursos de agua, sobre todo si esta contaminación da origen al aumento de algún tipo de bacterias que terminen por atacar las ovas de los peces.

 

Malformaciones

      Más que por genes defectuosos u otra enfermedad, las malformaciones de los peces capturados, siendo ejemplares adultos, se deben a daños producidos en las ovas por diversas razones, o lesiones en la espina dorsal producidas a edad temprana en dichos individuos.  La vida en estado salvaje es muy dura, pero los peces son hábiles sobrevivientes con este tipo de lesiones. 

 

Malformaciones no es lo mismo que deformaciones.

      Tenga presenten que malformaciones no son lo mismo que deformaciones.  En la medida que envejecen, la totalidad de los peces se ven enfrentados a sufrir deformaciones, las que en ningún momento son producto de alguna enfermedad o defectos.  Las deformaciones son las consecuencias naturales del paso del tiempo y es muy común encontrar peces con notorias deformaciones que demuestran el buen estado de salud con el que han pasado todos los años de su vida.

 

Las lesiones pueden llevar a la muerte a algunos peces.

      Las lesiones son más que frecuentes en los peces y muchos de estos pueden sobrellevar una vida normal arrastrando lesiones que a la vista pueden parecer letales.  Las lesiones son producidas por diversas razones, siendo las más frecuentes el ataque de algún depredador como aves, visones,  peces territoriales mayores, y claro, el ataque entre peces de la misma especie por alimento (depredación y canibalismo).

      Muchas de las lesiones en los peces son producidas por los pescadores al manipularlos en forma inapropiada, como tomar a los peces con las manos "secas".  Al tomar los peces con las manos sin humedecer se termina por remover la mucosa protectora de los peces y terminan con lesiones producidas por hongos y otros.

 

Nota final

      Cuando se capturan peces con algún problema de malformaciones o lesiones, muchos pescadores se cuestionan el hecho de si es o no una buena decisión devolverlos al agua para que retornen al lugar de donde lo sacaron.    Las malformaciones y lesiones juegan un papel importante en los ecosistemas.  Muchos de estos peces terminan por ser absorbidos por la propia naturaleza, transformándose en nutrientes de importancia para los propios ecosistemas a los que pertenecen.

      Tenga la certeza de que devolverlos al agua de donde los sacaron sigue siendo la mejor decisión que se puede tomar en estas circunstancias.  Deje así que la naturaleza haga su trabajo y decida por sus cualidades quién puede seguir avanzando en esta eterna escala evolutiva.