Salimos muy temprano el día domingo desde la ciudad de Castro, en
Chiloé, con destino al río Butalcura junto a Leonardo, cliente
argentino interesado en conocer "La ruta de las marrones", una
operación exclusiva de Fly Fishing Chiloé. Nos esperaban 11
kilómetros de full pesca en un río que deslumbra por sus parajes y
en el que se refugian peces tan sano como fuertes. Después de
30 minutos de viaje llegamos a nuestro destino a orillas del río.
Comenzamos a armar la balsa y a preparar todos los implementos que
necesitaríamos para esta excursión. Antes de comenzar a
flotar, le explique a Leonardo cómo se pescaban las marrones en este
río y dónde debían ser las presentaciones de las moscas. Lo note
un poco desconcertado sobre todo cuando le dije que la mayoría de
las marrones toman la mosca arriba, pero aun así accedió y comenzó a
pescar según lo planeado.
Luego de unos minutos de flotar me dijo que acostumbraba pescar
estas truchas abajo. Después de algunos minutos me preguntó si
las truchas verían la mosca. Le dije que con seguridad la
verían, sólo sería cuestión de tiempo. El tan ansiado pique
inicial se alargaba cada vez más, cuando de pronto desde un tronco a
medio sumergir salió una enérgica trucha marrón decidida a tomar la
mosca de Leonardo. Con tal imagen y los nervios iniciales no
logró pincharla, sino todo lo contrario, con una clavada en falso
sacó la mosca desde la boca del pez. Me di cuenta que esa
trucha disipo todas las dudas de Leonardo respecto a la técnica de
pesca que le había aconsejado.
Seguimos pescando y esta escena se repitió unas dos veces, hasta que
una trucha salió desde una pequeña corredera, Leonardo espero
el momento adecuado y al fin logramos la primera captura en la ruta
de las marrones. Esta era un linda trucha de un kilo
aproximadamente. Después de reír y los saludos espontáneos por
este momento tan afortunado, seguimos pescando. La mañana
transcurrió con varias capturas y piques en falso. Al
medio día nos disponíamos a detenernos para comer algo cuando
nuevamente desde la orilla salió una trucha al ataque. Se
abalanzó tres
veces trato de tomar la mosca, llegando a dos metros de la balsa sin
conseguir morder el patrón y se sumergió en las profundidades del
río. Leonardo le dije, lanza nuevamente al mismo lugar, seguro
esta ahí. Así lo hizo y sorpresa, la trucha dio un nuevo ataque
contra el patrón pero esta vez no fue necesario pincharla, ya que el
ataque fue tan seguro que la trucha se clavo sola. Después de
unos minutos de enérgica lucha logramos ponerla en la red para
después premiar su lucha con la liberación.
Leonardo riendo me dijo sorprendido "y estaba ahí nuevamente".
Luego de nuestra detención para comer algo y descansar un poco
partimos nuevamente río abajo, el clima cambió, aumento el viento y
luego de unas horas comenzó a llover suavemente. Fue en ese
momento, mientras comentábamos los bruscos cambios del clima en
Chiloé, cuando Leonardo alcanzó con un lance hasta el mismo borde de
un cerro donde se formaba un pozón, la mosca tocó el agua y casi al
instante desapareció en medio del agua revuelta. Un segundo
más tarde comenzó a quitar más y más línea. Con seguridad
había capturado una hermosa trucha. Le dije a Leonardo que se
esforzara por impedir que la trucha avanzara más abajo del pozón, ya
que en ese punto se encontraba hundido un gran árbol y con seguridad
perderíamos la trucha. Pocos minutos después lo que tratábamos
de impedir ocurrió, la trucha en una demostración de fuerza y vigor
literalmente le arranco 15 metros de línea del carrete a Leonardo,
con lo que consiguió llegar a su escondite bajo el árbol sumergido.
Al instante Leonardo me dijo "la perdimos". Estábamos
desconcertados por lo que ocurrió, en silencio comenzamos a tratar
de sacar la línea que estaba enredada en los troncos y ramas, luego
de unos 10 minutos logramos sacar gran parte de la línea. En
eso Leonardo tiró la línea con su caña y me dijo aún está enredada abajo, fue
en ese minuto que vimos como la línea cambio de lugar. Para
sorpresa de ambos, la trucha seguía sujeta a la línea y una vez que
la desenredamos comenzó a nadar. La trucha estaba a sólo
unos dos metros de profundidad y comenzando nuevamente a lucha para
liberarse. Esta vez logramos llevarla a un
bajo de arena cercano donde por fin pudimos doblegar a tan noble
espécimen, una hermosa marrón de Chiloé.
Esta era una hermosa fario de uno 5 kilogramos, fuerte al extremo y
muy luchadora. Le tomamos algunas fotos y Leonardo se preocupo de oxigenar y
recuperarla muy bien antes de liberarla en su pozón.
Después que se fue nos reímos y comentamos el resto de la tarde de
pesca la suerte que tuvimos de no poder aquel trofeo en aquellas
circunstancias. Sin duda fue un gran momento para ambos en "La
ruta de las marrones".
Prepara tu viaje
de pesca a Chiloé:
Para visitar y pescar "La Ruta de la Marrón" u otros destinos en
Chiloé, puede hacerlo tomando contacto directamente con Paulo Caro,
o aprovechando los precios especiales que "Fly Fishing Chiloé"
ha dispuesto para los clientes de La Vaguada - Flyfishing, Outdoors &
Outfitters.
Integrantes y
contactos:
Consultas a: La Vaguada - Flyfishing, Outdoors &
Outfitters -
www.lavaguada.cl
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