Cuando me propuse experimentar la pesca de carpas con mosca tuve
varios tras pies que me llevaron a dudar que esta fuera una decisión
acertada. De niño había pescado estos peces en diversos
lugares desde el río Imperial, hacia el sector costero de
Temuco; pasando por los ríos que fluyen por la depresión intermedia
en la provincia de Valdivia, y los sorprendentes ríos afectos a las
mareas de los cursos de aguas que llegan al mar en las costas de la
región de Los Ríos. En mi bitácora personal tengo
preciados recuerdos de la pesca de carpas en el río Cruces, Calle
Calle, Cau Cau, Futa, Tornagaleones y río Valdivia. Ninguno de
estos recuerdos se centraba en la pesca con mosca, sino más bien, en
pesca con carnada tales como masas y desechos de la limpieza de "los
locos", un exquisito molusco originario de las costas del Pacifico
Austral, y cuyo nombre no hace justicia al privilegiado sabor de su
carne.
Fue hace unos diez años que comenzó mi inquietud por la pesca
de carpas con mosca. Sin muchos antecedentes, tomé el consejo
de Pablo Muñoz Tortella que por aquellos años era mi único
distribuidor cercano de implementos para la pesca con mosca, en
aquel simbólico y recordado The Lodge, un pequeño pero muy completo y personalizado fly shop de
la ciudad de Osorno, quién me aconsejó experimentar la pesca
de especies de mar y otros peces de estuarios, utilizando patrones
de moscas para atraer su atención. El consejo me resultó muy
útil, ya que me dio el impulso para comenzar a experimentar la pesca
con mosca de especies diferentes a los salmónidos. Por
aquellos años tuve resultados favorables con la pesca de carpas,
pero no lo suficiente como para definir una técnica de pesca.
Fue hace unos cinco años, cuando conocí a un gran amigo japonés que
comencé a refinar esta técnica. Este extranjero residente de
la ciudad de Valdivia es un versátil pescador de mosca, y cuando me
pidió que lo acompañara a pescar en "invierno", le traté de aclarar
que era algo imposible ya que estábamos en época de veda para
truchas y salmones. Entonces me aclaró que no quería pescar
truchas, sino carpas, las que según él, no son peces muy atractivos
para pescarlos, pero son muy "ricos para comerlos". Por aquel
entonces yo aprendí las técnicas y estrategias para pescar las
carpas con mosca, con lo cual me siento muy conforme, el comerlas,
es un paso para el cual aún no estoy preparado.
Principales
características de las carpas
Originarias de Asia central, la carpa o Cyprinus carpa cuentan con
una distribución muy amplia a lo largo y ancho del planeta.
Fueron introducidas a las aguas de Chile a finales de los año 1.800,
y hoy en día su distribución dentro del territorio nacional va desde
los cursos de agua de la región de Coquimbo, por el norte, y hasta la
región de Los Lagos, en el sur.
La carpa es un
pez de agua dulce que mide en
promedio unos 40 centímetros, y las que pueden alcanzar tamaños que
superar los 80 centímetros de longitud en algunos casos
muy excepcionales. Su cuerpo está cubierto de grandes escamas lisas.
Por encima del cuerpo, su color predominante es el gris oscuro con
tonalidades verde oliva, mientras que el vientre generalmente es de
un color blanco amarillento. Para alcanzar su tamaño adulto
necesitan pasar 3 a 4 años en aguas que reúnan condiciones optimas
para ello. La carpa es capaz de soportar
altas temperatura, sobre 27 grados celcius, agua muy turbia y con
bajos niveles de oxígeno,
condiciones que no son impedimento para que estas alcancen un
desarrollo normal de tamaños y población. En el invierno
descienden a las profundidades de los ambientes en donde habita para
desarrollar un proceso de hibernación. Este es un pez de gran
longevidad con antecedentes de vidas hasta los 50 años.
Este es un pez que habita una amplia variedad de hábitats,
entre estos puede poblar ríos y lagunas de aguas tranquilas con
fondos fangosos. Su alimentación de carácter omnívora la
lleva a instalarse en cursos
de aguas ricas en desechos orgánicos y vegetales acuáticos de
tamaños no muy grandes. Entre sus alimentos se encuentran
crustáceos, pequeños peces,
insectos en todos sus estados (larvas, pupas y adulos) y
vegetales. Pueden engullir semillas y frutos de vegetales
terrestres, así como otros desechos orgánicos.
La pesca de
carpas con mosca
El tamaño de las carpas de nuestro territorio exige contar con una
caña del número 5 ó 6 para poder atrapar y pelear uno de estos
peces. No se requiere de carretes con frenos muy
fuertes, basta contar con carrete de buena calidad y un freno de
trinquetes simple. Una buena reserva de backing en el carrete
es
fundamental en la configuración de este equipo. Líneas de
flotante weigth-forward (WF) o sinkig tip con punta de
hundimiento intermedio. Un leader largo de 9 a 11 pies y un
tippet fuerte de 1x ó 2x.
Debido a la amplia variedad
de alimentos que puede ingerir una carpa, este pez cuenta con una
selectividad muy significativa y muy distinta a las que presentan
las truchas. Para seleccionar una mosca adecuada, se debe
realizar una minuciosa observación de los posibles alimentos que
tengan a su alcance. La literatura arroja como resultado una
gran variedad de moscas
que han dado muy buenos resultados para la pesca de carpas.
Entre estos patrones se encuentran ninfas, emergentes, wet fly,
streamers e inclusos moscas secas. Algunos de los
patrones que dan buenos resultados son las Woolly Bugger y San
Damsel en colores verde, oliva y café. Las ninfas Hare's Ear,
Pheasant Tail , Caddis Larva, Tellico del Hemisferio Sur y la Stone
Fly de Biots en colores verde, oliva, café, amarillo y negro son muy
apropiadas para la pesca de estos peces. Las emergentes
Partridge And Yellow, Caddis Pupa y la Sparkle Pupa en colores
verde, oliva, amarillo y café también resultan montajes muy
productivos. Para las imitaciones de adultos o moscas secas
puede acudir a la Elk Hair Caddis, Adams, Catskill Blue Winged y
Ants.
Las capas no son peces dotados con cualidad para transformarse en
voraces cazadoras, de hecho no poseen dientes, por lo que su
alimentación responde al oportunismo mas que al acecho.
Por la misma razón, la mosca que usted seleccione no puede ser en
números muy grandes. Para todos los efectos, anzuelos de buena
calidad entre los números 8 al 12 resultan muy efectivos.
Para presentar su mosca debe
tener en cuenta algunos aspecto de gran importancia para una pesca
efectiva. En general las carpas poseen hábitos muy gregarios,
por lo que siempre es posible verlas nadando en grupos o cardúmenes.
Generalmente aumenta su actividad al medio día, cuando el agua donde
habitan alcanza una temperatura alta. En las tardes es común
verlas nadar muy cerca de la superficie, ya que aprovechan las horas
de menor luminosidad para trasladarse y alimentarse a sus
anchas. No es raro observar a estos peces desplazándose en
grupos que superan los diez o más ejemplares.
Esta es una pesca a la vista
muy técnica y de precisión. Para llevar su mosca hasta el
lugar donde se encuentran las carpas, deberá realizar un lanzamiento
muy preciso, aún cuando no se requiere de una presentación
delicada. Usted puede lanzar al lugar donde nada el
grupo de carpas o puede centrar su estrategia para llamar la
atención de una de ellas. En cualquier caso, debe
asegurarse de depositar su mosca en el agua, no más allá de
cincuenta centímetros delante de la posición hacia donde avance el
grupo de peces o la carpa que usted seleccionó como objetivo.
Las carpas no son peces que atacan con facilidad, por lo que usted
deberá repetir este procedimiento tantas veces como sea necesario.
Si no hay evidencia que las carpas están tomando alimentos en la
superficie, lo más aconsejable es intentar la pesca utilizando
ninfas que se puedan sumergir para llevarlas hasta la
profundidad donde estos peces están nadando.
Una vez que la mosca la tenga en la posición adecuada deje que la
carpa tome su decisión para tomar la mosca. Puede intentar
motivar su ataque, realizando un suave movimiento de su mosca con la
puntera de la caña, o realizando una recuperación de la línea de
forma lentamente y asegurándose de que el patrón esté siembre en el
ángulo de vista de los peces. La tomada será muy sutil,
y puede que escupa la mosca en una o más ocasiones, antes de dar una
mordida franca a su mosca. Entonces usted deberá estar atento
a clavar el anzuelo, e inmediatamente deberá centrar su atención en
detener el arranque de la carpa. Por lo general la tomada es
un tirón fuerte y constante, dando paso a una huida inicial muy
rápida con un fuerte despliegue de energía. Es común que esta
pelea tenga algunas pausas, pero una vez que tenga la carpa cerca
de su posición, esta volverá a escapar con la misma fuerza de su
primera corrida.
La pesca de
carpas en las ciénagas de Mariquina
Cada invierno los ríos de Mariquina, al norte de la ciudad de
Valdivia, se ven desbordados por las intensas precipitaciones que se
registran en el sur de nuestro país. Este exceso de agua
provoca el desborde de ríos y el anegamiento de extensas
praderas agrícolas, donde las carpas llegan en busca de alimento, al
igual que aguas más tranquilas y de mejores temperaturas. Estas condiciones
son
la oportunidad ideal para intentar la pesca de estos peces.
Con Mauricio Tellez habíamos estado planeando una salida de pesca a
las carpas. Le pedí que ubicara un buen sector dentro del
área, así ganaríamos tiempo una vez en el agua. No pasó mucho
tiempo para que Mauricio me confirmara que había encontrado el lugar
ideal para acercarse vadeando a un banco dentro de las ciénagas con
una tupida cama de plantas acuáticas, y donde era habitual divisar
carpas en horas de la tarde. Bastó dar con el lugar, para
acordar día y hora para nuestra jornada de pesca de carpas.
Llegamos al lugar pasado el medio día y luego de revisar el entorno,
definimos nuestra estrategia de vadeo y acercamiento, el equipo y
las moscas a utilizar. Luego de algunos lances y corregida la
presentación de las moscas, pude atrapar la primera carpa del
día. Un "feo" y poderoso ejemplar que bordeaba los 2
kilogramos. Su tomada fue algo insegura, pero una vez que
mantuvo la mosca en sus fauces, fue cosa de clavar el anzuelo y
comenzar con el trabajo de retención y captura. La carpa huyó
tratando de encontrar refugio baja las ramas de unos sauces, por lo
que tuve que forzarla para detener su arranque. Luego de unos
minutos de intensa pelea, la carpa llego a mi manos para ser
fotografiada y liberada.
Cuando se está frente a una situación como esta, se da gracias de contar con una caña
capaz de soportar toda la fuerza de peces tan poderosos como las
carpas.
En la ocasión utilicé una caña ECHO Carbón número 5, de 4 tramos
y de 9 pies de largo, la que respondió muy bien a esta
exigente pesca y con la cual me apoyé para sacar en total de 5
carpas aquel día, y clavar varios otros peces que escaparon por
clavadas sin fruto.
Unos cuantos minutos más tarde Mauricio Tellez pudo concretar su
primera captura de una fuerte carpa que ligeramente sobrepasaba los
2 kilogramos de peso. Un rápida corrida pegada al fondo fue la
huida que realizó aquel pez amarillento y de grandes escamas.
Mauricio utilizaba una caña ECHO Carbón número 4, de 4 tramos y de
8,6 pies de largo, por lo que tuvo que extremar sus esfuerzos para
retener aquella poderosa dueña de las ciénagas de Mariquina.
Aníbal Charles, quien también nos acompañó aquel día, no logró
concretar una captura, pero no por falta de técnica, sino más bien,
porque consideró que eran peces muy grandes para su equipo.
Las moscas utilizadas aquel día y con las cuales pudimos concretar
todas las capturas son dos: La ninfa Tellico del Hemisferio
Sur, en azuelo número 8, color amarillo; y ninfa Stone Fly de
Biots de color negro y cuerpo de pavo con ribeteado en cobre,
en anzuelo Daiichi 1270 del número 10.
Nota Final
Pese al importante número de cuencas donde es posible encontrar una
interesante población de cartas en nuestro país, su pesca como
actividad deportiva es un área muy copo explorada. Estos peces
se asocian a aguas "sucias" y se consideran como peces sin ningún
valor deportivo. Su pesca resulta muy entretenida,
siempre y cuando se tenga el reparo de no comparar la pesca de estos
peces con la pesca de truchas y otras especies de salmónidos.
Si aún no ha experimentado la pesca de carpas, le sugiero que le
dedique a los menos una salida en algún momento del año. Estoy
seguro que cambiará su percepción de estos peces, por algo es que
muchos pescadores de Europa, Asia y America del Norte han
transformado esta pesca en un pasatiempo mucho mas frecuente de lo
que se imagina. Si tiene dudas a lo que me refiero, lo invito
a revisar este interesante video de la pesca de carpas en Korea:
Legend Of The Carp Fly Fishing.
Consultas a: La Vaguada - Flyfishing, Outdoors &
Outfitters -
www.lavaguada.cl
-
contacto@lavaguada.cl
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