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El Encanto del Turismo y la Pesca en Bariloche |
Un año más yendo a
la ciudad, mi reina del sur, y ya se cumplen 49 en enero como
turista y pescador. Comencé muy jovencito y en carpa con mis
primeros lances en el sur, por entonces solamente en spinning.
Ultimamente he ido dos veces al año, estando varios días en cada
viaje. Sigo yendo y cada día me gusta más pese a que conozco toda la
belleza del país. Chile lo visité casi completo desde La Serena
hasta Tierra del Fuego, es el país que me ha dado también grandiosas
pescas en salmónidos.
Volviendo al tema Bariloche y según lo explicado anteriormente, me
siento con una cierta seguridad como para hablar con propiedad y
recomendar esta ciudad y sus cercanías tanto para la pesca como para
el turismo pues muchas veces además de la pesca, quienes la
practicamos, nos interesamos por conocer y disfrutar los paisajes y
servicios y en muchos casos vamos acompañados por familia. El lugar
resulta clave.
Tres diferentes modalidades de pesca se llevaron los laureles en
esta oportunidad. Me refiero a resultados sin considerar mis
preferencias de gusto en una escala que varía entre los pescadores.
Recién llegado, la primera exitosa, fue una flotada del río Limay,
le siguió con un día de descanso una pesca embarcada en el Lago
Nahuel Huapi, ambas gracias a la gestión de Gastón Burlón,
Secretario de Turismo de Bariloche, de Mariana Cadra de Coordinación
del Emprotur y de Diego Piquín, ejecutivo del Ente.
Finalmente la tercera, pescando solo o acompañado de Miguel Vanadia,
titular de las Cabañas Verdesol, donde habitualmente nos alojamos.
Con él pescamos esta vuelta el lago Moreno y especialmente el Nahuel
Huapi, de costa, en spinning y en el último las buenas truchas que
nos hemos acostumbrado a obtener, destinando, dentro de las normas
del reglamento, un par para consumo y las otras con devolución.
Flotar el Limay, cosa que tuve la suerte de realizar varias veces,
es una experiencia maravillosa, muy recomendable pues siempre me ha
pagado bien y los paisajes que se aprecian desde el río no tienen
precio.
Con el Guía Nico Repossini y Miguel oficiando de
fotógrafo/camarógrafo subimos al catarraft en la salida de los
estudiantes o Rincón Chico y flotamos unos 10 Km. pescando la
Bocatoma, canalcitos, El Pozón de la Suegra, El Jardín, Corredera
del 30 con derivas largas y mucho stripeo, todos los huequitos,
pasamos la zona del Anfiteatro, pescando todos los canales para
salir en la zona de La Lonja, antes de Villa Llanquín.
Seguramente por la gran altura de aguas, algunos piques se mostraron
con timidez, resultando difícil clavar varias truchas. No obstante
pude reducir unas cuatro de diferentes tamaños. Fuera de ello
algunas se soltaron en la contienda y una arcoíris enorme me dio una
importante batalla desprendiéndose finalmente.
Con aguas altas usamos exclusivamente streamers, pero tengo
información que ya están dando resultado las secas también.
Un programa muy recomendable, un guía joven, con mucho conocimiento
y calidez en su trato.
Dos días después embarcamos junto a Miguel y mi señora en el Km.
14,5, Cirse-Villa Maitén, frente a una parte de la península de San
Pedro. Con el guía Victor Katz hicimos unos lances en spinning cerca
de la punta de la península y desde ahí pescamos a trolling,
especialmente en la parte opuesta de la península, lugar más abierto
en el que el guía confiaba obtener piques. Cuanto más picado se
ponía, mejores eran los piques. Todas las truchas obtenidas y
perdidas eran de buen tamaño, no los monstruos que puede dar el
Nahuel pero sí ejemplares grandes y potentes que también hay en sus
aguas.
El guía conoce bien las zonas de pesca, tiene unos cuantos años
prestando servicios en el lugar y tiene muy claro que pescando con
él y siguiendo sus instrucciones, es bajísima la posibilidad de
salir del lago sin haber pescado.
Desde las cabañas hice escapadas a diferentes puntos del lago Nahuel,
ya conocidos tras años de buenas respuestas. Estas no fueron la
excepción, pero tuve unas cuantas dificultades pues senderos,
algunos de ellos no muy fáciles para mayores estando en buen estado,
cuando se encuentran tapados por el nivel altísimo de agua que hubo
mientras estuvimos, se tornaron inaccesibles, por lo que debí buscar
pasos más altos que demandaron mayor esfuerzo físico y para peor al
principio no tenía respuestas. La mala racha se cortó con una trucha
chica de la variedad arcoíris y los últimos tres días que estuve,
uno de ellos acompañado por Miguel, los piques y capturas aumentaron
notoriamente y mejoraron mucho los tamaños.
Utilizo normalmente nailon 0,26 de buena calidad, con una salida de
0,35 soldada (sin nudos) y preferentemente cucharas tipo Toby y
Coster que pueden variar entre 24 y 28 gramos.
Visité otros lugares además de los tres rendidores, con la
continuidad de las dificultades de altura de aguas. Los ríos chicos,
como el Pichi Leufu, en la estepa, lo hice en vadeo, pero la
creciente depositaba o transportaba musgo en cantidad y en el único
día muy frio y ventoso de que nos tocó en la estadía, las moscas
secas que podían evitar el inconveniente, no daban resultados. Pude
pescar un par de marrones de tamaños ínfimos con ninfas.
Bariloche tiene gran cantidad de reconocidos pesqueros, yendo en
plan de vacaciones familiares me quedaron algunos pendientes que
seguramente haré antes del cierre de temporada repitiendo los que
hago siempre.
Los lugares turísticos son casi infinitos. En mi caso les dedico
menos tiempo que cualquier turista por el hecho de conocer casi
todos desde hace muchos años y por dedicarle más tiempo a la pasión
por la pesca, pero recomiendo al lector conocer todos los que le
resulte posible.
A tal efecto, en SERVICIOS, encontrará la página de turismo oficial
y otros datos, pero además puede encontrar mucha información
colocando “Bariloche Turístico” en cualquier buscador de Internet.
Aquí incluyo uno que busqué a los efectos de ayudar al lector:
interpatagonia.com
¡¡ Nos vemos en una próxima nota !!
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