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Trazo General de los Ríos de Aysén y sus Peces |
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Escrito
por: Ricardo Ordoñez D. |
Fotografías e imágenes:
Héctor Cuell
Latorre - lavaguada.cl |
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Durante los últimos
100 años, los ríos y lagos de la Región de Aysén en el sur de Chile,
han evolucionaron paulatinamente, como resultado de los cambios
climáticos y el desarrollo regional. Casi todos estos ríos fluyen
puros, manteniendo aguas limpias y ecosistemas productivos,
brindando experiencias únicas para millones de pescadores deportivos
y recreativos cada año. Sin embargo, estos ríos están amenazados por
la sedimentación, una población humana en crecimiento, la necesidad
de utilizar y extraer ripios para la construcción de caminos, la
difusión del alga Didymo (Didymosphenia geminata), altamente
invasiva, que ha contaminado muchísimos ríos en el mundo y la región
de Aysén no es la excepción. Otro factor de estos cambios, es
la introducción de truchas y los salmones, fundamentales para la
pesca, pero también hay que enfatizas que no son especies endémicas
de estas aguas.
La pesca recreativa brinda una oportunidad única de conocer Aysén, a
través de sus ecosistemas acuáticos, mediante esta disciplina y como
motivación a la curiosidad, no faltarán ríos ni peces a lo largo su
geografía, . En esta región se inscriben cuatro grandes cuencas
hidrográficas, con ríos y lagos binacionales de régimen mixto. Estas
cuencas son las de los ríos Palena, Cisnes, Aysén y Baker.
Antes de entrar a revisar los peces que existen en esta región, les
hacemos una llamado para que ayuden a proteger estas aguas y sus
ecosistemas acuáticos, siguiendo las normas e incentivando a que
otros las sigan también. Queremos tener peces por largo tiempo y
mantener los ríos de Patagonia con la calidad y la buena pesca con
la que actualmente estos son reconocidos mundialmente.
Captura la trucha de tus sueños, a pocos
kilómetros de la capital de la región.
Uno de los lugares donde fácilmente puedes comprobar esta
afirmación, es en las riberas del río Simpson en el Sendero el
Pescador, a solo 30 kilómetros de la capital regional Coyhaique,
por el camino que lleva a Puerto Aysén. Aunque muchos pescadores en
otro momento migraron a otros ríos cercanos, después de que recayera
algo de mala fama sobre el río Simpson por peder la calidad de la
pesca que lo caracterizaba, producto de la pesca indiscriminada, hoy
este río presenta un horizonte muy diferente, ya que las truchas
están en un gran momento, y el marco escénico es otro de los
encantos naturales que nunca defrauda en este entorno.
Desde el Sendero el Pescador se puede acceder fácilmente a las aguas
de este río, que en total recorren 88 kilómetros, desde la
cordillera hasta el mar. Aunque desde la reserva es fácil llegar al
río, para la pesca, te recomendamos remontar a sectores más
escondidos en flotadas en raft y cataraft, especialmente si vas por
el día.
Para los expertos, sus orillas y partes bajas son los mejores
lugares para hacer picar a las truchas. Las técnicas de mosca a
utilizar son las ninfas, secas y streamers. Lo recomendable es
utilizar patrones como Zonker verde oliva/negra/gris, Woolly Bugger
verde oliva/negra, Muddler Minnow, Fat Albert, Chernobyl Ant, y
ninfas Hares Ear, Prince, Stonefly verde/negras y algunas secas como
Elk Caddis, Irresistible Adams y Griffith Gnat. En un día común de
pesca en el Simpson, es frecuente capturar truchas Fario y Arcoiris,
de 0.6 a 2 kilogramos. Como regalo adicional, es posible que tengas
avistamiento de huemules, que bajan desde las montañas a beber agua
de río.
Si vienes a pescar, ten en cuenta que la temporada abre oficialmente
en octubre y culmina en mayo de cada año. Los mejores ejemplares
aparecen en los meses de verano, entre los meses de enero a marzo.
No obstante, en temporada primaveral el espectáculo vale la pena,
con cardúmenes de peces remontando río arriba.
¿Qué peces puedes capturar?
Hace poco más de 100 años, y por encargo del entonces presidente
José Manuel Balmaceda (1886-1891), se introdujeron de manera
artificial truchas y especies salmonídeas en los ríos chilenos.
Desde el río Blanco, en la provincia de Los Andes. La siembra de los
primeros ejemplares resultó bastante exitosa en términos adaptativos
y, al no tener depredadores naturales, también se desarrollaron
rápido y a gran escala, imponiéndose prácticamente en todos los ríos
del país. Hoy en día, esa introducción de salmonidos ha dado a Chile
un reconocido lugar internacional en el ámbito de la pesca
deportiva. Es importante recalcar que solo se puede pescar especies
hidrobiológicas en la temporada regular, que como lo mencionamos
antes, abre en octubre y finaliza mayo del año siguiente. En algunos
lugares de Aysén la apertura de la temporada puede variar, así que
siempre es importante consultar previamente con los operadores o
guías las fechas posibles de pescar. Se deben devolver de
forma obligatoria todos los ejemplares; usar señuelos artificiales y
anzuelo simple sin rebaba, como aparejo. No hacerlo, implica
sanciones con multas de 4 a 10 UTM.
Trucha Arcoiris (Oncorhynchus
mykiss)
Originaria de Norteamérica tiene una coloración en su zona media
similar a un arcoíris, de donde deriva el nombre. En la zona dorsal
tiene colores verde olivo con incontables puntos pequeños de color
negro esparcidos hasta la zona media del cuerpo. En la zona ventral
predomina el blanco. Su peso promedio va de los 2 a 3 kilogramos,
aunque excepcionalmente puede alcanzar hasta los 9 kilos de peso, si
la temporada de alimento es buena. Su dieta está compuesta de
insectos de ciclo acuático en sus diferentes estados. Predilecta
entre los pescadores por su gran resistencia física, y la buena
pelea que da al momento de su captura. En su fase marina se le
denomina "Steelhead". Su color plateado se distribuye en la parte
media del cuerpo y en la zona dorsal, su color es café verdoso. En
etapa reproductiva se desova dentro del río, y sus colores cambian a
tonos naranjas y violetas en la zona media del cuerpo y opérculo. La
trucha Arcoíris Steelhead (marina) se diferencia de la residente por
su color plateado, y su mayor fortaleza y tamaño, con pesos
considerablemente mayores, los que van de los 9 a los 10 kilogramos.
Trucha Café (Salmo
trutta fario)
Proviene de Europa occidental, especialmente de zonas frías. En
Chile su color característico es café amarillento en la zona ventral
y lateral del cuerpo. En la cabeza, opérculo y costados tiene
repartidas numerosas manchas circulares negras de tamaño medio.
Entre las manchas del cuerpo, aparecen círculos de color rojo fuerte
con un borde más claro. En promedio su peso llega a los 2 a 3 kilos,
con algunos ejemplares excepcionales de 6 y 7 kilos. Pasados los dos
kilos, sus hábitos alimenticios cambian y consume presas mayores,
depredando peces y crustáceos de tamaño grande. En otras épocas del
año, su dieta se compone de insectos. En estado marino, se llaman
"Sea Run Brown Trout". Su color es plateado en la zona media
del cuerpo y dorso color gris oscuro. La zona del opérculo tiene
tonalidades en color calipso metálico. En etapa reproductiva y
dentro del río para el desove, el color se vuelve café opaco. A
diferencia de la residente, la fario marina es de mayor tamaño con
pesos de hasta 11 kilos. Además es mejor en resistencia física.
Salmón Chinook (Oncorhynchus tshawytscha)
Por su gran peso de hasta 25 kilos, este salmón es considerado uno
de los trofeos de la pesca deportiva. Su color es café a plata, con
manchas negras y redondas sobre los opérculos, dorso y las aletas
dorsal y caudal. Esta última es fuertemente ahorquillada y punteada,
parecida a la trucha, pero con lunares de mayor tamaño. A diferencia
de los demás salmones, poseen encías y mandíbula de color oscuro,
casi negro. El mayor tamaño lo alcanzan cuando retornan del mar a
los ríos para desovar, llegando a medir cerca de un metro de
longitud. Como muchas especies salmonideas, en período reproductivo
cambian su coloración corporal hacia un tono más rojizo.
Salmón Coho (Oncorhynchus kisutch)
También conocido como el Salmón del Pacífico, se distingue por su
piel plateada, manchada con pintas negras en cuerpo y lóbulo
superior de la aleta caudal. Se diferencia de las truchas arcoíris
por el interior de su boca, la forma de su cola horquillada y con
puntos negros. Como el salmón chinook, sus encías y mandíbula son
negras, pero se diferencia de éste por tener muy pocos o casi nada
de puntos negros en la aleta caudal. En su madurez desarrolla una
nariz de gancho pronunciada y cambia el color de su parte dorsal a
rojo oscuro. En promedio llega a los 97 centímetros y un peso de 3 a
5 kilogramos.
Salmón Atlántico (Salmo salar)
Este pez es una rareza en las aguas australes del océano pacífico.
No obstante, con más de 50 años en trabajos de cultivos en
pisciculturas artificiales, varios de estos ejemplares se han
asilvestrados productos de escapes desde las balsas jaulas. Los
resultados de este nuevo habitantes de los ríos de la Patagonia de
Chile, sigue en proceso y cada cierto tiempo son capturados algunos
ejemplares en los ríos de la región, en avanzados remontes agua
arriba. Los tamaños de estos peces, varían de lo 2 a lo 8
kilos, y son verdaderos torpedos en el agua.
Salmón Sakura (Oncorhynchus masou)
En general se le encuentra en el sistema hidrográfico del Lago
General Carrera. En periodo reproductivo su color es rojo intenso,
con líneas negras gruesas. En su fase juvenil sus colores varían
hacia un plateado brillante y azul verdoso en el dorso. Su aguzada
aleta caudal es un elemento importante para su identificación, junto
con la forma en "V" de esta misma. Otro elemento distintivo es el
color blanco que bordea su boca, especialmente destacado en los
machos. Puede llegar a pesar 3 a 4 kilos, y medir hasta un metro y
medio de longitud.
Un amplio abanico de especies nativas distintas, frágiles y
protegidas.
Chile posee alrededor de 46 especies de peces nativos de aguas
continentales, de las cuales el 40% se encuentran clasificadas en
peligro de extinción. La Patagonia destaca por tener un grupo
reducido de especies características, de alto valor de conservación.
La normativa pesquera recreativa prohíbe cualquier actividad de
pesca de peces nativos en todo el territorio nacional, con excepción
de el puye, el pejerrey chileno y la perca trucha, las cuales están
protegidas con medidas de administración particulares. En Aysén, la
pesca de peces nativos está prohibida hasta el 5 de octubre de 2026.
Si por accidente capturas un espécimen nativo, debes devolverlo a su
lugar de origen. No hacerlo implica una sanción con multas de 4 a 10
Unidades Tributarias Mensuales (UTM).
Lamprea de bolsa (Geotria australis)
La lamprea de bolsa o anguila blanca habita desde Santiago hasta
Tierra del Fuego, alternando su ciclo de vida entre las aguas dulces
del continente, donde pasa su estado de larva, y el mar. En su fase
adulta llega a medir entre 27 y 60 centímetros. En la parte superior
del cuerpo su color es verde azul y gris oscuro en la parte
inferior. Usa los cursos de agua dulce para reproducirse en el
verano, especialmente en zonas rocosas, donde se adhiere.
Bagrecito (Trichomycterus areolatus)
Habita desde el río Limarí hasta la parte norte de Patagonia, siendo
la especie de bagre más común en chile. En su etapa juvenil habita
en las riberas de ríos, en zonas con buena vegetación y rocas
pequeñas. De adultos prefieren esconderse entre las rocas en ríos y
arroyos correntosos.
Bagre (Hatcheria macraei)
Habita desde Valdivia hacia el sur. Aunque en Aysén parecen haber
encontrado las temperaturas y aguas ideales, pues es donde más
abundan. Cuando son jóvenes, prefieren pozones poco profundos con
suelos de arena y piedrecilla. Los adultos habitan entre rocas,
cerca de riberas y playas. Comúnmente pueden llegar a los 20 cm. de
largo. No poseen escamas.
Puye, Puye chico (Galaxias maculatus)
Viven entre el río Limarí y Tierra del Fuego, en hábitats bastante
amplios, que abarcan ríos, arroyos, esteros, lagos, tanto de aguas
rápidas como lentas. Se reproducen entre septiembre y junio, y de
adultos migran río abajo, hacia los estuarios de los ríos. Su tamaño
promedio va de los 3 a 18 centímetros. Al igual que el bagre, no
tiene escamas.
Puye grande (Galaxias platei)
Se distribuyen entre el río Valdivia hasta Tierra del Fuego, en
lagos y ríos. A los adultos se les puede encontrar nadando en zonas
de hasta 80 metros de profundidad. Su rango de tamaño va desde los 5
a los 40 centímetros. En la Patagonia es una de las especies más
abundantes. No poseen escamas.
Farionela listada (Aplochiton
zebra)
Se distribuyen desde el río Biobío hasta el sur de Tierra del Fuego,
habitando solo en aguas continentales. Su tamaño puede llegar hasta
los 30 cm. Sus bandas laterales longitudinales que le dan el aspecto
de “cebra”. Sin escamas y con una pequeña aleta adiposa, parecida a
la de las truchas.
Peladilla (Aplochiton taeniatus)
Las encontrarás entre Villarrica y Tierra del Fuego, en zonas de
aguas continentales. Su tamaño varía entre los 4 y 21 centímetros.
Su color es azulino iridiscente, y curiosamente, se reproduce
invierno. Se alimenta principalmente de insectos voladores, por lo
que tiene una capacidad de salto fuera del agua, al igual que las
truchas. No posee escamas.
Pejerrey (Odontesthes hatcheri)
Aunque es bastante común en Argentina, en Chile solo la verás en la
extensa cuenca del río Baker. Solo habita aguas continentales y su
longitud varía de 4 a más de 40 cm. El diámetro del cuerpo es dos
veces el diámetro de la cabeza. Se conoce comúnmente como “pejerrey
patagónico”.
Babre o Toyo (Diplomystes viedmensis)
Este pez poco conocido, y poco común solo se encuentra en la cuenca
del río Baker de nuestra región. Su hallazgo es reciente en el país,
por lo que aún no se ha estimado su estado de conservación. Sin
embargo, las otras tres especies de Diplomystes presentes en Chile
se encuentran clasificadas en Peligro de Extinción. Se alimenta de
gusanos, moluscos, crustáceos y larvas de insectos acuáticos. Habita
aguas rápidas y con fondos rocosos.
Perca trucha (Percichthys trucha)
Su rango de distribución es en aguas continentales, desde el río
Aconcagua hasta la cuenca del río Baker, único curso de agua en
donde habita en la Región de Aysén. Su longitud varía entre los 14 y
48 centímetros. Llega a ser abundante en lagunas pequeñas, con
vegetación.
Nota
Final
Aysén es uno de los lugares que debes visitar, si quieres
experimentar una de las mejores pescas del mundo, en una parte de la
Patagonia que nunca deja de sorprender. Pescar con un guía es muy
recomendable, y la región de Aysén cuando con un amplio abanico de
operaciones de pesca, entre las que se incluyen refugios para
pescadores, lodges y guía outfitters, todos muy profesionales y de
amplia experiencia.
Vivir la experiencia de pescar en Aysén, es una imagen que se
quedará en tu memoria por largos años..!!
Fuente de consulta: patagoniapordescubrir.com
¡¡ Buena pesca, líneas tensas y
apretadas para todos !!
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