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Lonquimay en otoño, las truchas en la frontera andina |
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Escrito
por: Ricardo Ordoñez |
Fotografías e imágenes:
Sebastian Calvo |
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A 156 kilómetros de Temuco, por
la ruta Lautaro-Curacautín en la región de la Araucanía, se
encuentra Lonquimay, una comuna cordillerana y fronteriza de la
Provincia de Malleco, la cual destaca por su naturaleza poco
intervenida y por sus ríos trucheros, los que nos recuerdan a los
mejores ríos de la "Patagonia Profunda". Con justa razón este lugar
es conocido entre los pescadores, como Patagonia Andina, ya que
recrea un paraje que sólo es posible de evidenciar y palpar en esta
parte del mundo.
En este lugar se emplazan las lagunas
Galletué e Icalma, un sector en el donde también nace el río Bio Bio,
así que presenta una geografía y atmósfera única para la pesca deportiva y
recreativa. Sus aguas están conformadas por ríos de aguas
frías, y en las que prospera una población atractiva de
truchas marrones y arcoiris.
Este es un lugar propicio para los fanáticos de la pesca con ninfa,
mosca seca y pequeños streamers. Estas aguas son de una
belleza poco común, y cada trucha implica un desafío que los
pescadores deben extremar a la hora de enfrentar a las truchas de
Lonquimay.
Nuestro amigo
Sebastian Calvo, junto a su grupo de pesca pudo visitar la zona para
pescar estos arroyos una vez avanzado el otoño. Todo lo que
descubrió, es que hay pocos lugares en Chile como Lonquimay. Y
si bien, a ratos la pesca se vuelve muy compleja, cada minuto que
pasas en el río te suma experiencia para lograr una buena captura al
final de tu jornada de pesca.
Pescar con mosca es un camino cuenta arriba, pero cada día de
esfuerzo en un regalo que se disfruta cuando todo resulta en post de
un buen viaje de pesca.
Otoño puede ser una época de mañanas con poca luz, tardes cortas y
días fríos. Eso lleva a que la pesca también se vuelva algo más
lenta en las aguas de la cordillera, ya que las truchas son animales
de sangre fría y necesitan de temperatura para poder tomar su
actividad normal de alimentación. Pero hay una certeza, cuando la actividad de las
truchas repunta en el río, esta puede ser la mejor época del año
para capturar a las truchas más selectivas, las que en otra época
del año, sería prácticamente imposibles de capturar.
Buena pesca y hasta un
próximo viaje..!!!
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