Los
pescadores prácticamente siempre organizamos cada salida
con ideas y equipos acordes a los resultados que
suponemos lógicos obtener en mayor medida y dentro de
los estilos que más nos gusten desarrollar o que, en el
caso de quienes nos movemos en prensa, coordinamos
cubrir.
En el presente relevamiento suponíamos sencillo hacerlo
casi exclusivamente en pesca con mosca y el objetivo era
el dorado. Para ello junto a Luciano aumentamos el
trabajo de atado de moscas, reforzándolas e incorporando
algunas con mayor tamaño a fin de buscar estos peces en
portes superiores.
Septiembre y octubre, por lo menos para mi gusto y
conocimiento, son los meses más adecuados normalmente
para realizar esta pesca en el Paraná medio. La
temperatura del agua podría estar en un mínimo
aproximado a los 13º y un máximo de unos 20º, con lo que
el dorado se muestra activo. Inferiores a la mínima lo
aletargan y las altamente superiores indican que la
temperatura exterior promedio sube bastante llegando a
molestarnos a quienes vamos a buscarlos.
La fecha elegida se podría presumir como muy buena para
cumplir nuestro ideal. Además sumábamos una fase lunar
adecuada, pero siempre puede haber un pero.
Salimos de Buenos Aires en una mañana soleada. Unos 300
Km. antes de llegar a destino comenzamos a ver nubes
que, a medida que avanzamos, aumentaban en densidad y
negrura.
Al llegar, conversamos con otros pescadores que llevaban
varios días a pura pesca con buenos resultados salvo el
de ese mismo día en que el cambio de temperatura y el
viento les produjeron una mengua en las respuestas.
El agradable salón comedor con cenas a la carta nos
permitió disfrutar las exquisiteces de los chefs
mientras, por los amplios ventanales, observábamos el
elegante jardín iluminado ubicado a la vera del río
Corriente.
Amaneció con cielo cubierto, con pronóstico de lluvias
esporádicas, ventoso y muy frío. Hicimos uso de todo el
abrigo disponible (el que muchas veces se lleva
inútilmente al esperar temperaturas adecuadas) y los
equipos para lluvia.
Es mucho más extraño un cambio brusco de temperatura en
el agua que el que puede producirse externamente, por lo
que no nos desmoralizamos suponiendo una pequeña
variación en el agua, partiendo con fe de pescar buenos
dorados con mosca y ya con la prevención de vernos
obligados a buscar lugares más reparados de viento
debido a la intensidad de éste.
Confieso que el bajón lo tuve cuando vi que el ecosonda
marcaba solo 9º de temperatura en el agua. Podíamos
soportar la sensación térmica bajo cero pero lo lógico
implicaría no encontrar respuestas de dorados debido a
los 9º mencionados.
Habíamos partido desde Esquina con rumbo norte para
pescar aguas de Goya. Calculo que recorrimos unos 30
kilómetros y el guía Andrés dijo “acá vamos a tener
pique de dorados y surubíes pero aseguremos con
carnada”.
El primer pez que cobramos fue una palometa brava, una
especie de piraña pero de tamaño importante. Pronto el
surubí que Luciano muestra en fotos, luego un pique de
dorado que se desprendió rápidamente y pudimos apreciar
su considerable tamaño. La temperatura y el viento no
variaban por lo que continuamos con cañas de spinning y
bait pero con carnada. Tendríamos tiempo, para cuando la
temperatura levantara, de pescar con artificiales. Se
repitieron dos o tres piques de surubíes y dorados, los
reconocemos por las marcas que dejan en nuestros
ofrecimientos o por verlos directamente. No llegamos a
subir ninguno. Esto demuestra lo mal que estaban
comiendo debido al agua fría.
Fuimos cambiando de lugares en una búsqueda difícil.
Hice los primeros lances con mosca donde una corredera
linda y algo de reparo me lo permitieron, luego en otro
lugar repetí los mismos. Aunque alguna respuesta tibia
se consiguió, con mosca estuvo lejos de ser lo que
pretendíamos originalmente.
En uno de los lugares la pesca variada se mostró con
capturas de Moncholos (una variedad de bagre), más
palometas que destrozan todo y que curiosamente debieran
estar inactivas por el frio, rayas de rio, etc.
Paramos un rato en la costa protegiéndonos algo del
clima y aprovechando para consumir una ínfima parte de
la vianda que debido a la lluvia debió permanecer en la
conservadora, por lo que se mantenía helada. La vianda
respondía a un pedido de mi parte para evitar una parada
larga a mediodía con una fritanga de pescado o asado,
menús clásicos pero que suelo evitar por la demora que
se traduce en menos tiempo de pesca. Error de mi parte.
Hubiera estado muy bueno comer algo caliente.
En una bifurcación de aguas, con diferentes modalidades,
conseguimos un par de dorados. No de los grandes pero sí
de medidas muy aceptables, sobre todo en dichas
condiciones climáticas.
Llegaron otros piques de dorados menores ya con llevadas
más francas y en consecuencia con mayor efectividad en
la clavada.
La lluvia nos pegó de a ratos por lo que muchos
registros que pudiéramos hacer en otras condiciones los
dejamos de lado protegiendo cámaras y filmadoras.
Regresamos relativamente temprano. No daba para mucho
más y deseábamos el calor del lodge. El frío era más que
importante y cayendo la tarde y viajando en lancha
aumenta. En el regreso a puerto opinábamos que era la
oportunidad de recordar que El Paraná siempre paga.
Podríamos decir que pretendíamos nos abonara en una
moneda y lo recibimos en otra y concluimos en que estas
variables sirven para mostrar al pescador que podemos no
conseguir lo que idealmente buscamos pero, adaptándonos
a las circunstancias, evitamos un fracaso y podemos
enriquecer nuestras experiencias.
Las potentes duchas de la posada/lodge fueron un masaje
caliente y reconfortante. El cambio de ropa y la
calefacción más el café resultaron mucho más que
adecuadas.
La atención de Hambaré en todos sus aspectos es para
resaltar. Muy recomendable.
Lo lógico sería que para cuando Ud. lector, vea este
artículo, el clima haya mejorado sustancialmente como
para obtener respuestas más adecuadas en las modalidades
que pueda buscar y de cualquier forma que sea estar uno
o varios días en el lugar que desde ya recomiendo, sin
duda será un placer, un regalo para el alma.
Disfrútelo...!!
Revisa video con entrevista a Arnoldo Rohner:
SERVICIOS:
Posada/Lodge Hambaré – Ruta 12 Acceso Norte,
Esquina, Provincia de Corrientes, Argentina.